City lights
al suelo.
La noche había embrujado
su piel.
Había ataduras
hasta la asfixia.
Se quebró.
El invierno era un paisaje inhóspito,
una extensión de vacío.
La nada aparece poco
pero hiere los cuerpos jóvenes,
desvanece el calor,
rasga sus vidas.
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