domingo, 28 de marzo de 2010

Maxijarto conjunto


arcaica voracidad
en tus horas crepitantes.
nada me place más
que pensarte incorruptible
como piedra que lacera
mis raíces desterradas.

Te pienso
sin querer
(o te quiero
sin pensar)
y el ordenador
se encharca
resignado.

Ya basta.
No más chupitos
para rimar
penas descosidas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El inicio y el final están muy muy MUY bien: y, sin duda, el inicio y el final de todas las cosas es lo más importante.

ane dijo...

gracias =) éste es un poema hecho colectivamente!