enero
te guarda como una puerta
hacia otro yo.
Está esperando a que la encuentres,
cerca del nogal,
en la orilla del río.
El tren no se mueve,
hay relojes con fecha de caducidad,
llueve,
llueve y los cristales se empañan,
los rostros hoy se parecen tanto,
será la sombra del paraguas, será la sombra del paraguas...
1 comentario:
sí, estaba un poco dispersa ese día..:) gracias carlo!
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