Cítara
de acorde
inasequible,
el mar
te lleva
más lejos
aún
y Dido se cuela
dolida.
miércoles, 31 de marzo de 2010
martes, 30 de marzo de 2010
puntos de sutura,
clic involuntario
en cavilaciones
sin gesto.
membranas
de luz multiforme
descosiendo
entramados nerviosos
en el remanso de mi mirada
que se agazapa
para no encontrate
y caer en color malva.
Los cisnes de cerámica ajada
sonríen sin saber por qué
y la luz
es dulce en los poetas
que hacen temblar la voz del mundo.
clic involuntario
en cavilaciones
sin gesto.
membranas
de luz multiforme
descosiendo
entramados nerviosos
en el remanso de mi mirada
que se agazapa
para no encontrate
y caer en color malva.
Los cisnes de cerámica ajada
sonríen sin saber por qué
y la luz
es dulce en los poetas
que hacen temblar la voz del mundo.
domingo, 28 de marzo de 2010
Maxijarto conjunto
martes, 23 de marzo de 2010
domingo, 21 de marzo de 2010
igande
domingo
despidiendo
historias
en el costado
mal cosido
de un marzo
sin pájaros.
bailar
twist
en latas de coca-cola,
dormir solo a medias,
manos para salvar
del tedio
cuerpos de flor desterrada.
despidiendo
historias
en el costado
mal cosido
de un marzo
sin pájaros.
bailar
twist
en latas de coca-cola,
dormir solo a medias,
manos para salvar
del tedio
cuerpos de flor desterrada.
irribarre
sonrío
estupefacta
cuando el cielo
me guiña
sin que tú te des cuenta
y la luz derrita
estalactitas de óxido
en mis canciones
plegadas.
estupefacta
cuando el cielo
me guiña
sin que tú te des cuenta
y la luz derrita
estalactitas de óxido
en mis canciones
plegadas.
jueves, 18 de marzo de 2010
breve relato.
Él volvió a mirarla de soslayo. Ella no dijo nada, observaba la pared con tanta vehemencia que parecía desconchar aquellas piedras de color amarillo nostálgico. Llovía en el exterior y el té, humeante, seguía quemando sus labios. La primavera se descubría en los inseguros brotes de los árboles que dejaron atrás al dar otro de sus rutinarios paseos del mediodía. Los azucarillos seguían sobre la mesa, no iban a tomarlos. Él frunció el ceño, tenía la frente ligeramente arrugada. Ella jugueteaba inconsciente con su pelo rojizo como cuando era pequeña.
-¿Me lo dices en serio?
Ella asió la taza entre sus pequeñas manos y se la llevo a la boca para no responder inmediatamente. Fijó la vista en él. Sus pupilas eran un galimatías, laberintos escritos en una lengua inaprensible. Antes, todo era más fácil. Los acontecimientos fluían, sin más. Ahora, ahora todo se empantanaba, las palabras nunca dichas anidaban en sus gargantas y las conversaciones se diluían en chocolates insípidos. Su relación era cenagosa, una hoja seca en otoño, ya caduca, pero aún bella. Sintieron crujir sus besos contenidos y él se movió, incómodo. Su jersey de algodón había rozado la mesa, y el ruido le produjo una extraña sensación de dentera. El sol se filtraba a destiempo entre los nubarrones tiñendo la escena de color canela. Ella recordó un instante aquella fotografía tan cálida de aquel atardecer no tan lejano. Sonaba una canción tranquila, pero de vez en cuando, había saltos imprevistos y bemoles que enrarecían la melodía hasta volverla desasosegante. Los arpegios estaban deslavazados y caían sobre ella como pequeñas piedras de río.
-No tengo paraguas. Nos mojaremos.
-No me importa y a ti mucho tampoco-repuso él, impaciente.
-La verdad es que no demasiado.
- Estás eludiendo una interrogación directa.
-Dame mi tiempo, necesito un espacio¿vale?
-Tenemos clase en diez minutos.
- Ya lo sé, pero deberías respetar más las pausas y silencios.
Sin silencios, las palabras son solo golpes en el vacío.
Se acabó la canción. Él, apartó la vista. El té se había enfríado.
Finalmente, ella se mordió el labio, suspiró, y dijo las palabras clave, ni una más ni una menos.
-Sí. Me voy a la India.
Él calló.
-¿Vas a seguir huyendo de ti misma?
- No es huir. Se llama viajar. – dijo cortante.
- No puedes soportar una negativa ¿verdad? A ti nunca te han dicho que no.
Ella calló.
Dejo la taza sobre la mesa con un gesto grácil.
-Dime por qué debo quedarme.
-Para tomar té en bares anónimos conmigo.
Compartieron una sonrisa sin mediar palabra.
Salieron del bar.
Ella tenía clase de latín. Él, de alemán.
Se alejaron con dos besos en la mejilla y un hasta luego ambiguo.
-¿Me lo dices en serio?
Ella asió la taza entre sus pequeñas manos y se la llevo a la boca para no responder inmediatamente. Fijó la vista en él. Sus pupilas eran un galimatías, laberintos escritos en una lengua inaprensible. Antes, todo era más fácil. Los acontecimientos fluían, sin más. Ahora, ahora todo se empantanaba, las palabras nunca dichas anidaban en sus gargantas y las conversaciones se diluían en chocolates insípidos. Su relación era cenagosa, una hoja seca en otoño, ya caduca, pero aún bella. Sintieron crujir sus besos contenidos y él se movió, incómodo. Su jersey de algodón había rozado la mesa, y el ruido le produjo una extraña sensación de dentera. El sol se filtraba a destiempo entre los nubarrones tiñendo la escena de color canela. Ella recordó un instante aquella fotografía tan cálida de aquel atardecer no tan lejano. Sonaba una canción tranquila, pero de vez en cuando, había saltos imprevistos y bemoles que enrarecían la melodía hasta volverla desasosegante. Los arpegios estaban deslavazados y caían sobre ella como pequeñas piedras de río.
-No tengo paraguas. Nos mojaremos.
-No me importa y a ti mucho tampoco-repuso él, impaciente.
-La verdad es que no demasiado.
- Estás eludiendo una interrogación directa.
-Dame mi tiempo, necesito un espacio¿vale?
-Tenemos clase en diez minutos.
- Ya lo sé, pero deberías respetar más las pausas y silencios.
Sin silencios, las palabras son solo golpes en el vacío.
Se acabó la canción. Él, apartó la vista. El té se había enfríado.
Finalmente, ella se mordió el labio, suspiró, y dijo las palabras clave, ni una más ni una menos.
-Sí. Me voy a la India.
Él calló.
-¿Vas a seguir huyendo de ti misma?
- No es huir. Se llama viajar. – dijo cortante.
- No puedes soportar una negativa ¿verdad? A ti nunca te han dicho que no.
Ella calló.
Dejo la taza sobre la mesa con un gesto grácil.
-Dime por qué debo quedarme.
-Para tomar té en bares anónimos conmigo.
Compartieron una sonrisa sin mediar palabra.
Salieron del bar.
Ella tenía clase de latín. Él, de alemán.
Se alejaron con dos besos en la mejilla y un hasta luego ambiguo.
martes, 16 de marzo de 2010
lunes, 15 de marzo de 2010
cae
el trampolín
que encharco
al saltar
la nube negra
de tu retina sin agua
se tambalea
mientras oímos música ligera
en una terraza sin bordes.
Cae la luz
Solo cae
indefectiblemente,
sobre la acera.
que encharco
al saltar
la nube negra
de tu retina sin agua
se tambalea
mientras oímos música ligera
en una terraza sin bordes.
Cae la luz
Solo cae
indefectiblemente,
sobre la acera.
....same point
y vuelvo
al sol
que no me toca
sin suspiro.
las estatuas
se agrietan
con acritud
tergiversada.
esta primavera a destiempo
estalla
en la roca
matizada de naranja rugosa.
un deseo agazapado
que ya no tiembla.
mismo punto.
misma piedra.
al sol
que no me toca
sin suspiro.
las estatuas
se agrietan
con acritud
tergiversada.
esta primavera a destiempo
estalla
en la roca
matizada de naranja rugosa.
un deseo agazapado
que ya no tiembla.
mismo punto.
misma piedra.
sábado, 6 de marzo de 2010
shut up
calla
no hay pasión
solo acciones amontonadas.
sucesos relativamente casuales,
emoción frágil y engañosa,
incapaz de amar de forma superlativa
salgo a desechar fantasmas.
no hay pasión
solo acciones amontonadas.
sucesos relativamente casuales,
emoción frágil y engañosa,
incapaz de amar de forma superlativa
salgo a desechar fantasmas.
balanza
a los hombres
nos ha enseñado
a desear solo lo que no poseemos.
quiérelos siempre un poco menos
porque
esto es
el siglo XXI,
y la tele
nos ha enseñado
a desear solo lo que no poseemos.
get over you
tu flor anímica
me despedaza
omitiendo acusaciones previas,
mi sencillez nos hace sonreír
solo a medias.
Cultivamos cárceles
para crear el parámetro
que nos vuelva coherentes
en canciones empachadas de letra.
La insatisfacción nos empequeñece
algunas noches de espino
y luz sin cortina,
extimidad en mis brazos vestidos de ausencia.
me despedaza
omitiendo acusaciones previas,
mi sencillez nos hace sonreír
solo a medias.
Cultivamos cárceles
para crear el parámetro
que nos vuelva coherentes
en canciones empachadas de letra.
La insatisfacción nos empequeñece
algunas noches de espino
y luz sin cortina,
extimidad en mis brazos vestidos de ausencia.
espejo
obsesiva
ápatica
insensible
monitorizada,
abrupta,
sin ti
reloj
sin manecillas,
charco sin reflejo.
cierro los ojos
para verte sin verte
en labios que no te pertenecen.
ápatica
insensible
monitorizada,
abrupta,
sin ti
reloj
sin manecillas,
charco sin reflejo.
cierro los ojos
para verte sin verte
en labios que no te pertenecen.
.....
subrayo
el desencanto
vertido en los márgenes
de nuestro invierno aguado.
ajena a mí
claudico
después de exponerme
a tu juego sin sombra.
destierras
eso que te susurré al oído
mientras las noticias hablan de bombas
callando tus pupilas disecadas,
ésas que ya no me palpan a oscuras.
el desencanto
vertido en los márgenes
de nuestro invierno aguado.
ajena a mí
claudico
después de exponerme
a tu juego sin sombra.
destierras
eso que te susurré al oído
mientras las noticias hablan de bombas
callando tus pupilas disecadas,
ésas que ya no me palpan a oscuras.
moment
spray de ideas
maltrechas como tú
en mi papel de sábana
sin romanticismo.
aceleramos
demasiado,
devorando infinito
insaciables
al vaciarnos
en estanques de gasolina.
Estabilidad
inútil.
Nos detenemos en las comas de la vida.
Miras el reloj.
Resoplo.
Pasos sobre adoquin.
Imposibilidad.
Darnos la vuelta,
ciento ochenta grados,
ya está........
somos
solo
intenso segundo errante
maltrechas como tú
en mi papel de sábana
sin romanticismo.
aceleramos
demasiado,
devorando infinito
insaciables
al vaciarnos
en estanques de gasolina.
Estabilidad
inútil.
Nos detenemos en las comas de la vida.
Miras el reloj.
Resoplo.
Pasos sobre adoquin.
Imposibilidad.
Darnos la vuelta,
ciento ochenta grados,
ya está........
somos
solo
intenso segundo errante
jueves, 4 de marzo de 2010
oraindik
sesgaste esta vida
con tu sombra pegajosa
que aún siento
adherida
y no la dejo huir del todo,
pues su cálidez alivia mis lágrimas encorsetadas.
con tu sombra pegajosa
que aún siento
adherida
y no la dejo huir del todo,
pues su cálidez alivia mis lágrimas encorsetadas.
miércoles, 3 de marzo de 2010
ez zaitut sentituko
ta eguzkiaren golpeek
atertuko dute gure arteko negua,
desegingo dira gure geruza bortitzak,
haibestetan urratutako komunikazioak
nire barnean erreka sortu du.
Eraikinek gogortasunez zelatatzen gaituzte
gaur gauean.
Atzerritar hizkuntzak ditut inguruan.
Sentimendu arrotz,
noragabe ibili,
ortzea dut galduta.
Laztanduko gaitu ifar haizeak
lurraren zapore gordina
baitute gorputz biluztu hauek.
atertuko dute gure arteko negua,
desegingo dira gure geruza bortitzak,
haibestetan urratutako komunikazioak
nire barnean erreka sortu du.
Eraikinek gogortasunez zelatatzen gaituzte
gaur gauean.
Atzerritar hizkuntzak ditut inguruan.
Sentimendu arrotz,
noragabe ibili,
ortzea dut galduta.
Laztanduko gaitu ifar haizeak
lurraren zapore gordina
baitute gorputz biluztu hauek.
...
verus amicus amici numquam obliviscitur.
para no caer,
huyamos a un sueño modernista
de vidrieras, café antiguo
y latidos de agua.
para no caer,
huyamos a un sueño modernista
de vidrieras, café antiguo
y latidos de agua.
exhortando fantasmas
no hay paliativo
soy
roca desnuda,
lava pálida
en tu frialdad acristalada.
y todo..
por esa efusividad
que no pude mordisquear
antes de salir a la calle áspera
del tiempo sin aire.
soy
roca desnuda,
lava pálida
en tu frialdad acristalada.
y todo..
por esa efusividad
que no pude mordisquear
antes de salir a la calle áspera
del tiempo sin aire.
martes, 2 de marzo de 2010
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