desarraigada de tu raíz,
avanzas como sherpa ciego,
no recuerdas el bosque,
no hablas del mar porque ya es solo palabra,
poema o quizás otro callejón sin plaza,
otra manzana sin calle,
otro desván sin olor a antiguo,
ya no recuerdas,
pero sin embargo avanzas,
ruegas al tiempo que se extienda.
No lo hace.
No deseas más tiempo.
Ahora. Ahora. Ahora. Ahora
Te has malacostumbrado a vivir,
pero sabes que no se prolongará.
La felicidad tiene un ínfimo límite de plazas.
Gracias.
Sonríe.
La distancia es recompensa
para el animal contemporáneo.
lunes, 30 de abril de 2012
Han descubierto una estela equivocada
en el submundo enterrado en ti,
se trata de una aflicción recomendada,
algo tan inmenso que extravia los rumbos,
algo que debilita el ánimo desde un exterior interno,
que empuja con fuerza esa sagrada unión a deshoras.
Es un susurro eléctrico,
soldados de papel
esbozando un futuro tembloroso,
la detención de la marea que no llega:
este avance involuntario provoca alergia.
en el submundo enterrado en ti,
se trata de una aflicción recomendada,
algo tan inmenso que extravia los rumbos,
algo que debilita el ánimo desde un exterior interno,
que empuja con fuerza esa sagrada unión a deshoras.
Es un susurro eléctrico,
soldados de papel
esbozando un futuro tembloroso,
la detención de la marea que no llega:
este avance involuntario provoca alergia.
ajena a las arrugas del presente,
derrumba la muralla con las velas encendidas,
huracanada
prende en ella
el fuego de las flores secas
No hay temblor,
el silencio mece su poema
como penumbra en un café que cierra.
La pregunta muerde su jaula,
el pálpito desborda la boca,
un aullido desde lo distante
no mañana
no después
solo este ahora se invierte:
¿Cómo afrontar con el lenguaje tanto cauce perdido?
derrumba la muralla con las velas encendidas,
huracanada
prende en ella
el fuego de las flores secas
No hay temblor,
el silencio mece su poema
como penumbra en un café que cierra.
La pregunta muerde su jaula,
el pálpito desborda la boca,
un aullido desde lo distante
no mañana
no después
solo este ahora se invierte:
¿Cómo afrontar con el lenguaje tanto cauce perdido?
repite conmigo:
todo está bien,
el cielo permanece limpio,
nada se rompe,
todo está bien,
nada se hunde,
los matices no os distorsionan,
todo está bien
todo
todo
¿Entonces por qué te ciñes a esa antesala de lágrimas?
¿Por qué te ahogas en ese caos sordomudo?
La ventana está ciega,
han violado las linternas en la voz,
el silencio arroja mensajes desterrados,
un último pájaro trafica con hilos sin continuidad,
ya está aquí
esa conocida intermitencia del vivir.
todo está bien,
el cielo permanece limpio,
nada se rompe,
todo está bien,
nada se hunde,
los matices no os distorsionan,
todo está bien
todo
todo
¿Entonces por qué te ciñes a esa antesala de lágrimas?
¿Por qué te ahogas en ese caos sordomudo?
La ventana está ciega,
han violado las linternas en la voz,
el silencio arroja mensajes desterrados,
un último pájaro trafica con hilos sin continuidad,
ya está aquí
esa conocida intermitencia del vivir.
martes, 24 de abril de 2012
Hero of this story.
La realidad aventaja al sueño,
porque en está SÍ eres rescatada de aquel hombre del rizo y antifaz
por el boxeador de la sudadera morada.
El far west no es hostil
porque estáis de vuelta.
Él . Allí.Puntual. Paciente.
Calmado ante todos esos demonios de fondo gris
que a veces te cercan
Ha arreglado el ordenador,
palabras,
un beso,
contagio de oxígeno,
abismo de paz.
porque en está SÍ eres rescatada de aquel hombre del rizo y antifaz
por el boxeador de la sudadera morada.
El far west no es hostil
porque estáis de vuelta.
Él . Allí.Puntual. Paciente.
Calmado ante todos esos demonios de fondo gris
que a veces te cercan
Ha arreglado el ordenador,
palabras,
un beso,
contagio de oxígeno,
abismo de paz.
La murallas de la ciudad
siguen inmóviles,
también los rascacielos en Atlantic city
y el futuro desierto es una llanura difuminada.
La tarde huele a sangre y corcho,
los paraguas están ya abandonados
y el café del viernes
destila esa húmeda atmófera
del café y la melancolía gastada.
El presente es solo esa caricia
que pese a las uñas,
añorarás
cuando ese inmenso micromundo que criticaste
esté tan ajeno como pleno,
suspendido en la piel
que inconsciente
memoriza.
siguen inmóviles,
también los rascacielos en Atlantic city
y el futuro desierto es una llanura difuminada.
La tarde huele a sangre y corcho,
los paraguas están ya abandonados
y el café del viernes
destila esa húmeda atmófera
del café y la melancolía gastada.
El presente es solo esa caricia
que pese a las uñas,
añorarás
cuando ese inmenso micromundo que criticaste
esté tan ajeno como pleno,
suspendido en la piel
que inconsciente
memoriza.
martes, 17 de abril de 2012
El paciente hombre de mirada gatuna
juega con las formas del tiempo robado.
Las líneas de la semana
fluyen como tormenta contenida.
La gravedad oscila
sobre los cuerpos del alba.
Estas pautas son ruinas
y dicen que mañana todo será de otro color,
nadie sabe porqué la voz
tiembla como luz de vela,
todo es un absoluto sin margen,
nos pierde,
se retuercen los oídos del mal,
y ante nosotros,
senderos de piel anónima;
incertidumbre sobre lo que atisbamos desde tan lejos.
juega con las formas del tiempo robado.
Las líneas de la semana
fluyen como tormenta contenida.
La gravedad oscila
sobre los cuerpos del alba.
Estas pautas son ruinas
y dicen que mañana todo será de otro color,
nadie sabe porqué la voz
tiembla como luz de vela,
todo es un absoluto sin margen,
nos pierde,
se retuercen los oídos del mal,
y ante nosotros,
senderos de piel anónima;
incertidumbre sobre lo que atisbamos desde tan lejos.
martes, 10 de abril de 2012
Magritte.
Aquella noche fue la cicatriz
en el óleo,
la espina de la rosa prematura,
ese glaciar sobre un fuego.
La resignación de Pasífae
sobre el vacío de Chirico,
ese salto
al abismo de la sangre,
un sello del pájaro oscuro,
su mortal silencio.
La orfandad se hizo visión,
una piel tan azul bajo
esa serenidad cruel del cielo.
La hecatombe como punto de partida,
y después tantos sombreros y lunas,
telas húmedas como un río en invierno.
en el óleo,
la espina de la rosa prematura,
ese glaciar sobre un fuego.
La resignación de Pasífae
sobre el vacío de Chirico,
ese salto
al abismo de la sangre,
un sello del pájaro oscuro,
su mortal silencio.
La orfandad se hizo visión,
una piel tan azul bajo
esa serenidad cruel del cielo.
La hecatombe como punto de partida,
y después tantos sombreros y lunas,
telas húmedas como un río en invierno.
Ella escala
sobre el vértigo
de la adelfa- narcótico
El objetivo corta
dolor píxelado,
un pañuelo aleja
El objetivo corta
dolor píxelado,
un pañuelo aleja
esas bocas que derraman
tanta sangre
sobre los espejos de sal.
El lino precinta el amor,
su pulcritud estremece
el latido del gato vigía.
tanta sangre
sobre los espejos de sal.
El lino precinta el amor,
su pulcritud estremece
el latido del gato vigía.
La noche supone muros invisibles.
Cercos de tiempo,
prolongaciones de lo callado.
prolongaciones de lo callado.
Su frío es la lágrima implosiva,
esa asimetría del temblor al verse desterrado.
¿Dónde descansa
este pulso a la belleza?
¿Por qué
tantos espejismos en el búnker?
sábado, 7 de abril de 2012
hot black tea
For cold dark hearts.
Eta denboraren jokoek iluntzen bagaituzte
Urruntasuna daramagu bizkar zurbiletan.
Eta denboraren jokoek iluntzen bagaituzte
Urruntasuna daramagu bizkar zurbiletan.
martes, 3 de abril de 2012
it et nunc.
Beber las nubes
sin trangarnos sus espinas.
El aprendizaje,
si es producción en cadena
se deconstruye.
sin trangarnos sus espinas.
El aprendizaje,
si es producción en cadena
se deconstruye.
cola de paja.
Camus sonríe
ante las bibliotecas abiertas
son las cuatro de la mañana,
en Montevideo hay fantasmas
con gabardinas y sombrero.
Lo vemos a través del cuadro,
estamos lejos
pero la piel nos tiembla,
recogemos su plenitud.
También nosotros
sabemos dar besos de Magritte sin pañuelo,
por eso,
el fondo gris ha desaparecido:
El azul está en nosotros.
ante las bibliotecas abiertas
son las cuatro de la mañana,
en Montevideo hay fantasmas
con gabardinas y sombrero.
Lo vemos a través del cuadro,
estamos lejos
pero la piel nos tiembla,
recogemos su plenitud.
También nosotros
sabemos dar besos de Magritte sin pañuelo,
por eso,
el fondo gris ha desaparecido:
El azul está en nosotros.
black money.
Tanto musgo,
tanta belleza cercenada
como voces de jóvenes sin rumbo
en oficinas vacías de voz,
llenas de futuro truncado,
el sueño se llena de serrín
para promesas de savia nueva.
La manzana está podrida,
pero nosotros no seremos esclavos
de su fondo de negruzco
como el petróleo,
como sus leyes:
engaño plastificado.
Creo que ha llegado la hora de luchar.
Disiento. Disientes. Disentimos.
Reivindico. Reivindicas. Reivindicamos.
¡NO PASARÁN!
tanta belleza cercenada
como voces de jóvenes sin rumbo
en oficinas vacías de voz,
llenas de futuro truncado,
el sueño se llena de serrín
para promesas de savia nueva.
La manzana está podrida,
pero nosotros no seremos esclavos
de su fondo de negruzco
como el petróleo,
como sus leyes:
engaño plastificado.
Creo que ha llegado la hora de luchar.
Disiento. Disientes. Disentimos.
Reivindico. Reivindicas. Reivindicamos.
¡NO PASARÁN!
No me liberes de las heridas,
ni de los escalones que se derriten,
ni de la isla de las macabras máscaras.
Hay que sortear adelfas y barro antes de alcanzar la llanura
en el claroscuro de este bosque.
Al llegar no habrá cuervos sobre las laderas
ni respiraremos temblorosos
ante ese tacto frío
de escama y ceniza.
Seremos habitantes de la lluvia,
ciudadanos de la luz.
ni de los escalones que se derriten,
ni de la isla de las macabras máscaras.
Hay que sortear adelfas y barro antes de alcanzar la llanura
en el claroscuro de este bosque.
Al llegar no habrá cuervos sobre las laderas
ni respiraremos temblorosos
ante ese tacto frío
de escama y ceniza.
Seremos habitantes de la lluvia,
ciudadanos de la luz.
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