sábado, 19 de noviembre de 2016

Eres lo que nombras
en alta voz
o en un soliloquio mudo,
porque lo que nombras
perdura en ti,
te alumbra,
te viste.
Intervalo en el que te acuestas,
tu silueta sobre el cemento
y sobre ella toda esa sombra
que pesa sobre el cuerpo
sin proyectarse en ningún papel
sin advertirse en ningún quebranto,
sombra creciendo como la gama crómatica
de las hojas al zozobrar el otoño.


jueves, 17 de noviembre de 2016

La verdad,
esa desnudez
que pervive
cuando se agotan los filtros

martes, 15 de noviembre de 2016

La pantalla te devuelve
el eco de lo que no escuchaste a tiempo.
Hablan de muros
cuando más se necesitan los puentes.

Se revelan los fragmentos de un guion 
que no puedes reescribir.
Se te han ahogado las palabras
cuando tienes que adornar el grito.


Configurar una red de ficciones efímeras
para no resbalar ante el pulso del recuerdo.

Este cuerpo es caja de memoria y caos maquillado,
narración truncada, eterna noche sin sueño.


domingo, 6 de noviembre de 2016

Aquí solo esta carretera
que no conduce a ningún sitio
(ni siquiera al futuro)
y, junto a ella, solo casas desperdigadas al azar. 

La continuidad es castigo
en este nicho de incertidumbre.
El hastío pesa,
la huida intermitente se cronifica.

Estoy desdibujándome
en un cuadro modernista,
perdiendo la nitidez
en esta sepultura de olvido.


La imposibilidad
al trepar paredes
y caer antes vislumbrar el otro lado.

La deriva se polonga y expande
como un lamento al caer la tarde.
Recorríamos las calles de la urbe
disfrutando de un efímero escalofrío
de espectacular intensidad,
abriendo un paréntesis en
el tedio que nos esperaba
cuando se desvaneciera la ciudad.

Oferta de trabajo

Se me ha olvidado cómo comercializar mis conocimientos,
he perdido la destreza para subrayar mis habilidades, 
soy un producto con errores de fabricación 
por eso permanezco inmóvil y aislada
en esta caja de rutina. 
El presente es entregarse al fulgor para  aprender a convivir con la ceniza.
Distante de todo,
rehén de tu memoria
mientras los escaparates se renuevan 
y las hojas sufren una metamorfosis
de explosiva belleza
antes de precipitarse al vacío


Despertar abrupto.
La lista invisible se despliega como
una amenaza.
Tanto que hacer
y tanto miedo
y tan débiles las ganas.
Solo dormir un poco más.
El vacío es mirar el teléfono
y saber que no hay nadie al otro lado.
Solo el silencio, mensajes que no son para ti
y unos cuanto likes en tu cuenta de instangram.
Abrir los ojos en una habitación inundada
donde las algas se te han enredado al pecho.

Qué vas a hacer con ese páramo que es tu alma.
Qué vas a hacer para aliviar la orfandad de tu cuerpo encharcado.