me faltaste
siendo tan tarde
que las horas se atardecían
sin dejarme dormir.
me faltaste
y las olas chapotearon
como suspiros de un niño.
pero al plegar las alas,
ya no recordaba nada.
me gusta la nada.
la nada es espaciosa
y oculta la sangre
bajo las sábanas.
1 comentario:
ya.el nihilismo no es el camino, supongo.
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