quiero
algo en la pizarra,
desvélame el secreto,
necesito un poco de seguridad.
jueves, 29 de septiembre de 2011
Septiembre tiene la belleza triste
del principio atardecido.
Estallan voces y mueren gestos,
se rasgan pantallas
mientras nos nevamos en el mar más cálido.
Esta tierra tiene silencios
que nos pertenecen,
paraguas ineccesarios,
estuches nuevos,
ventanas al sol,
conceptos inabarcables
en el susurro definitivo
que encadena
poesía y miedo.
del principio atardecido.
Estallan voces y mueren gestos,
se rasgan pantallas
mientras nos nevamos en el mar más cálido.
Esta tierra tiene silencios
que nos pertenecen,
paraguas ineccesarios,
estuches nuevos,
ventanas al sol,
conceptos inabarcables
en el susurro definitivo
que encadena
poesía y miedo.
La psicología del tigre a veces falla,
lo ausente acelera el pulso,
presuposiciones y posibilidades,
un quizás
elevado al cubo.
Dame distancia
te daré cercanía.
Bésame, ya que no tienes palabras.
La noche es una hoguera gris,
nadie sabe dónde se esconde el jaguar esperado,
todos quieren saciar la sed invariable,
en bandadas,
se acercan unos a otros,
buscando el origen del calor.
Y caminar sobre lo intuido...
raspar la noche
por si algo se incendia.
¿Cómo
barajarán las cartas,
si ya lo saben todo?
lo ausente acelera el pulso,
presuposiciones y posibilidades,
un quizás
elevado al cubo.
Dame distancia
te daré cercanía.
Bésame, ya que no tienes palabras.
La noche es una hoguera gris,
nadie sabe dónde se esconde el jaguar esperado,
todos quieren saciar la sed invariable,
en bandadas,
se acercan unos a otros,
buscando el origen del calor.
Y caminar sobre lo intuido...
raspar la noche
por si algo se incendia.
¿Cómo
barajarán las cartas,
si ya lo saben todo?
miércoles, 28 de septiembre de 2011
sobre el corto I love luci.
Quiero un hombre que me regale dientes cuando al despertar los pierda,,
que me vea lejos de un frío objetivo
y calme los cuchillos del cristal,
que me ayude a buscar a mi perro en la ciudad decadente,
caminando a mi lado
para mantenerme en pie
por si pierdo el equlibrio.
Las comedias me son casi ajenas
quizás por eso las admire tanto.
que me vea lejos de un frío objetivo
y calme los cuchillos del cristal,
que me ayude a buscar a mi perro en la ciudad decadente,
caminando a mi lado
para mantenerme en pie
por si pierdo el equlibrio.
Las comedias me son casi ajenas
quizás por eso las admire tanto.
martes, 27 de septiembre de 2011
¿Cuándo el fin del mundo?
o solo
quizás
algo
que rompa
este cristal aislante.
mi cuerpo
es caja blindada,
los versos mudan
con las estaciones,
las estaciones derivan al mismo reflejo.
Un cambio,
alguna rotura en los acordes disciplinados,
añorar el desequilibrio intenso
pero remoto, ajeno, lejano.
No me incumbe.
No roza.
Es extraño.
o solo
quizás
algo
que rompa
este cristal aislante.
mi cuerpo
es caja blindada,
los versos mudan
con las estaciones,
las estaciones derivan al mismo reflejo.
Un cambio,
alguna rotura en los acordes disciplinados,
añorar el desequilibrio intenso
pero remoto, ajeno, lejano.
No me incumbe.
No roza.
Es extraño.
lunes, 26 de septiembre de 2011
Lágrimas,
túneles,
escarcha,
belleza,
inutilidad en estrategias defensivas,
puñal ante la rendición anticipada.
mi mano tendida
en el vacío,
buscando el dique
que no se rompa,
un refugio contra este primer frío otoñal.
Fuera cantan.
Las voces son murmullos,
la noche nunca se apaga.
Y sola aquí
la luz,
el desierto,
una pantalla.
túneles,
escarcha,
belleza,
inutilidad en estrategias defensivas,
puñal ante la rendición anticipada.
mi mano tendida
en el vacío,
buscando el dique
que no se rompa,
un refugio contra este primer frío otoñal.
Fuera cantan.
Las voces son murmullos,
la noche nunca se apaga.
Y sola aquí
la luz,
el desierto,
una pantalla.
su ausencia le golpeó la boca,
el cansacio fue un efecto secundario,
ni la casualidad más fingida
ni la madurez intacta
salvaron el abismo
de ella a él.
Bien sabía que era aquel darse
lo que intoxicaba la alfombra,
pero seguía reencontrándose
en círculos vitales,
royendo el mismo queso,
vistiendo al mismo tigre,
derramando el néctar como si fuera coca-cola.
el cansacio fue un efecto secundario,
ni la casualidad más fingida
ni la madurez intacta
salvaron el abismo
de ella a él.
Bien sabía que era aquel darse
lo que intoxicaba la alfombra,
pero seguía reencontrándose
en círculos vitales,
royendo el mismo queso,
vistiendo al mismo tigre,
derramando el néctar como si fuera coca-cola.
Enfurecida
bramas
pero eres toda silencio,
cristal y herida,
muñeca de barro
en un metro sin estación,
el respirar
es un nudo más,
el nudo evita incendios,
construye fortalezas de sal.
Hermética, te pliegas como un periódico,
todas las llamas han vacilado
ante una serpiente camuflada,
¿Dónde está el terrón de azúcar
que robaron los niños?
Nadie lo sabe,
necesitas glucosa
y un curso urgente de caligrafía.
Pero eres la abstracción
de tu escritura,
el surco sin razón,
la llanura del desierto más pálido,
donde no hay viajero que no se asuste,
o margen que no duela.
bramas
pero eres toda silencio,
cristal y herida,
muñeca de barro
en un metro sin estación,
el respirar
es un nudo más,
el nudo evita incendios,
construye fortalezas de sal.
Hermética, te pliegas como un periódico,
todas las llamas han vacilado
ante una serpiente camuflada,
¿Dónde está el terrón de azúcar
que robaron los niños?
Nadie lo sabe,
necesitas glucosa
y un curso urgente de caligrafía.
Pero eres la abstracción
de tu escritura,
el surco sin razón,
la llanura del desierto más pálido,
donde no hay viajero que no se asuste,
o margen que no duela.
domingo, 25 de septiembre de 2011
sábado, 24 de septiembre de 2011
hay faquires
adictos a la problemática de las preguntas,
mañanas que dicen no al silencio,
espumas cortadas en invierno,
besos robados en algún secuestro.
Nos amamos y llegaron los mosquitos,
la noche se nos pegaba a los tobillos
y no entendiste
pero nos preguntamos
porqué esta vida
es el temblor tan profundo,
un estupor en la víctima del tigre blanco.
adictos a la problemática de las preguntas,
mañanas que dicen no al silencio,
espumas cortadas en invierno,
besos robados en algún secuestro.
Nos amamos y llegaron los mosquitos,
la noche se nos pegaba a los tobillos
y no entendiste
pero nos preguntamos
porqué esta vida
es el temblor tan profundo,
un estupor en la víctima del tigre blanco.
viernes, 23 de septiembre de 2011
El miedo es un planeta que no entiendes,
no existe el retroceso,
por eso,
al volver al origen
nunca encuentras aquel último punto.
Vivir una vida metamórfica,
el equilibrio es el mito
que dejaste para mañana,
cambiar aprendiendo,
aprender para escribir,
escribes porque la vida
se te desata en cada gesto
y no encuentras otra forma de explicarlo.
jueves, 22 de septiembre de 2011
planetario
bebiste leguas
en el país de los cuerpos ingenuos,
creías que la dirección
no conocía espejismos,
que la cercanía apagaría
las heridas de aquel marzo
sin oxígeno
sin piel,
sin rastro ni puntos de sutura,
fuiste el volcán de las mujeres nubladas,
grito enterrado en las escamas de una cobra.
Lo irrevocable resucita
con la madurez de la fruta,
pero ahora no es antes,
la voz aterriza a destiempo,
este azar tan bello
es el juego más sigiloso,
la llamada del viento.
en el país de los cuerpos ingenuos,
creías que la dirección
no conocía espejismos,
que la cercanía apagaría
las heridas de aquel marzo
sin oxígeno
sin piel,
sin rastro ni puntos de sutura,
fuiste el volcán de las mujeres nubladas,
grito enterrado en las escamas de una cobra.
Lo irrevocable resucita
con la madurez de la fruta,
pero ahora no es antes,
la voz aterriza a destiempo,
este azar tan bello
es el juego más sigiloso,
la llamada del viento.
Un último amanecer
le libra de lo que no puede intuir,
las luces vespertinas encienden
la ciudad,
sus árboles murmuran débiles,
el río transcribe palabras perdidas,
no hay eco comparable a su lento temblor,
alguien canta a lo lejos,
no hay conexión con su letra tenue,
es tan solo un ligero zumbido
bajo la ilusión de la mañana más limpia.
No lanza guijarros contra la ventana del león,
el rencor es el rastro débil
de una pasión inmadura.
La distancia para despejar paisajes.
Ella se va,
pero ha vivido mucho,
este tiempo ha sido el filo
del cuchillo más lento,
el renacer de las naranjas
tras tanta interrogación confusa.
Ahora entiende.
Por eso ama tan despacio,
tan lento.
Ha descrito un círculo,
su boca es la sombra en el eclipse,
hay seísmos de luz en su caminar pausado.
le libra de lo que no puede intuir,
las luces vespertinas encienden
la ciudad,
sus árboles murmuran débiles,
el río transcribe palabras perdidas,
no hay eco comparable a su lento temblor,
alguien canta a lo lejos,
no hay conexión con su letra tenue,
es tan solo un ligero zumbido
bajo la ilusión de la mañana más limpia.
No lanza guijarros contra la ventana del león,
el rencor es el rastro débil
de una pasión inmadura.
La distancia para despejar paisajes.
Ella se va,
pero ha vivido mucho,
este tiempo ha sido el filo
del cuchillo más lento,
el renacer de las naranjas
tras tanta interrogación confusa.
Ahora entiende.
Por eso ama tan despacio,
tan lento.
Ha descrito un círculo,
su boca es la sombra en el eclipse,
hay seísmos de luz en su caminar pausado.
miércoles, 21 de septiembre de 2011
- past x- present y-future.
we used to be past perfect.María de Miguel.
Se queman los que han temido y han quedado callados en perpetua reacción.Carmen Crespo Ruiz
We're just consequences,
dijiste después de romper el último plato
de la vajilla china.
Después te hiciste el sueco,
te tembló el olfato
víctima de tus propias mentiras.
Había demasiadas lunas sin motivo,
los huesos nos habían integrado,
nadie procuró saber nada.
Procurar es presagio,
los presagios son errores de un futuro
sin derecho a edición ni voto.
La ciencia nos iventó para el dolor,
demasiado alto nuestro orgullo,
ardor de estómago en los impulsos
hundidos por el naufragio.
El perdón del fuerte
llegó a mediodía,
el último autobús huía a la guarida del lobo.
Volver es arrepentirse,
el arrepentimienta provoca insomnio en el gesto más indiferente,
rasga la garganta del loco.
Demasiada cafeína en tus abrazos,
demasiado es poco cuando tu cuerpo ha temblado tanto.
Te retuerces inconsciente en el baño.
Vomitas ideas, reproches, la forma en la que te castigas
los viernes al mirarte en el vaso encharcado.
La vida,
habían dicho inconscientes,
como si los cortes menguaran con el tiempo,
y quizás mañana
hubiera sido ayer,
quizás ahora no estuvieramos girando al rededor de este punto tan muerto.
Los incendios se apagan,
las brasas no.
Tu risa es un cóctel psicotrópico,
estás hecho a la medida de los juegos,
reunidos el cálculo y la medida
en la que callas los mordiscos del recuerdo.
María de Miguel et Ane González.
martes, 20 de septiembre de 2011
dame un mapamundi:
quiero destrozar fronteras,
las fronteras son cicatrices,
las cicatrices son el ático de la incomprensión,
límites, límites,
no quiero tantos límites,
nos empequeñecen la visión,
son las excusas del inadaptado,
la barrera a la voz más clara,
el desdén ante la belleza que supone la normalidad.
globe
we're just circles in the rainbow.
dijiste que éramos solo consecuencias
y deseé llegar al principio del Big Bang.
No hay cuerda ante el reflejo del dolor,
no entramos por ninguna puerta
a este ciclo de rasguños encendidos,
me he marchado a enterrar la transición de los años grises
en el desván de las palabras muertas.
Una nueva era.
Los acordes son ajenos,
por eso deslumbran.
give me one more chance...
le dirige una mirada ambigua, la noche los separa justo a tiempo,
sus direcciones son opuestas,
él escucha
desconcertando sus poemas
con sigilo gatuno,
como quien teje la luz de este septiembre aún estival.
sus direcciones son opuestas,
él escucha
desconcertando sus poemas
con sigilo gatuno,
como quien teje la luz de este septiembre aún estival.
Dimanche lente.
Olvida las ruinas, le dice al enemigo.
María Rosal.
Ni el Aullido de Ginsberg es suficiente
para aplacar estas palabras selladas
en sangre y carmín
palabras de un único ayer,
ayer es el sueño con tinta azul,
la arquitectura del olvido,
respuestas herméticas en vagones al azar,
láminas de impulso
para saciar la sencillez de estar vivos.
Nadie dice nada,
el amanecer resplandece en este cuerpo
que se atreve a confíar
pese a los autobuses alejados
y aquellos siete minutos
sobre el andén,
como una esfinge,
esperando la cercanía
a través una postal
con Andy Warhol meciendo la pesadumbre ligera,
marchitándose en el nerviosismo de unas manos
inundadas de deseo,
reteniendo la pasión temprana
después de quebrar aquella última muralla
del hombre de neón oscuro.
No queda recelo
en los ojos sin sueño otorgado.
Caladas de infinito más cerca,
descubrir el origen al caminar escuchando ecos.
La esperanza es un pájaro errante
cuando no entendemos los porqués de la tierra.
El cuerpo vacío y expuesto,
entregado al valor y la espera.
No hay golpe tenue,
ni garganta salvable
al paso del tiempo.
Había olvidado el placer del riesgo,
vivir tan rápido y dulce,
vertida en la adhesión improbable a un ángel maldito
por su belleza.
Conocer el dolor,
integrarlo al mural,
traducirnos en este gesto.
Aquí, un cuerpo vendado
pero aún joven,
otra inscripción sobre piel prematura:
su futuro;
no existe mar más blanco.
domingo, 18 de septiembre de 2011
anyway,
Al desprenderse la rutina,
tras tanto titubeo
y palabra invertida,
ella se atrevió
para sentir el dulce eco de la liberación
sobre sus hombros cansados.
Había jugado sus cartas,
solo cabía esperar.
tras tanto titubeo
y palabra invertida,
ella se atrevió
para sentir el dulce eco de la liberación
sobre sus hombros cansados.
Había jugado sus cartas,
solo cabía esperar.
el peso
de la comunicación,
el rincón después de las voces,
la escritura sin alma
y otras obligaciones que asustan.
el rincón después de las voces,
la escritura sin alma
y otras obligaciones que asustan.
Con aquel vestido blanquinegro,
su postal escrita al revés,
y las gafas de sol
más oscuras,
erguida,
hacía sombra al temblor del miedo.
Era una escena
sin película,
un guión manipulado,
se quedo allí, de pie
esperando unos pasos
y el intercambio como salvoconducto.
Un autobús partía,
los pájaros habían alzado el vuelo,
algo falló,
quizás fuera toda aquella realidad inundada.
su postal escrita al revés,
y las gafas de sol
más oscuras,
erguida,
hacía sombra al temblor del miedo.
Era una escena
sin película,
un guión manipulado,
se quedo allí, de pie
esperando unos pasos
y el intercambio como salvoconducto.
Un autobús partía,
los pájaros habían alzado el vuelo,
algo falló,
quizás fuera toda aquella realidad inundada.
ella se recrea en paraísos perdidos,
el almidón de la inconsicencia
juega con sus brazos,
La risa atenua los haces de luz,
ella se recrea en paraísos perdidos
para doblar el tiempo,
el tiempo es una canica inaprensible,
pero su intuición despierta
para vislumbrar todo con mayor claridasd
y así, la noche quepa mejor en la maleta de viaje.
el almidón de la inconsicencia
juega con sus brazos,
La risa atenua los haces de luz,
ella se recrea en paraísos perdidos
para doblar el tiempo,
el tiempo es una canica inaprensible,
pero su intuición despierta
para vislumbrar todo con mayor claridasd
y así, la noche quepa mejor en la maleta de viaje.
no sé qué hacer,
la laguna me sorprende
con significados mutantes,
los kamikazes amaron mucho y mal,
sus nombres no perduran en ningún muro,
son frágiles y se extinguen
bajo la lluvia,
no sé qué hacer,
hacer es un verbo,
el verbo es sedante
para quien necesita explicar
pero no comprende,
no sé qué hacer,
no sé qué hacer,
no puedo hacer nada.
la laguna me sorprende
con significados mutantes,
los kamikazes amaron mucho y mal,
sus nombres no perduran en ningún muro,
son frágiles y se extinguen
bajo la lluvia,
no sé qué hacer,
hacer es un verbo,
el verbo es sedante
para quien necesita explicar
pero no comprende,
no sé qué hacer,
no sé qué hacer,
no puedo hacer nada.
El deseo
es agua inquieta
y sed de metal.
Aquel juego,
una redención con piel expuesta,
la posibilidad
de encontrar a ese niño que desertó antes de tiempo,
un alivio
antes de subir al coche,
las grietas en el óleo intocable,
una brisa con sabor a ciudad deshabitada.
El gato calla ante la tempestad,
solo eschuchar
esa llamada intempestiva
a través de la voz más ajena
pero tan cerca
que es tacto.
El tacto es vida
la vida son esos minutos entre las esperas
y otro café después de abrir los ojos.
Este día,
la metrópolis,
su imposibilidad atractiva.
Dentelladas en seda,
un columpio vacío,
¿Por qué se estrella el silencio?
Han puesto gasas en el triángulo
que describiste,
para que no duela.
He aquí el letargo rebobinado,
algo está muerto,
pero allá lejos,
en este renacer del olvido estratégico
el puzzle no tiene piezas suficientes
han quebrado las mejillas del sol,
los jaguares que luchan a inmovilizarse,
Anochece,
pesan tanto las perlas de titanio
sobre el cuello más débil...
Hay párpados, espuma y mensajes
en las orillas de este absurdo avanzar.
es agua inquieta
y sed de metal.
Aquel juego,
una redención con piel expuesta,
la posibilidad
de encontrar a ese niño que desertó antes de tiempo,
un alivio
antes de subir al coche,
las grietas en el óleo intocable,
una brisa con sabor a ciudad deshabitada.
El gato calla ante la tempestad,
solo eschuchar
esa llamada intempestiva
a través de la voz más ajena
pero tan cerca
que es tacto.
El tacto es vida
la vida son esos minutos entre las esperas
y otro café después de abrir los ojos.
Este día,
la metrópolis,
su imposibilidad atractiva.
Dentelladas en seda,
un columpio vacío,
¿Por qué se estrella el silencio?
Han puesto gasas en el triángulo
que describiste,
para que no duela.
He aquí el letargo rebobinado,
algo está muerto,
pero allá lejos,
en este renacer del olvido estratégico
el puzzle no tiene piezas suficientes
han quebrado las mejillas del sol,
los jaguares que luchan a inmovilizarse,
Anochece,
pesan tanto las perlas de titanio
sobre el cuello más débil...
Hay párpados, espuma y mensajes
en las orillas de este absurdo avanzar.
ars vivendis
el amor murió antes de que cerraran la puerta,
a veces,
la madurez es
aprender a ganar perdiendo.
a veces,
la madurez es
aprender a ganar perdiendo.
los cuerpos se queman
y al amanecer...
¿dónde están las cenizas?
es este grito mudo
después del vuelo nocturno,
el juego dulce
atrapado en un silecio opresivo,
la esperanza tenue
hundida
en el lejano eco
del recuerdo,
la cicatriz,
los muñecos de cerámica, desvalidos y rotos,
esperando encontrar un destino en la estación equivocada.
La tarde de domingo seca
desprende su luz sobre la soledad omnipresente.
y al amanecer...
¿dónde están las cenizas?
es este grito mudo
después del vuelo nocturno,
el juego dulce
atrapado en un silecio opresivo,
la esperanza tenue
hundida
en el lejano eco
del recuerdo,
la cicatriz,
los muñecos de cerámica, desvalidos y rotos,
esperando encontrar un destino en la estación equivocada.
La tarde de domingo seca
desprende su luz sobre la soledad omnipresente.
sábado, 17 de septiembre de 2011
it's not over yet.
viernes, 16 de septiembre de 2011
jueves, 15 de septiembre de 2011
martes, 13 de septiembre de 2011
very very uncomfortable business
¿por qué los abrazos
y dentelladas se descargan ahora en softonic download?
es for free,
no debemos quejarnos,
y si lo hicieramos
sería probablemente
por twitter o facebook.
Habría que resetear el router de la humanidad, creo.
y dentelladas se descargan ahora en softonic download?
es for free,
no debemos quejarnos,
y si lo hicieramos
sería probablemente
por twitter o facebook.
Habría que resetear el router de la humanidad, creo.
lunes, 12 de septiembre de 2011
domingo, 11 de septiembre de 2011
sábado, 10 de septiembre de 2011
viernes, 9 de septiembre de 2011
su llamada fue absurda,
la carretera estaba llena de coches
pero el deseo era un continente ajeno, extraño,
ella se asfixiaba ante aquel reflejo,
su lúcidez dolía más de lo esperado,
era aquel rumbo de mujer sin gravedad ni límite humano,
quería unas manos en el hombro,
se mordía los dedos,
ocultaba sus charcos,
preguntaba sin por qué,
no sabía dónde meter tanto tiempo vacío.
la carretera estaba llena de coches
pero el deseo era un continente ajeno, extraño,
ella se asfixiaba ante aquel reflejo,
su lúcidez dolía más de lo esperado,
era aquel rumbo de mujer sin gravedad ni límite humano,
quería unas manos en el hombro,
se mordía los dedos,
ocultaba sus charcos,
preguntaba sin por qué,
no sabía dónde meter tanto tiempo vacío.
jueves, 8 de septiembre de 2011
martes, 6 de septiembre de 2011
ella materializó el golpe verbal
protegida por el espacio adecuado.
Dolían las imágenes,
buscaba una atadura para ceñirse al equilibrio,
la voz de él era una hoguera extinta,
otro clima había llegado,
no había mar en los labios,
pero sí manos,
cercanía de luces en mapas de textura nueva.
y quizás el cambio,
y posiblemente, un principio de otra ausencia.
protegida por el espacio adecuado.
Dolían las imágenes,
buscaba una atadura para ceñirse al equilibrio,
la voz de él era una hoguera extinta,
otro clima había llegado,
no había mar en los labios,
pero sí manos,
cercanía de luces en mapas de textura nueva.
y quizás el cambio,
y posiblemente, un principio de otra ausencia.
hay un naufragio
detrás de este refugio donde las paredes susurran lunas muertas.
escalo este arco para llegar a la claridad de una certeza,
los niños incrédulos buscan líneas en la mano del viejo,
resbalan las horas,
el incendio es un desierto,
mi idioma es una conexión inadvertida,
la huella que dejan los aviones sobre el cielo nevado.
detrás de este refugio donde las paredes susurran lunas muertas.
escalo este arco para llegar a la claridad de una certeza,
los niños incrédulos buscan líneas en la mano del viejo,
resbalan las horas,
el incendio es un desierto,
mi idioma es una conexión inadvertida,
la huella que dejan los aviones sobre el cielo nevado.
la noticia congeló su voz,
había veranos tardíos en el sueño,
el zumbido de la carretera lejana
y después la bala,
metralla y flores sobre el jardín inahibitado,
los hilos podían haberse roto,
caer en lo ingrávido,
el espejo,
el poder del espejo,
las horas tenían los ojos vendados,
no podía articular,
los cristales podían haber permanecido así para siempre.
había veranos tardíos en el sueño,
el zumbido de la carretera lejana
y después la bala,
metralla y flores sobre el jardín inahibitado,
los hilos podían haberse roto,
caer en lo ingrávido,
el espejo,
el poder del espejo,
las horas tenían los ojos vendados,
no podía articular,
los cristales podían haber permanecido así para siempre.
lunes, 5 de septiembre de 2011
vIda
esta peligrosa cercanía de la verdad nos asusta,
la mañana no sabe por qué despierta,
hay un cuerpo de metal que nadie entiende,
el olvido es la barrera de marfil
que se clava en la piel de los hombres
mientras el sol anuncia un primer regreso.
la mañana no sabe por qué despierta,
hay un cuerpo de metal que nadie entiende,
el olvido es la barrera de marfil
que se clava en la piel de los hombres
mientras el sol anuncia un primer regreso.
sábado, 3 de septiembre de 2011
viernes, 2 de septiembre de 2011
jueves, 1 de septiembre de 2011
figura, pero no existe.
interrogantes cuerpos ante el espectador sensible,
la mujer muralla disimula su sed,
llueven plumas sobre los arcos de la luz.
Ella empapa sus dedos en la piel de la tierra,
soñando antes de la huida del pájaro oscuro y amado,
engañándose reclinada sobre todo lo que no está.
la mujer muralla disimula su sed,
llueven plumas sobre los arcos de la luz.
Ella empapa sus dedos en la piel de la tierra,
soñando antes de la huida del pájaro oscuro y amado,
engañándose reclinada sobre todo lo que no está.
please, don't drive me blind.
septiembre empieza con el color del mercurio,
en equilibrio incorruptible,
mientras ella permanece en el balcón sin pretexto,
deseando lo distante
para mirar más lejos,
la espera es un charco sobre el cemento,
su quietud irreal forma palabras dispersas,
como todo lo que sigue su línea sin variación
septiembre empieza,
colores amainados al final del cielo estival,
en las calles más estrechas un hombre ruega algún cambio,
por insignificante que sea,
pero el cielo de septiembre no contesta,
su lluvia devuelve a los transeuntes la memoria del hogar,
llega en silencio,
doliendo con su realidad sobria,
imagen desnuda
sobre esta piel con nostalgia de lo convulso
que ataba a la tierra.
en equilibrio incorruptible,
mientras ella permanece en el balcón sin pretexto,
deseando lo distante
para mirar más lejos,
la espera es un charco sobre el cemento,
su quietud irreal forma palabras dispersas,
como todo lo que sigue su línea sin variación
septiembre empieza,
colores amainados al final del cielo estival,
en las calles más estrechas un hombre ruega algún cambio,
por insignificante que sea,
pero el cielo de septiembre no contesta,
su lluvia devuelve a los transeuntes la memoria del hogar,
llega en silencio,
doliendo con su realidad sobria,
imagen desnuda
sobre esta piel con nostalgia de lo convulso
que ataba a la tierra.
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