viernes, 16 de diciembre de 2011
Miedo de la mujer- burbuja
La ciudad zumba como abeja insomne,
Ritmo sintético,
Pequeña explosión
Que estremece las Ramas sobre el suelo de piedra,
No queda escarcha en Diciembre.
Ella lo sabe
Pero permanece ajena
En su trinchera de luces cálidas,
Hablando en voz alta,
Sumida en la cadencia
Del eco íntimo,
Elevando imágenes
al borde del silencio.
Él será una voz más en el zumbido lejano
Mientras ella bosteza
Sin querer averiguar
La intensidad del olvido.
Su rostro
Como un fantasma de nieve,
Frío charco mojando
lazos flexibles.
No lo debe saber.
Mordisco áspero.
Entorna los ojos.
La vida se respira mejor despacio.
Un letrero advierte “ No pensar”
Tañido de campanas,
El tiempo lento
Arrastra incertidumbre.
La ciudad es una hiena
Que se prepara para devorar
Noches frías,
Cercanías escuálidas.
Se desgaja la luna,
Callada queda su protección.
Ella, piel- isla,
Cadáver-amapola,
Labio- cuchillo,
Trazo-borrón,
Órbita de eje independiente,
Línea sin cruce,
Ser extraño y matinal.
Se pone a recordar,
Y Susurra,
Y Replica:
Lo efímero es menos temible
Que el pudor de la sangre
Ante la evidencia sepultada:
Al desatar abrazos en la lluvia,
Las galaxias se han divorciado de la luz.
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