la débil voz,
su piel frágil,
un principio al escalar,
y después la pendiente
y después la rutina
¿dónde están los días convulsos?
¿a dónde te diriges ahora, cuando todo gesto está callado?
las brasas más vivas
crean una pirámide,
sobre ella,
como un gato,
el presagio o tu presencia.
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