y los no-conductores son subpersonas,
donde la luz deslumbra
y el desierto contagia solemnidad,
donde los postes de madera
vigilan tantos solares vacíos,
donde la tierra es infértil
y suena la música country,
donde hay soldados más jóvenes que tú
y niños que juegan con pistolas de juguete,
donde hay césped aunque nunca llueva
y la antigüedad se camufla con tecnología.