poesia terapeutikoa
sábado, 18 de junio de 2011
por eso
la blancura ha mordido mis palabras
y he pensado...
"no sé"...
(y el autobús casi escapa)
la conciencia del tiempo es una extraña
enfermedad, que cuando surge, un día,
conforma una de las paredes de lo irrevocable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario