Es inútil, le dije.
Escribir.
Escribir es inútil.
Ya, me contestó.
Ya lo estaba yo pensando
el otro día.
¿Y a qué conclusión llegaste?
Pues eso. Lo que dices
tú. Que carece por completo
de sentido.
Sólo que...; bueno,
también poner ladrillos
es inútil.
Sirve para construir casas...,
y paredes. Paredones, también.
Quizá se trate de eso.
¿De qué?
Un oficio, joder, un
oficio. Ni más ni menos
que un oficio.
¿Como decía Pavese?
No, como Pavese no. Como ese músico
de jazz. ¿Te acuerdas?
Freddie Green.
Llega, toca, lárgate.
3 comentarios:
Como me gusta ste blog, esta tan vivo...
He llegado, me sorprende, te seguiré en el próximo poema. Nd
si quieres leer más sobre el tema de la renuncia a escribir, puedes encontrar algo interesante en "una carta ( carta de Lord Chandos) de Hugo Von Hofmannsthal. Creo que está en internet pero si no la encuentras y te interesa te la pasaré ND
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