para olvidar la necesidad del cuerpo
deslumbras amaneceres de amapolas
con abrazos distraídos,
y tu silueta es un oleo desconocido.
prefieres seguir al río
porque calla sonando a claridad,
sonríes contra la indiferencia y sus arrugas,
desmitificando el colpaso de nuestro nombre.
Hoy es un poema por escribir,
este pensamiento velado
en el margen de tu presencia.
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