ser por encima de mi nombre,
libre de límites en tiempo récord,
ex-cautiva de una imagen inválida,
encontrada en el desencuentro de los números primos.
esta noche los sueños se proyectan,
son imágenes pálidas a años luz,
cuando hablas de constelaciones,
miras al cielo y no me ves bostezar.
pero luego te vas
y resulta que sí quería ver aquellos cielos,
pero los ideales vuelven quejumbrosos,
como yo,
perdonan bastante mal.
no esperes, ni tú, ni tú, ni tú tampoco....
pues los que esperan enloquecen doce días antes,
el día es un pliego más
en este mapa donde tu poesía miente
no sé qué buscar,
¿BUSCO palabras o presencias?
la noche termina con la selección exhaustiva
de la memoria microscópica que aprendí a regular.
las ganas de soñar viviendo,
este gigante de lluvia pegado a la piel,
el poema es un cuerpo que olvida perdurar,
el valor salvaje de quien se agota
estallando en mil caligramas.
.
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