domingo, 13 de julio de 2014

El derrumbe voluntario en el sueño
mengua la lenta transición,
achatando las horas alargadas,
cuando solo quedan los ecos
y memoria de cosas que ya no son,
de veranos que casi no recuerdas,
de fuentes que se han agotado.


Elegir el vacío
valorando la comfortable renuncia al mundo exterior,
sabiéndote transeunte de los no-lugares.