este cuaderno tiene vértigo
mientras la realidad permanece inmóvil.
No encontrar el barco,
perderse en la galería de lo abstracto,
levantar muros en un pasaje umbrío,
asfixia ante el universo incorpóreo,
ese círculo de aves que estrecha el círculo,
la melodía que agiganta sus tentáculos
hasta apagar el incendio.
asfixia ante el universo incorpóreo,
ese círculo de aves que estrecha el círculo,
la melodía que agiganta sus tentáculos
hasta apagar el incendio.
Atmósfera cargada,
mueven los muebles en el piso superior,
pequeños sorbos de ansiedad,
cuatro grados,
una silueta en el alféizar,
las horas quemadas bajo la alfombra.