el tesoro era un cofre vacío,
nadie lo comprendió,
los silencios nos perdieron en el aire,
tú esperabas en la estación de las mil caras,
y aún no sabías cuál de ellas podías ser,
o cuál amabas hasta perder la tuya,
o en cuál te viste por primera vez...
el rostro es un abismo personificado.
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