amor- susurré.
Y la distancia se derramó
sobre su frágil timbre.
jueves, 29 de marzo de 2012
velatorio
Flor de sándalo
entre manos pequeñas.
Luna verde
con postergaciones punzantes.
Tristeza tropical
para quien olvida su voz.
Boca de escarcha
cuando descansa el anhelo.
Sangre de lluvia,
porque la tormenta se va.
Piel sin yelmo
para quien prescinde del miedo:
ya solo incienso
sobre este cuerpo ausente.
entre manos pequeñas.
Luna verde
con postergaciones punzantes.
Tristeza tropical
para quien olvida su voz.
Boca de escarcha
cuando descansa el anhelo.
Sangre de lluvia,
porque la tormenta se va.
Piel sin yelmo
para quien prescinde del miedo:
ya solo incienso
sobre este cuerpo ausente.
martes, 27 de marzo de 2012
herrumbre.
la realidad zumba;
hoy estás sola,
hoy el oeste se vuelve sur,
hoy el dolor resucita mariposas.
hoy estás sola,
hoy el oeste se vuelve sur,
hoy el dolor resucita mariposas.
lunes, 26 de marzo de 2012
La fotografía del momento
muere con la sencillez de un quejido,
no hay ídolos
ni vasos de metal
para contener esta sed,
sed que desequilibra constelaciones,
anhelo que desubica desiertos.
Los arrabales
son el principio de la nostalgia,
negra como un jardín sin verano,
desolada como esta tarde sin niños.
¡Qué voluptuosamente bello,
este peligro perdido!
Si me quitan el vértigo;
mis incendios serán charcos de ceniza.
muere con la sencillez de un quejido,
no hay ídolos
ni vasos de metal
para contener esta sed,
sed que desequilibra constelaciones,
anhelo que desubica desiertos.
Los arrabales
son el principio de la nostalgia,
negra como un jardín sin verano,
desolada como esta tarde sin niños.
¡Qué voluptuosamente bello,
este peligro perdido!
Si me quitan el vértigo;
mis incendios serán charcos de ceniza.
La condesa sangrienta,
su mecedora de nácar
la aisla pero no aunque no haga frío,
sobre su tejado, todos los pájaros duermen,
Heráclito descansa sobre un estante,
el zaguán que olvidamos sigue allí,
junto al aljibe que conservamos para que se detenga el tiempo.
Su momento íntimo,
ese cauce de vida,
ese tiempo perdura en los ojos suaves
del hombre-destino.
su mecedora de nácar
la aisla pero no aunque no haga frío,
sobre su tejado, todos los pájaros duermen,
Heráclito descansa sobre un estante,
el zaguán que olvidamos sigue allí,
junto al aljibe que conservamos para que se detenga el tiempo.
Su momento íntimo,
ese cauce de vida,
ese tiempo perdura en los ojos suaves
del hombre-destino.
meds.
sálvame del desencanto:
necesito recobrar el apetito
y que la luz deje de ser una abstracción tan ajena.
tan quedo
Llega el salmo
y sus encapuchados sin luz.
Los cuerpos se ciegan
ante la mirada intransigente.
Este tiempo de cuaresma
nos impone su llorar callado.
Estremecida
invoco la luz en tus pupilas
la voz se me tiñe de rojo;
esta piel es temblor y vinagre,
hay flores pálidas
cuando a lo lejos
siento ese llanto de niño
el niño llora gardenias,
llora lunas,
tan blancas,
tan puras,
tan nítidas
que atraviesa el sueño
y me desvela a deshora
entonces invoco la luz
tan lejos
que las palabras se funden;
sienten el aleteo de los cuervos
que llegan sonámbulos
como los zombies en Tejas.
jueves, 22 de marzo de 2012
miércoles, 21 de marzo de 2012
martes, 13 de marzo de 2012
Asimilación.
Es fácil amilanarse
ante la mera mención de la asimiliación,
del influjo de la yod,
del Great Vowel shift
los opuestos léxicos
y tantas cosas
que te aportan tan tan poco.
y la cercanía
lo que contribuye
a digerir la desesperación del abstracto.
Ellos se miran, sonriéndose en los espejos,
como pavos reales cegados por los ambientadores de marca
que sus padres les pagaron,
en camas pequeñas imposible dormir juntos,
se atan solo a veces,
se buscan hermosos en cámaras fotográficas
desoyendo su latir ajeno y mudo.
Luego nosotros,
nosotros como enigma inquietante.
Tan cerca
y tan ajenos.
llegamos al pez
y trascendimos.
Trascendimos
como quien se desata de esos abrazos de los cadáveres,
solo con la lúcida ebriedad de permanecer juntos.
felicidades
pues hoy somos eternos,
nos extendemos más allá de la lluvia,
de los riscos oscurecidos,
de las dunas resbaladizas
como luchadores de combate cálido,
como huecos de luz en la noche.
lunes, 12 de marzo de 2012
una pequeña punzada.
Un día,
el calor se volvió pálido
y la sangre empezó a ardernos,
las horas a traspapelarse,
el interior se nos exteriorizó:
implosión,
¡bum!
hasta que jadeamos exhaustos
bajo el azul nítido
del aguijón primaveral.
viernes, 9 de marzo de 2012
día sin.
liberarse de la ausencia,
difícil empresa
al ver la unión postergada,
como un lienzo a medio pintar.
miércoles, 7 de marzo de 2012
Como esperanza suave
te acercas
hacia mi piel de abeja pálida,
tú, cerco luminoso en la niebla.
El mar se ha llevado los recuerdos al sur,
los vieron en Panamá,
quizás se hundieran en un barco en llamas.
Y ahora viva,
y ahora vivo:
vivimos
vivimos para la vida,
vivir,
riviv,
ivivir
¡presente-presente- presente!
no pasado
no futuro
Unión en el día más frágil:
inmensidad diminuta.
Esta noche latimos con la lluvia,
cautivos en el lenguaje sin escala
de este vivirse tan puro.
martes, 6 de marzo de 2012
it's in the air.
Dios sigue de vacaciones,
La meseta es garganta seca,
Ojos de vidrio,
Animales sin sosiego,
Esperanza truncada.
Pero la piel al sol se amansa,
Los días: esa blanca continuidad de la espera.
La meseta es garganta seca,
Ojos de vidrio,
Animales sin sosiego,
Esperanza truncada.
Pero la piel al sol se amansa,
Los días: esa blanca continuidad de la espera.
carecer de referencias
Incomparable
El latir
Ajeno
Bajo la propia piel.
El gesto,
La marea,
Principio de un cuento
Inenarrable.
Lo inenarrable es silencio.
Que el silencio
Se desborde
Es solo consecuencia
Del ruido
de ese reloj autoritario
Que nos marca el ritmo.
El latir
Ajeno
Bajo la propia piel.
El gesto,
La marea,
Principio de un cuento
Inenarrable.
Lo inenarrable es silencio.
Que el silencio
Se desborde
Es solo consecuencia
Del ruido
de ese reloj autoritario
Que nos marca el ritmo.
La bahía es un cuerpo tranquilo,
su lenguaje derrama paz,
no tiene métrica
ni ha oído hablar del estructuralismo.
El vaso de la luna,
la llamada del rey apátrida,
el presente esta sellado en la piel.
La piel es el principio del sueño.
El cuchillo late en la orilla,
son todas las escarchas
contra la arena,
el poder de la legua
no surcada,
la espuma
sobre una boca ingrávida,
que ya sin ausencia ni cal
a través del papel traslúcido
despierta con sabor a sombra,
tan temblorosa,
tan tibia...
Esta ciudad muralla
conoce el placer de la constancia
mecida por el último gigante de la lluvia.
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