miércoles, 29 de junio de 2016

Desembocas en el verano
con los anhelos ennegrecidos.
El fuego que desprenden los días
ilumina el camino de asfalto y piedra haciendo que la aniquilación sea más lenta y más tibia.

martes, 28 de junio de 2016

El día resplandece
como si el apocalipsis
no hubiera formado parte
del paisaje.

sábado, 25 de junio de 2016

Mis ojos están cansados
pues ya han casi olvidado
la sensación de inaugurar el día
sin que el vacío me envuelva,
invitándome a cerrarlos.

El viento augura
esa lluvia que contienes
cuando hay puñales involuntarios,
una quietud lacerante
y todo gira sin que importe
cuán al margen de todo
te hayas quedado.

martes, 14 de junio de 2016

La poesía es más sincera que la prensa

La poesía se escribe
con todas las palabras
que nos han faltado.

Por eso, la poesía no se finge.

El dolor, al igual que el arte,
se trabaja y modula,
hasta crear un círculo
de deslumbrante belleza.

Decrepitud de esta memoria
que se astilla a pasos agigantados.
La espera es un aprendizaje,
la constancia una herida necesaria.

Aquí estoy
en el hueco que la titánica soledad
ha dejado libre.

El verano no llega
a pesar de que los días
ardan en el calendario.
Al fin y al cabo,
las estaciones son muchas veces
algo abstracto para constatar
que hay cambios
a pesar de que ya no se crea en ellos.

Las palabras se te mueren antes de ser pronunciadas.
Se desvanece la resistencia
cuando todos los vigilantes duermen
y el ser se te retuerce desprotegido.
Llevas tiempo sintiéndote transitoria
en un mapa inmenso que
ni siquiera puedes atisbar.

Orientaciones
para soportar el golpe
con fortaleza
cuando el pasado
envuelve incluso lo no vivido.

Tras la inundación
el cielo muestra su tejido gris
y la continuidad de los días
idénticos golpea tu ventana.

lunes, 13 de junio de 2016

Este vivir desarticulado
tras la convulsión
te dibuja ríos en la piel.

Las calles de piedra irregular
que ya no volveremos a recorrer
se dibujan en mi espalda.

Echarnos de menos
al encontrarme con
las calles que recorríamos
después de haber perdido
la noción del tiempo.

El presente frágil como
luz casi extinta
mientras lo vivido
se fortalece hasta
hacerme temblar.

Estás presente
en el espejismo de este beso
mientras la ausencia me abrasa
con sus gélidos brazos.

silenciar el eco
cuando ya no quedan rostros
que configuran esa rutina
a la que te habías apegado como un imán
para salir de ti misma,
para dejar de sentir los arañazos de la ausencia.


El vacío se amplía
hasta ahogar este verano
que te encuentra castigada
como animal tembloroso.

sábado, 11 de junio de 2016

La tarde te acoge con indiferencia
y el vacío se despliega sobre todos los nombres,
nombres que parpadean al principio de la memoria.

Tu conciencia, fosilizada,
descansa sobre lo que has amado.

Como maniobra ante el vértigo
del eco que estas paredes no devuelven,
has llenado el calendario de límites,
de fechas, de partidas, de llegadas, 
para no zozobrar en este infinito mes de junio.

Las líneas se han escapado del óleo
y se te atraganta una tormenta en la garganta.


viernes, 10 de junio de 2016

La fotografía
como puente insuficiente
a la profundidad de la piel
y al calor de su tacto

miércoles, 8 de junio de 2016

El verano acelera la atmósfera
mientras tus movimientos se ralentizan.
El cansancio revela una escarpada ruta
hacia la oblicua imagen del mañana.

viernes, 3 de junio de 2016

El aire nocturno
zarandea al último noctámbulo.
Este preludio de tormenta
roza el realismo mágico
mientras sus habitantes vagan
en la calidez que precede al escalofrío.

jueves, 2 de junio de 2016

Siempre has sabido
(aunque nunca lo formularas)
que lo sublime está ligado a lo fatal.

No es cuestión de llevarse la vida por delante, solo de conseguir volver la vista
sin remordimiento, con serenidad,
siendo consciente de la fragilidad hipnótica de lo intenso
y de la lucidez dolorosa de los días pálidos.

Quizá ya sea tarde
y esté parcialmente devorada.
Ignorarlo me concede
un breve plazo de paz.

miércoles, 1 de junio de 2016

Personaje que tiembla
en un abrumador torrente
de palabra, te dejas arrastrar
por el frío manto de ceniza
que anuncia
la llegada de un verano glacial
( aunque común en lo que
respecta a la temperatura externa)

El corsé de la norma social
ha grapado las comisuras de esta boca.
La respiración difícil en el fluir
precipitado de los días análogos
retumba
en el vasto paisaje cotidiano.

He tomado decisiones a tientas
y solo ahora lo veo
pues la indefensión y la torpeza
solo se perciben desde lejos,
cuando el sentimiento se ha secado
y el recuerdo descansa en un jarrón invisible.