Parque por la Paz “Villa Grimaldi”
Los olivos se llenan de pájaros, sólo ellos al trinar
Estremecen las rosas,
(¿las mismas rosas de aquel entonces?)
La torre guarda el grito de las sombras
Que emergen de la nada.
Fueron cuatro mil quinientos nombres
En cautiverio.
La hierba cubre
La tierra pre-cordillerana.
Y en medio de todo
El muro de los nombres, digna su estatura
A tesón y fuego del olvido.
Donde hubo vileza,
Hay dolor.
Las fuentes se inundan de lágrimas en la paz.
Las noches velan
Las siluetas de los amados
Que han quebrado el silencio
Con sus ausencias.
¿Dónde amordazó la muerte sus misterios?
¿Acaso se oculta en el tiempo y bajo el desasosiego?
¿Acaso el vigía de la historia nos resguarde el futuro sin duelos?
En el portón, la leyenda reza un conjuro:
Que no oscurezca otra vez. Nunca más.
Las Alas del Viento de Carmen Yánez. Ediciones Elogio del Horizonte.
1 comentario:
querida Carmen, mándame tu dirección email por favor!
Abrazo, Fleur (Amsterdam)
Publicar un comentario