era puro cliché hecho carne,
la torpeza de aquel gesto
derrumbó su divinidad,
lo descubrió vulnerable,
rencoroso como el musgo que atrapa lágrimas,
carcormido por los deseos corruptos,
o solo débil,
débil como un susurro de serpiente,
un todo de vacío,
una querencia abrasada,
la inadaptación del pez en esta meseta.
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