una brecha,
la claridad de esta certeza,
acertar la dirección de la bala,
intuir el pájaro sobre el asfalto,
esa hiedra en la boca del poeta...
no tiene porqué ser un cambio positivo.
miércoles, 31 de agosto de 2011
no espero que lo entiendas.
han matado algo en ti,
los perros lloran ante la luna incongruente,
nadie busca la inercia por falta de espacio temporal,
este silencio muerde,
han arañado las ventanas de la luz,
alguien dejó una nota,
no ha llegado bien,
el canal escrito confunde las miradas,
optas por recluirte sin ser vista.
los perros lloran ante la luna incongruente,
nadie busca la inercia por falta de espacio temporal,
este silencio muerde,
han arañado las ventanas de la luz,
alguien dejó una nota,
no ha llegado bien,
el canal escrito confunde las miradas,
optas por recluirte sin ser vista.
no hay leguas
para describir la lejanía que desprendió ese instante,
la rutina podía ser una calle muy transitada,
pero no por eso
hacía menos frío en aquel repetirse de los días.
la rutina podía ser una calle muy transitada,
pero no por eso
hacía menos frío en aquel repetirse de los días.
martes, 30 de agosto de 2011
lunes, 29 de agosto de 2011
viernes, 26 de agosto de 2011
refresh.
he dinamitado el pasado.
la nada es donde la novedad comienza.
solo recuerdo de algo:
necesito ser nueva.
la nada es donde la novedad comienza.
solo recuerdo de algo:
necesito ser nueva.
la tormenta no tiene edad,
crea círculos al rededor de las manos,
líneas de perfecta precisión.
Los caballos y la escarcha
se apegan a ella como raíz de un mismo sueño.
Muerde el iceberg,
hay un continúo deshielo en su cuerpo,
es la tormenta,
o su presagio,
correr a través de un paisaje mil veces descrito.
crea círculos al rededor de las manos,
líneas de perfecta precisión.
Los caballos y la escarcha
se apegan a ella como raíz de un mismo sueño.
Muerde el iceberg,
hay un continúo deshielo en su cuerpo,
es la tormenta,
o su presagio,
correr a través de un paisaje mil veces descrito.
la soledad,
tu cuerpo negándose al olvido,
hay grafittis en la pared
con nombres de ideas antiguas,
no hay parada de autobús que llegue hasta ti,
el tranvía es una fotografía muerta,
escuchas el eco de la autopista,
el charco no te refleja,
aún no sabes
porqué la duda es tu constante,
porqué el presente es beso inesperado,
porqué elegir qué dirección tomar
pero avanzas, avanzas, el reloj no sabe mentir,
su tiempo transforma toda visión en poema.
tu cuerpo negándose al olvido,
hay grafittis en la pared
con nombres de ideas antiguas,
no hay parada de autobús que llegue hasta ti,
el tranvía es una fotografía muerta,
escuchas el eco de la autopista,
el charco no te refleja,
aún no sabes
porqué la duda es tu constante,
porqué el presente es beso inesperado,
porqué elegir qué dirección tomar
pero avanzas, avanzas, el reloj no sabe mentir,
su tiempo transforma toda visión en poema.
jueves, 25 de agosto de 2011
16 de Agosto
del oficio de vivir, de Pavese.
La más suave y tranquila y blanda estación, el otoño, suplanta a la precedente y se establece con pavorosos sobresaltos, temporales enormes, tinieblas matutinas, torbellinos y destrozos de hojas que hacen entender cuánta violencia cuesta la madurez.
La más suave y tranquila y blanda estación, el otoño, suplanta a la precedente y se establece con pavorosos sobresaltos, temporales enormes, tinieblas matutinas, torbellinos y destrozos de hojas que hacen entender cuánta violencia cuesta la madurez.
el amor al viaje,
perder raíces,
la demencia de saberse ajeno a un canon,
al patrón que a todos apacigua.
esa indecisión del presente
entre los dedos,
la sombra del arpista ante una sola nota,
la belleza expandida
hacia ningún sol
dónde iras
desde esta media hora tan ajena...
buscando un rastro en las páginas del día,
una voz que te sumerja,
lejos de la evidencia,
esa calidez única
al ser solo intuida.
dices que te diriges al otoño,
creyendo que el otoño es una cala para llegar a algún otro lugar.
perder raíces,
la demencia de saberse ajeno a un canon,
al patrón que a todos apacigua.
esa indecisión del presente
entre los dedos,
la sombra del arpista ante una sola nota,
la belleza expandida
hacia ningún sol
dónde iras
desde esta media hora tan ajena...
buscando un rastro en las páginas del día,
una voz que te sumerja,
lejos de la evidencia,
esa calidez única
al ser solo intuida.
dices que te diriges al otoño,
creyendo que el otoño es una cala para llegar a algún otro lugar.
miércoles, 24 de agosto de 2011
Aterrizan
los ataques sobre su rostro
en forma de sombras de alambre,
su vientre es un campo de espigas
y no quiere más palabras,
el tiempo se pega a la voz que quiere cantar,
los pájaros no pueden elevarse,
nadie tiene tiempo para escucuchar al cuerpo,
ciego de veranos trenzados en el pelo rojo,
nadie siembra,
hace calor,
los poemas son icebergs en dunas:
antes de ser descifrados
se derriten en bocas muy pequeñas.
los ataques sobre su rostro
en forma de sombras de alambre,
su vientre es un campo de espigas
y no quiere más palabras,
el tiempo se pega a la voz que quiere cantar,
los pájaros no pueden elevarse,
nadie tiene tiempo para escucuchar al cuerpo,
ciego de veranos trenzados en el pelo rojo,
nadie siembra,
hace calor,
los poemas son icebergs en dunas:
antes de ser descifrados
se derriten en bocas muy pequeñas.
she was just there,
standing in front of the fire,
wondering where he could be that foggy night,
" the fog always reminds me how much I miss home"
his voice was the forest's main echo,
it was deep and harmful,
even if the time had long gone,
but suddenly things happened,
and she didn't have time to spend with ghosts anymore
she started to live faster and faster
and she forgot all the names
all the faces
all the ghosts
all the sins.
That morning she felt pure,
life was a secret she has owned,
it was just there, hidden in her arms.
standing in front of the fire,
wondering where he could be that foggy night,
" the fog always reminds me how much I miss home"
his voice was the forest's main echo,
it was deep and harmful,
even if the time had long gone,
but suddenly things happened,
and she didn't have time to spend with ghosts anymore
she started to live faster and faster
and she forgot all the names
all the faces
all the ghosts
all the sins.
That morning she felt pure,
life was a secret she has owned,
it was just there, hidden in her arms.
ella sabe que nadie la observa,
juega con las manecillas del reloj
sin la pretensión de detener la noche,
la noche no le pertenece
ni su aroma se demora en otros labios.
Es una imagen sin reflejo,
la sed de un jaguar herido,
el cuerpo de una flor lejos de la tierra,
tembloroso pero aún bello,
un silencio en las montañas del tiempo joven.
dime por qué se esconde
para trazar telarañas de poemas
en estos charcos de la nada,
a dónde se dirige
dejando huellas con esta estela de faros en el mar,
bebiendo luces de ciudades inabarcabeles,
olvidando cadáveres exquisitos en un banco de tren antiguo,
encendiendo velas al principio de lo sagrado,
donde siempre hay pleamar
y aprendes a dirigirte a tientas,
allí, donde ella está,
aún sin saber quién es,
esperando cerca
ella cuenta, tú cuentas
un, dos, tres, cuatro
aprende a leer sus márgenes:
traducíos en el desatino de un impulso.
juega con las manecillas del reloj
sin la pretensión de detener la noche,
la noche no le pertenece
ni su aroma se demora en otros labios.
Es una imagen sin reflejo,
la sed de un jaguar herido,
el cuerpo de una flor lejos de la tierra,
tembloroso pero aún bello,
un silencio en las montañas del tiempo joven.
dime por qué se esconde
para trazar telarañas de poemas
en estos charcos de la nada,
a dónde se dirige
dejando huellas con esta estela de faros en el mar,
bebiendo luces de ciudades inabarcabeles,
olvidando cadáveres exquisitos en un banco de tren antiguo,
encendiendo velas al principio de lo sagrado,
donde siempre hay pleamar
y aprendes a dirigirte a tientas,
allí, donde ella está,
aún sin saber quién es,
esperando cerca
ella cuenta, tú cuentas
un, dos, tres, cuatro
aprende a leer sus márgenes:
traducíos en el desatino de un impulso.
lunes, 22 de agosto de 2011
las hojas
eran láminas que nadie compró,
el támesis
aquel lugar donde se descubría ese temor de la mujer marina,
el temblor de su tinta,
la luciérnaga que atrapó el niño que ya no lo era.
El último museo cerraba siempre a la hora del té,
sus cuadros se nutren de lluvia,
nadie consegue dormir,
siempre espejos que murmuran
y sirenas como bocas encendiendo la noche.
eran láminas que nadie compró,
el támesis
aquel lugar donde se descubría ese temor de la mujer marina,
el temblor de su tinta,
la luciérnaga que atrapó el niño que ya no lo era.
El último museo cerraba siempre a la hora del té,
sus cuadros se nutren de lluvia,
nadie consegue dormir,
siempre espejos que murmuran
y sirenas como bocas encendiendo la noche.
jueves, 18 de agosto de 2011
excuse me.
el gato evita la cercanía
en esta ciudad de oficinas
y miradas que arrastran silencio,
el gato tiene grandes ojos de rio,
en la ciudad la lluvia habita los cuerpos,
el metro es un hormiguero
de encuentros enredados,
deslizarse entre miradas confusas,
atravesar el parque,
el campo de fútbol,
bajo este cielo gris
que refleja una piscina olvidada.
sobre la hierba, los cuervos susurran historias,
hay sombras oscuras que corren junto a ellos.
En casa, el gato altivo
se acerca a la mujer,
bajo el calor de la lumbre
sus miradas son hermeticas y suaves,
como un temblor en la niebla,
comp-onen el cuadro,
comp-arten sigilo.
en esta ciudad de oficinas
y miradas que arrastran silencio,
el gato tiene grandes ojos de rio,
en la ciudad la lluvia habita los cuerpos,
el metro es un hormiguero
de encuentros enredados,
deslizarse entre miradas confusas,
atravesar el parque,
el campo de fútbol,
bajo este cielo gris
que refleja una piscina olvidada.
sobre la hierba, los cuervos susurran historias,
hay sombras oscuras que corren junto a ellos.
En casa, el gato altivo
se acerca a la mujer,
bajo el calor de la lumbre
sus miradas son hermeticas y suaves,
como un temblor en la niebla,
comp-onen el cuadro,
comp-arten sigilo.
martes, 16 de agosto de 2011
la buena educación.
el río contenía
todas las lágrimas
que las madres habían enseñado a guardar a sus hijos.
Al soñar, la ciudad susurraba " please" y " thank you",
el eco de los barcos lo procuraba camuflar.
Era todo tan contenido
como un vaso de té
o aquella galería recién pintada.
todas las lágrimas
que las madres habían enseñado a guardar a sus hijos.
Al soñar, la ciudad susurraba " please" y " thank you",
el eco de los barcos lo procuraba camuflar.
Era todo tan contenido
como un vaso de té
o aquella galería recién pintada.
el camerino vacío
arrastra la sombra de una mujer pálida con sed de frambuesa,
ocultando su memoria en el tocador
fija su mirada en la fábrica de Terry Gilliam.
Ha creado un oasis con limite temporal,
hay baldosas para tropezar,
pero todo está asegurado,
nada muere,
es una llanura de notas estremecidas
pero ilesas,
la belleza de la luz en otros ojos
a través de algún cristal,
dicen que aquel rascacielo es una lupa.
La melancolía y el sueño,
los caminos más tardíos del parque,
la tormenta de colores cálidos
y el aroma a flores y especias,
la ventana,
un surco,
las luces de la ciudad adormecida,
un verano es el animal más lento,
la burbuja de lluvia
que regenera los versos,
un suspiro
en el principio de un cuerpo esquivo.
Ella es el fin de la niebla,
no habla
solo sonríe estrenando el tiempo.
arrastra la sombra de una mujer pálida con sed de frambuesa,
ocultando su memoria en el tocador
fija su mirada en la fábrica de Terry Gilliam.
Ha creado un oasis con limite temporal,
hay baldosas para tropezar,
pero todo está asegurado,
nada muere,
es una llanura de notas estremecidas
pero ilesas,
la belleza de la luz en otros ojos
a través de algún cristal,
dicen que aquel rascacielo es una lupa.
La melancolía y el sueño,
los caminos más tardíos del parque,
la tormenta de colores cálidos
y el aroma a flores y especias,
la ventana,
un surco,
las luces de la ciudad adormecida,
un verano es el animal más lento,
la burbuja de lluvia
que regenera los versos,
un suspiro
en el principio de un cuerpo esquivo.
Ella es el fin de la niebla,
no habla
solo sonríe estrenando el tiempo.
miércoles, 10 de agosto de 2011
esta cárcel
tiene manos y dedos,
memoria y nombres propios,
es como un búho insaciable,
la figura que nos aleja,
un ecalón a ninguna parte,
el desierto en los incendios de la voz.
Después de los ojos que se rompen,
en una vidriera nos veo
y no me gusta.
Aspiro sombras,
el cuerpo ata,
la vida se ralentiza,
nadie puede salir
en la calle donde todo queda prohibido,
aquí mismo,donde la nada perdura inamovible.
Solo empiezo a aterrizar en esta llanura de colores espantados,
en este principio del fin de las cosas volubles,
y también el pasado es un idioma extranjero.
Llega la paz
pero el gesto gesto es ya un animal endurecido.
El esfumato, su piel borrosa,
nadie se ha llovido tanto como ella en el parque,
las miradas electricas de la mujer serpiente han quemado el pararayos.
Hoy los hombres de la previsión se mojan
al esconderse en mapas demasiado pequeños,
las goteras en sus paraguas son sangre,
no hay luz
para este sueño invetido.
notas oxidadas,
una magnolia yerta
en la cicatriz de lo que fue bello,
vida mermada en una ola,
palabras cálidas
en lagunas ponzoñosas,
la tarde esconde lazos que ahogan.
Son las ocho y media
los días se encharcan
no puedo respirar.
tiene manos y dedos,
memoria y nombres propios,
es como un búho insaciable,
la figura que nos aleja,
un ecalón a ninguna parte,
el desierto en los incendios de la voz.
Después de los ojos que se rompen,
en una vidriera nos veo
y no me gusta.
Aspiro sombras,
el cuerpo ata,
la vida se ralentiza,
nadie puede salir
en la calle donde todo queda prohibido,
aquí mismo,donde la nada perdura inamovible.
Solo empiezo a aterrizar en esta llanura de colores espantados,
en este principio del fin de las cosas volubles,
y también el pasado es un idioma extranjero.
Llega la paz
pero el gesto gesto es ya un animal endurecido.
El esfumato, su piel borrosa,
nadie se ha llovido tanto como ella en el parque,
las miradas electricas de la mujer serpiente han quemado el pararayos.
Hoy los hombres de la previsión se mojan
al esconderse en mapas demasiado pequeños,
las goteras en sus paraguas son sangre,
no hay luz
para este sueño invetido.
notas oxidadas,
una magnolia yerta
en la cicatriz de lo que fue bello,
vida mermada en una ola,
palabras cálidas
en lagunas ponzoñosas,
la tarde esconde lazos que ahogan.
Son las ocho y media
los días se encharcan
no puedo respirar.
viernes, 5 de agosto de 2011
la rosa en su principio,
piel equivocada,
y aquel gesto atemporal
que cae en mis trazos,
disuelto en lluvias
como laminas de un pintor sin escudo.
aullido intermitente
desde el fuego de los aviones que parten sin buscar regresos,
describiendo principios
en una tierra nueva,
en un escenario libre,
en lo ajeno que nos reinterpreta
para devolvernos la voz.
piel equivocada,
y aquel gesto atemporal
que cae en mis trazos,
disuelto en lluvias
como laminas de un pintor sin escudo.
aullido intermitente
desde el fuego de los aviones que parten sin buscar regresos,
describiendo principios
en una tierra nueva,
en un escenario libre,
en lo ajeno que nos reinterpreta
para devolvernos la voz.
miércoles, 3 de agosto de 2011
la voluntad del gato
es inaccesible a los ojos de la esponja,
la ciudad es un diagrama de luces
y la mentira suena tibia y distante.
hay preguntas
en los hilos de metal,
nos enredan y dejamos de mirar a los ojos,
por si lo cercano hiere.
Es el agua que fluye,
son los recovecos del tiempo,
el verano de cuerpo calido,
esa sonrisa menguante que salpica tan suave...
es inaccesible a los ojos de la esponja,
la ciudad es un diagrama de luces
y la mentira suena tibia y distante.
hay preguntas
en los hilos de metal,
nos enredan y dejamos de mirar a los ojos,
por si lo cercano hiere.
Es el agua que fluye,
son los recovecos del tiempo,
el verano de cuerpo calido,
esa sonrisa menguante que salpica tan suave...
lunes, 1 de agosto de 2011
es este tiempo
que nos limita tan lejos
deseando cercanía en trazos invisibles.
esperar un café
y otra historia para permanecer
en forma de carta.
Las canciones están donde las caléndulas se apagan,
los besos del agua se han escurrido,
y mis brazos son un amago de ausencia,
por eso escribo desde un portal vacío,
cuando la tarde parece desmayada
y todos los cuerpos jóvenes huyeron del páramo,
escribo y hay tinta en mi boca,
desenredo la voz
para que escuches mi eco desde otra ciudad.
que nos limita tan lejos
deseando cercanía en trazos invisibles.
esperar un café
y otra historia para permanecer
en forma de carta.
Las canciones están donde las caléndulas se apagan,
los besos del agua se han escurrido,
y mis brazos son un amago de ausencia,
por eso escribo desde un portal vacío,
cuando la tarde parece desmayada
y todos los cuerpos jóvenes huyeron del páramo,
escribo y hay tinta en mi boca,
desenredo la voz
para que escuches mi eco desde otra ciudad.
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