la unidad se desmorona,
no hay espera para esta luna de fuego locuaz,
el niño cree que los metros son topos demasiado grandes,
y tú dices que las estrellas de cine nos dictan cómo hablar,
y yo escondo la llave de madera de boj
para que nadie la encuentre,
como nadie nos encontraba en los campos de trigo
cuando el tiempo parecía no importar.
necesito una caja,
pues las bolsas se rompen
con el peso del cuerpo que estuvo
pero ya no quiere estarse.
aunque es casi invierno,sigo tranquila:
esta caja guarda mi canción en voz de secreto.
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