El cielo está azul, está negro, esta gris,
y qué más da
y qué importan ya aquellas cosas
tan primordiales.
Toda tú rabia.
No poder hacer nada
te exprime la esencia.
Y, mientras tanto,
los días pasan
como mera extensión de una angustia interminable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario