he dejado de abogar por causas perdidas
la piedra es piedra
el azul no se transforma.
no eres tú, ni soy yo
no respiramos otro cielo
ni bebemos otras palabras.
no es el gesto, ni la intención.
ni siquiera la piel o el cuerpo.
no es una excusa de rebejas
ni el lagarto del último sueño.
nada en la sangre. ni en la ciudad. ni en los bosques.
es el humo
es la ceniza
es la voz fatigada de tanto repetirse.
déjalo.
no lo entenderías...
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