poesia terapeutikoa
miércoles, 8 de junio de 2011
esta herida supo camuflarse en un poema,
la excomulgada comía cerezas y bebía café,
y después, él
que desde la tristeza joven
de la tarde reclamaba su minuto de paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario