Este presente azul y empozoñado
de tu muerte me pasa por encima
mientras los relojes indolentes
continúan con su trabajo,
en un avance,
en una deriva
Cuánta ausencia
y este miedo que crepita
en cada gesto, en cada despertar.
Tortura del cuerpo
que no olvida.
Cada vez que veo un carrito
se me astillan las entrañas.