domingo, 26 de agosto de 2012

La lucha
es solo viable
si al otro lado del agua
esa luz tan verde te espera Gatsby.

Lo inaprensible deslumbra:
es ese crepitar de los latidos
lo que ensordece la advertencia,
velando los ojos del cuerpo más sabio.

¿ Qué será de ti si ya no hay puerto?
¿Ni luces que abrazar?
¿Ni trama?
¿Ni fuego?

Es inavitable,
volamos hacia lo incierto
dejando una  débil estela de voz al deshacernos.
As she sang softly at the evil face of the full moon.
Jean Toomer- Cane.



Indolente
la luna nos encharca
y no hay cubos,
nos derramamos sobre la tierra deshidratada.
fuera ríen, caminan,
se deslizan por carreteras sinuosas
y carteles publicitarios que ignoran,

y tú,
tú inmersa en este microuniverso
de palabra infértil,
de llanura vital tras el cenit
en el inmenso temblor de la tormenta.

La belleza vuelve estar en la pantalla,
entre estas páginas,
sobreviviendo la gruesa rutina.
Blanquear la mente
hasta que sea una sábana nueva,
tan tersa,
tan en calma...

Pedir mareas
en habitaciones de desierto sin arena.

Buscar esta anhelada paz en tiempo de ausencia.
perfilo el sueño
para que crezca sin forma,
abstracto,
como lo que no se fotografía
pero tanto nos reconforta.
poema,
desvanéceme,
hazme viento,
hazme lluvia,
apágame,
llévame a otra esfera,
a un lugar donde las dunas de esta lentitud
no me hundan.
lo efímero siempre se adquiere con más fuerza,
beberse el universo
con la plenitud
de quien tiene la llave
y silba melodías sobre los campos de maíz,
sobre los mares de avena.

Gracias por la no visión

estar tendida sobre el alambre más fino,
no padecer el vértigo de lo próximo bajo el velo
del vivir más intenso
que lo apaga,
lo nubla,
me eleva.
el pasado,
su belleza hiere,
intensifica,
es lava,
nos une,
nos quema,
arde la noche
con un deslumbrante vestigio de grandeza.

La desnudez
de las habitaciones grandes
nos anula.

Hace demasiado frío
en el desierto,
sus paredes son tan tercas
y amarillas...

lo no vivido
agolpa los buques,
desciende como una nevada
sobre la cumbre de aquella montaña,
enciende la mirada
de quien imprime su vida
en papel mojado,
ilegible,
enigma para los transeuntes
de calles anónimas,
todos tan cerca
pero en capsulas individuales y azules,
como los cielos,
como los mares que surcamos
buscándonos,
aprendiendo desde la distancia.
Luchar contra enta prolongada noche,
lo inabarcable que se vuelve la espera
no cabe en los labios del olvido.

Noche fantasmal,
enigma de piel insensible,
lleva el sueño a los reos
que creen en ti
como última redención,
como última galera hacia otra noche,
cuando llovía y los espectadores empezaban a vivir,
en otro presente,
tan lejos,
abrumados ante la fertilidad de aquella tierra.

jueves, 23 de agosto de 2012

el retorno,
un símbolo lento
que debe el viajante
mitigar para percibir el mundo.
Mitigar esta sed,
embeberse en lo ajeno,
los ordenadores no vacilan,
no entiender los semáforos,
tomar café,
caminar junto seven elevens,
atravesar campos donde los jóvenes juegan,
traducir el pálpito de la espera
desprendiéndome del día

como también mañana,

etc. etc. etc.
El tedio.
La inmensidad de palabras.
Aquello que fue piel
es fósil,
fósil hermoso,
memoria pétrea.

domingo, 19 de agosto de 2012

lidiar con las horas
para acabar siendo títere de su vagar sin sueño.

Hermética,
caminas hacia las carencias,
teñida por tanta noche escuálida.
el exilio
y las aves que no existen en el desierto
cantan canciones
que en silencio me conducen a ti.
 me como los quizás,
mientras  observo como los escarabajos rojizos
devoran la incertidumbre de la noche
mientras la quietud de las casas
destila esa permanencia del tiempo,
en estas noches extensibles,
soy clamor de los gritos sin voz.
El desierto es el paraje más gélido del universo
al morir la luz,

 las horas se detienen
 siguiendo el tempo de las manecillas de este caprichoso reloj

antaño salvaje
como caballo desbocado,
hoy oxidado bajo la arena.


Pero nadie perecerá,
hay un oasis en mis pupilas:
por favor, bebed.
I hear in my mind...all these voices...all these words...and it breaks my heart, and it breaks my heart.
Regina Spektor.


Marea de horas vacuas,
el sueño torpe y débil,
se olvida de mí,
la piel no resplandece ya,
no estás,
el desierto es demasiado extenso:
quiero derretir el desierto,
beberme el mar
y  llegar hasta ti.



ne me quitte pas.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Cuanto más estrecha es la soga,
más nos obcecamos en nuestro profundo respirar.
Nómadas del tiempo
¡Afortunados!
Viajar sin visado,
al margen de tantos límites.
From the summit,
from the silent dances,
from the origin 
to the unknown landscape.




amarrarse ante la partida,
engullir el presente con voracidad,
hasta que el latido grabe calles,
nombres, plazas
puntos geográficos formando una estela,
amalgama  que forma este hogar de apátridas.

No se comprime en maletas,
no lo plasman en cuadros,
tampoco existe litografía alguna
que se aproxime
a esta intensa visión.





lunes, 6 de agosto de 2012

Tras aquel huracán de cal y silencio,
la habitación propia le resultaba un paraje despojado de vida,
compartir su atmósfera la salvó aquel otoño,
la devolvería al limbo individual algún día,
pero, mientras tanto,
vivió cálida,
vivió salvaje
construyendo un microuniverso compartido
que fortaleció sus alas
hasta volar de nuevo.


¡Arremete, viajera! Cuando hayas encontrado tu centro.
Aprender que para empaparse de pasajes convulsivos
hay que forjar
hasta la extenuación
el prolongado desierto de la espera.
Y era precisamente, la falta de ruido lo que temía
al ver los días descorchándose como botellas fantasmales,
el ocaso tiñéndose de un adiós azul,
ese fulgor de lo candente antes de ser aniquilado.
 

Doubts before flying.

                                             Georgia O'Keffe, Santa Fe, New Mexico



Perdurar marchando,
volar ralentizando,
envolver subrayando.

Afianzo rostros en la roca,
las imágenes son un haz de luz,
esta luz como atisbo de lo eterno,
 su latir efímero es el color más vivo.

Las estaciones fluyen,
el cuerpo se graba en sus días
creando un calendario salado
que deja huellas en la voz,
escarcha sobre los campos,
sabor en la memoria.

caduca el verano
al desprender los pétalos ante el temblor del lobo.