jueves, 30 de diciembre de 2010

tantas paredes vacías
llenan mi pregunta
ante un futuro
donde todo cuenta
por no estar asegurado.
sé fingir que no veo,
aprendo de los hombres sin mar
como estrategia técnica
para no sentir
las palabras que a pesar del huracán
a los huesos llegan.
Me acuerdo:
había niños y palomas,
el juego de la oca bajo nuestros pies
y un fantasma que atesoraba libros.

me encuentro con aquí y ahora
bajo la ausencia de un antes:
al volver de los nombres del exilio
me acuerdo.

Esta estación no sabe a qué atenerse,
ha visto
llegar
partir
encontrar
olvidar
y su ciudad nos recuerda a estos años:
tiene calles
que no hemos sabido recorrer.
reencuentro despacio
un alguien que había en mí:
un yo presente
dentro de mi propio olvido.
zurcir cabos
en vez de atarlos,
cabos que no se corresponden,
evocando un mundo
al que desearíamos retornar:

El Coliseo se construyó solo una vez.
ya no hay sangre
ni gritos para afirmar la voz,
no hay tangos
solo un vals.

después silencio,
el pájaro,
como eco de otra noche,
ha partido al vernos junto al mar.

después del olvido
nos desviste el alba.
ahora es tiempo muerto:
nadie pasará en rojo.

beatus ille...

unos ojos te miran desde la distancia
pero el cristal permanece nublado
y las gardenias son más pálidas
no los sientes,
estás lejos,
descansas...

no hay sombra ni surco en tu piel,
cierras los párpados tan plácida
como quien duerme con calma
pero sin cansacio.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

encaramada a la roca
ella es quien quiso ser,
se olvida del viento,
de las heridas imperceptibles,
nada es capaz de luchar contra sus manos,
todo es innecesario salvo la voluntad
forjada como sueño antiguo,

sueño de esos pocos
que no mueren antes de ascender a la cima.
no hay retransmisión...

se corta la voz del cielo
el invierno no acoge más a quien dijo
"soy libre" antes del diluvio,
a quien sintió la tierra antes del destierro,
al perro que mordió la luz
para que no escapara.

las estaciones son solo signos que nos orientan en la bruma.
a quien no sabe perdonar
el tiempo lo vuelve gris, oscureciendo sus ojos,
se envilece como mito estropeado,
como canción sin intérprete,
como la palabra que no llega a tiempo,
como pájaro celoso de quien ha aprendido a volar de verdad.
el día te impide ser
sin límite temporal.
incluso las palabras se amontonan,
los besos se almacenan
los gestos se pelean
por ver cuál será el desenlace de esta cadena circular.

Mark Rothko

Una vida se envuelve en la vida general de los colores. Francisco umbral


Mark rothko leía poemas
En la estela de otro mar.
No hay bolígrafo para trazar un verso
Que nos acerque a Mark.
Solo algún color,
Este horizonte,
La ultima senda.

Iraganaren izara

Tres en raya
Vivimos permitiendonos un camino lineal:
Se nos agotan las caricias
Cuando los gestos no llegan al mar.

Nuestro futuro en la misma ánfora,
Hay un niño jugando al balón,
El parque es un laberinto de sueños y hojas
Las hojas son recuerdos de lo ausente,
El cuadro sigue en el suelo,
Mientras tanto,
La pared,tan pálida y sola,
Aguanta sin temblar,
Ajena al niño
Y sus pies entre las hojas.
grita si quieres
que la pared permanecerá intacta,
su voz es tan fría
como la piel de la piedra.

Dicen que llega el sol de invierno,
queda nieve sobre los hombros vacíos,
se deshace lenta,
demorándose ante las nubes detenidas.

Después de un millón de versos postergados
cuando nada tiembla en la laguna del poema
el tiempo ya no está:
hasta las horas cambian de destino.

domingo, 26 de diciembre de 2010

el poema espera descifrar
cada uno de los pasos que das a oscuras,
cada una de las luces que has dejado sin apagar,
cada uno de los latidos cuando la temperatura baja.
solo pides ser cielo
o nieve
para que no te digan nada,
y no estar en voces que se fingen
cercanas
y luchar hasta perder la conciencia
por una tierra perdida
por una tierra.

sábado, 25 de diciembre de 2010

la soledad se parece al silencio
solo
que ésta
tiene menos conversación.

algunos dicen que escucha bien,
que nos refleja mejor que el espejo
de los cielos de agua,
eso es algo que no debemos olvidar.
la muerte cerca
pero su poesía lejos
y el hombre
cerca cerca
sus lágrimas son hojas secas,
nieve sobre los tejados.

la palabra nadie
la palabra sueño
la palabra olvido
la palabra navidad
y el vacío
de los besos enfermos.

el cine hipnotiza a quien quiere viajar sin moverse.
los jóvenes tienen las manos llenas de musgo.

aquí está
la opción B
de todo animal,
en el tercer cajón a la izquierda,
por estrenar.

NO PAST LAND

ESCUCHA:

es la voz más débil
del invierno que soñó contigo,
el murmullo en la orilla de mi piel,
piel que se pierde en la garganta del Etna.


y tu piel
tu piel es una ventana al patio de la luz,
el imperceptible temblor de la fortaleza,
seda impasible a la explosión de lluvia
donde los deseos se amontonan
y encuentras la calidez de mi geografía confusa.


tu memoria nos retiene
en este bosque de olvido y diamantes
que tracé a pesar de la niebla,
protegida en la belleza de lo efímero,
en las preguntas de la tierra .


sabemos resistir cuando el juego deja de serlo
y encontrarnos en los pasos desandados
cuando los pájaros sin nido
alivian el frío de nuestro cuerpo de nieve:


siempre tan cerca y tan ajeno
siempre poema lejos del verso.
permíteme huir
a la paz que no encuentro en ningún salón de té,
en ninguna tormenta de nieve,
en ningún abrazo atado a reproches.

permíteme huir
y volveré con la cálida lluvia que en invierno tanto te está faltando.


El invierno es una película interminable,
donde el malo de la película
se confunde con el bueno,
y ya no sabemos que pensar
porque las caricias mienten,
porque la luna presagia tu regreso,
pero lo esperable
me ahuyenta

y me voy....me voy

más allá del poema.

viernes, 24 de diciembre de 2010

De nuevo en pie siguiendo tu figura
regresaré a la casa lentamente
cuando todo suceda.
José Agustín Goytisolo.

el sentido se colapsa
pero las manos nunca dejan de contar.

los retornos son siempre
cuentos bien leídos,
pasados no tan distantes,
flores con pólvora en los besos
besos que queman viviendo
pero a veces olvidan
que son mejores los márgenes del juego.
la cuenta atrás
llega a destiempo
cuando los sauces
se cansan
con tanto aire
y el aire es un fantasma de otra ciudad,
con tanta lluvia
y la lluvia es una plaza llena de pájaros
con tanta sombra
y la sombra

la sombra es
seguir expectante, expectante,

ante una palabra
que no puedes encontrar.
no debes nada
y el jarrón sigue vacío
esperando los nombres deseados.

sin saberlo,
como los espantapájaros en verano,
los niños aprenden a darse la mano
y la piel no sabe qué decir.

solo en un verso
hallarán el sosiego
de la voz.
el café sabe amargo
pero sabes beber despacio
ajena a las cartas y al fogón,
en juegos de luces extintas,
en jazz de voz menguante,
en la voz que no recuperaste cuando murió el reloj.

es tu cuerpo un abismo
en la separación de la nieve,
un suspiro de lluvia
en velas cuando duermen los sentidos,
soñando con nubes más envolventes,
con noches que sugieran la presencia...

de algo más.
volver a la escritura
por el pasadizo que no retomarías,
como quien vive una navidad
acordándose de otra
pero más tibio
más lejos
menos cerca del fuego
como los cuerpos en la nieve.

lunes, 20 de diciembre de 2010

tus ojos
me acogen
con su sabor a antiguo
y creo encontrarme
conmigo en este laberinto de serpientes de niebla.


Soy esa extraña de luz ambigua,
la herida en el eco de las piedras
a quien tanto había olvidado
en los sinónimos del silencio,
en la guarida de las bestias sin luz,
en los mitos despintados con los días del hielo,
en el abrazo de tu ausencia de mármol
tan mortal como poética.
la memoria estalla
cuando estás desprevenido
soñando con otra luz
abrazando la idea de un mar que no conoces
y empiezan a llover
los días del trigo sobre tus manos sin azúcar,
y te llenas de vacío
como el prólogo del silencio,
como un verano para alejarse del ruido
y encontrarse en la voz.
ibas a decirme tanto...

pero te fuiste a vivir a las afueras de mi nube,
donde los pájaros soñaron con descansar,
donde mi cuerpo dijo no
para que el mar nos cubriera de versos.
mira,
todo lo que no necesita poesía
será siempre ajeno
para el pez que aprende a luchar en tierra.
en el folio
solo blancura,
escribo
para aprender a hablar de ti
sin mencionarte.

mis promesas fueron hojas de lluvia
en la llanura de tu nombre.
solo tú acertaste al disparar:
las ideas desvarían
cuando en el balcón se apaga el último lirio.
he llegado a la piel de lo relativo
hoy, cuando la noche es niebla incontenible
en mi cuerpo de cartón.

tengo letras en la voz
y me han dicho que no valen,
que son más antiguas
que esta luz contra la piedra.

hoy la duna vuelve al sueño,
y pierdo las botas antes del Himalaya....
nadie quiere
que escribas para ti
y te cuentes lo que
nadie supo explicarte.
asusta
verte como eco de tu propia voz,
fantasma de tu propia sombra,
voz de tu sola canción.
las columnas de mi voz se tambalean
ante la debilidad del amanecer en invierno,
amenece
para que llegen las historias de la mirada
que se acerca,
y nada más,
solo vivir ahogando silencios.

la mañana y el medidiodía
son agua del mismo charco:
unos estudiantes miran a lo lejos,
otros se pierden buscando huellas en lo inexistente.

viernes, 17 de diciembre de 2010

las fotografías ya no dicen nada,
el sueño es otra canción en los labios
de esta noche,
noche que nos recoge del olvido,
hay lágrimas como pétalos en las mejillas del invierno.

las estrellas son las que tiemblan primero,
antes del equívoco a las doce,
antes que nosotros.

egunen aztarna

el año es montaña sin horizonte,
camino inacabado de piedra gris,
aria para el pajáro sin destino,
el abrazo que nos faltó a oscuras.


el año es ya algo ajeno,
se nos enredan los motivos
con el nylon de la voz.
el año es esa búsqueda inconsciente,
el ladrido del perro silencioso,
ecos del cuerpo antiguo,
un juego con el movimiento del cielo


el año
muere en el poema
pero regresa con la misma luz sin rumbo:
solo una huella permanece
el destello del sol en las manos,
la tierra que nos salvó aquella noche,
se acercan las horas que no vivimos

las horas que no vivimos...
se nos dibujan en la piel
al perdernos en el recuerdo de los días del sueño,
cuando la vida
nos sumergía en laberintos de luces contrastadas,
cuando el mar estaba en peligro,
cuando el cielo erá más aire
y desde lo alto,
podíamos ver mejor.
Crecí
creyendo que tu barco
me llevaría cerca de la luz
pero todo mito
se diluye en la distancia del tiempo.

El beso de la nieve
está en el origen de los días opacos,
y no sabemos dónde quedarnos
las horas empujan ya
las horas duermen sobre la hierba,
bailan sobre letras que quisieron decir algo,
luchan en el silencio de los brazos hundidos,
las horas
viven el presente de lo eterno
y no conocen nuestros nombres.

jueves, 16 de diciembre de 2010

la foule

él
observaba
como bailaban las luces
excluyendolo
y aún....tan bellas...

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Y a veces no sé en qué boca soy Perséfone,
en qué grito me escondo cuando la noche finge dormir.
Hay un arte lento,
la habilidad del camaleón
en esta jungla de barro,

Hay un arte lento,
el arte de estar
sobre todo
estando in absentia.
cada golpe es día invernal
en una máquina de escribir ya expuesta
ante ojos que la miran como si fuera un trasto inútil
ante miradas que observan la melancolía que desprenden sus teclas.

lo inesperado llega cuando la voz desvela
grietas en el refugio,
hay piel de piedra cáliza
que cae al soñar con la misma mujer de Vermeer.

hay flores resignadas en la acera que nadie mira,
pero otras no pueden,
no pueden silenciar su eco,
pues el silencio rasga hasta el último susurro
de aquella ilusión bajo la arena negra.

Hubo un tiempo....donde la verdad permanecía.
la negación de la lluvia
llegó como gato humillado
cuando mi piel era pergamino del British Museum
y me sentí a salvo
porque el fuego no iba a llegar,
porque las emociones se detuvieron en el agua.

lunes, 13 de diciembre de 2010

bailo con un eclipse
que juega a ser como tú
cuando las canciones sonaban a nuevo.

pero nos han dividido las alambradas
y la nostalgia apaga las voces
que un día tan nuestras sentimos.
cuarenta días
al sol de otro cielo,
al mar sin mirada lluviosa,
al oeste del cuerpo
que me hablaba de ti,
en el patio interior
de una casa de rumor alejado

a un lugar cercano al olvido,
a la calma de una nube,
lejos de las murallas de tu nombre,
cerca del origen de la sed.
no te justifiques
ni digas
yo quise
no pude
o
pensé...
o quizás..
o nunca...

nunca, siempre, amor,
libertad

nos quedan demasiado grandes.

solo los hechos
desvelan
quién se esconde
bajo esos ojos sin sueño.

cold cold heart

diciembre llega como nieve de otro tiempo.


Gregorio Samsa encuentra
un hueco para llegar al sol.
Las calles suenan a otra ciudad,
y todas traen los mismos nombres.

Los parques hablan de silencio
y luces navideñas,
tras los cristales del café,
otra tarde ocultando
el temor a la estatua.

La piedra no tiembla,
aunque esté tallada por Rodin,
aunque secuestre miradas de emoción,
aunque nieve sobre su piel de mármol.


La piedra ha aprendido a ser fría:
no sufrirá en invierno.

un poema más

es el impulso

esperado por no llegar,

el calor que esconden las palabras frías

como nieve o azul.

el motivo para beberse las estrellas

en los cielos del invierno más lúgubre,

un susurro

para despertar los cuerpos del olvido

es el impulso

el impulso

que doblará los mundos del silencio

y algún día

me devolverá la voz.



ese impulso...¿dónde está?

las horas caducan

con la melancolía del otoño ya desierto

el impulso

nos ve sonreír, trastabillar, equivocarnos

escondido en el borde de un poema



en uno así, sin más,

en alguno como éste.
diciembre
rehuye a los poetas
por no entender su luz.

el bolígrafo se cansa de expresiones vacuas
y los pájaros del árbol azul jamás podrán volar.

dices tres metros sobre el cielo
yo
cinco bajo tierra

el día
que seamos como ellos
sangrará el cuepo de la lluvia.


no se ha inventado película
que hable de lo que ahora somos,
de lo que vendrá sin presagio,
como llegan las cosas que cuentan.
volver a la escritura
y sentir que sin ella
el universo es un
hueco de palabras omitidas,
un sueño de vacío y sala de espera.
has sido cisne
fuente de tormenta cálida
verso indescifrable en los acordes del mar,
cuesta que no cesa,
un abrazo a la intemperie de los gestos,
el nacimiento sin llanto,
un suicido de alma sin equilibrio,
la nota en este charco de besos heridos,
manos labradas con esfuerzo,
pasión que aprende a ser silencio,

has sido
has sido...


!pero cuánto te queda por ser!
el sol tiene los brazos débiles
hay azaleas en el balcón descuidado,
el amanecer las pinta con delicadeza,
como si fueran estrellas moribundas,
velas a punto de apagarse,
canciones de luz incierta.

este frío
nos contabliza cada latido
con exactitud matemática.
la miel de romero
es amarga en la boca de diciembre
y tu cuerpo
el tuyo
un paraje desolado.

sábado, 11 de diciembre de 2010

el cojín
te respalda poco
cuando tu columna
es agua sobre losas de piedra.

los peces han huido a mares más cálidos
solo uno permanece
lleva en su piel
nombres, fechas y otras escamas

escamas de esas que tapan
pero no abrigan,
de esas que enseñas tanto
para reflejarte inquestionable.

jueves, 9 de diciembre de 2010

la noche
llega como el día
que no sabe explicarse.

aquí
lo inexplicable
se poetiza.

el cuerpo del muñeco de nieve
nos devuelve a casa
aún siendo mudo.
diciembre es la tos del invierno,
las luces en la calle temblorosa,
el latido acelerado de los niños,
las ausencias sin nombre,
el cristal de la noche que despierta en nuestros ojos
la ópera de mi lluvia en tu ventana.

martes, 7 de diciembre de 2010

Waltz With Bashir OST - The Haunted Ocean 5 (Solo Version)



salgo desde la garganta de un poeta en crisis,
diciembre lento
diciembre lento
diciembre lento
lento y lleno de abrazos de otro tiempo,
de cálidez junto al fogón que siempre te acoge,,
siempre en diciembre,
diciembre de hojas bajo la nieve,
diciembre de amaneceres junto al sol,
diciembre de penumbra atractiva,
vuelvo en diciembre,
y los años se concentran en el mismo juego,
los fantasmas juegan a la rayuela
en este diciembre,
en este diciembre lleno de carencias y olvido.

domingo, 5 de diciembre de 2010

las piedras de la ciudad tienen fiebre,
llueven metáforas sobre lo inombrable,
los cuerpos están
donde la palabra tiembla,
se cierran las avenidas
y cargamos con recuerdos leves

la tarde aúlla
con voz desconocida,
como un perro en el hayedo,
como la sangre del lunes frío,
como nuestra piel de fresno,
como un sueño sagrado,
como canciones que dañan.

pero el campo es tan verde
y estamos tan nuevos...
ni la lana
ni los fuegos en lo lejano
pueden aliviar
el frío que tus alas desprenden
ésta es la luz enferma
de la perla sin mar.

el horizonte sabe a libro antiguo
y se nos va la fuerza como si fuéramos pilas de corta duración.

el final
es siempre lento
y duele más por ser tan distante y tibio
como un arañazo online.

el pricipio llega a deshora,
como una tos más allá de la penumbra
como un murmullo de voz mitigada.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Terapia del libro- Belén Reyes

Terapia del libro

Leo a Santa Teresa
y rezo al poner la mesa.
Leo a Miguel de Cervantes
y me quedo como antes.
Leo a Jorge Manrique
y hago coplas con mi psique.
Leo a San Juan de la Cruz
y es hermoso el ataúd.
Leo a Nietzshe y leo a Kafka
y la razón se me casca.


Leo y leo y León Felipe!!!
ser poeta es un flipe.
Leo ensayo, leo novela,
me paso la noche en vela.
Leo poesía, teatro,
crece mi alma en un rato.

Leer es una terapia,
los que no leen están ciegos
y sordos como una tapia.


De su libro
Ser mayor es un timo
Verdi suena lejos
y cada día
es un cuadro diferente,
la realidad son breves intantes de lúcidez
en la sombra de un poema ya escrito,
estamos en el planning de un futuro Marcel Duchamp,
en los amantes en su confusión,
en las callejuelas de Praga
que nunca recorrimos juntos.

A veces, con soñar, basta.
la lámpara mágica
es débil
para aclarar esta nieve de diciembre.

Wallace Stevens
habla para los mirlos
ante el pálido cuerpo
del invierno encendido.

Los límites son ramas de cedro,
tu piel una bandada de estorninos
esquivando respuestas glaciales
en su lluvia de alas.

Antes de que los pájaros se vayan...

Encuéntrame
lejos del exceso,
donde nuestras sombras
menguen con la misma voz.

viernes, 3 de diciembre de 2010

las medias de la luna se han roto.
y nadie sabe cómo se llaman los besos que no dimos,
¿ quién dijo que la vida fuera coeherente?
necesitamos pensar
que todo tiene un motivo,
que no vivimos chocando poro azar,
que hay algo que nos ata a la próxima luz,
que no estamos porque sí .

Nadie nos lo podrá asegurar,
por eso nos ponemos nerviosos,
escribimos poemas
o fumamos cigarrillos.

jueves, 2 de diciembre de 2010

la música techno
cambia cada mes,
es decir
lo que duran las relaciones hoy,
créeme la culpa es de la música
no de él.
revuelvo
las prioridades
hasta ponerlas en orden.

vale, ya está
la vida va por entregas,
ésta se acaba aquí.
y la presa fácil
te atacará cuando la des por sentado.

adelantarse
es siempre aprender
a esperar el momento

el impaciente está condenado a ser títere.
la primera vez que te vi
comías almendrucos
con la mirada lejos
mirada lejos aún reciente,
como si no te alejaras por el camino de los sauces,
como no hubieras huido del pueblo de piedra arenisca,
como si no tuvieras un baúl de fantasmas tenues,
como si solo fueras alguien comiendo almendrucos,
alguien entre muchos alguienes,
alguien que vive cerca,
un cuerpo,
otra voz,
esa risa,
aquel llanto,
alguien perdido en los huecos de la tarde,
en las horas que dejamos de contar.
Vámonos a Brasil
para respirar su calor mojado.

Vámonos a Brasil
y perdernos vagando por las calles de Río de Janeiro.

Vámonos a Brasil a reinventarnos
como ya no se hace.

Vámonos a Brasil
a conocer pájaros de lluvia y fuego.

Vámonos a Brasil a playas
de cuerpo sencillo.

Vámonos porque aquí, el aíre nos vuelve cada vez más fríos.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

El limón exhausto,
desgarrado y aún queriendo ser dulce,
sin conocerse en la quemadura
de un segundo,
en el cigarrillo que te atreviste a fumar
sobre ese reflejo
de ojos ausentes.

el dardo
el dardo permanece,
permanece ahí
ahí donde el cuerpo tiembla
como este diciembre de tiempo muerto,
como la naturaleza atravesada ,
como los árboles eléctricos que te niegas a ver,
esos tan diferentes a los que dan fruto
y el dardo está
está, está...
está en otra piel de limón
que también se aleja.

el éxodo es principio de otro ahora.

el anuncio
del tiempo tardío
vino con tu ausencia de miércoles
en mesas vacías,
como la carencia en los gestos
que sin ti
se me desatan,
en la metamorfosis
que no te paraste a contemplar

¿quién es?

preguntaste

y seguí caminando, como si ayer no hubiera existido nunca.
y llegaste
como vienen los viajes
a los jovenes que quieren ver,
como la desgracia
a las flores que brillan en exceso,
como la simplicidad
a las teorías demasiado ajenas.

llegaste para ser catarsis
en mis versos de espuma.
no tientes al tiempo
si tu armadura
es insuficiente
para evitar
mi marea de café
y pastas dulces a ratos.
no llegaste
a tiempo
y se fueron los caballos
se rompieron los relojes
el teatro se apagó,
se disolvió el púbico,
se deshizo la catedral de plastilina,
cayeron los mitos como hojas tardías,
llegaron los nieves sobre la ladera del silencio


pero... perdí los guantes en el cuarto escalón.

Aún puedes devolvérmelos.
el árbol de navidad
está ya en la calle helada,
el día se oscurece nada más despertar
y el chocolate sigue siendo el paracaídas del invierno.
esperar un email
como quien espera una luz al final de un pasillo,
como quien viene de un lugar inexistente,
como quien llega desde la corteza de un relámpago,
como quien alcanza la superficie
después de un día bajo tierra,
como quien vuelve al calor de un cuerpo
después de una década con fantasmas,
como quien respira después
de vivir sumergida en el Titanic.


esperar un email
como el desierto que anhela un poco de lluvia,
como quien ha aprendido a hechar de menos
lo que nunca llegó a tener del todo,
como quien nunca deja de sentirse naúfrago
en un mundo que nunca es suficiente.

esperar un email
como si fuera la última voz en la piel
un día
cuando aprenda a recitar
su poesía cortará
tu aire,
su palabra asfixiará tus sueños:
Dido será una popstar vengativa
y sus canciones sonarán siempre en tu mp3.
el milano
descansa
sobre mi hombro izquierdo.

En la calma de un verso
nos entendemos bien.

Ni él, ni yo,
dejaremos nunca de mirar más lejos.
las cosas mejoran
o empeoran,
se envilecen
o llenan de virtud.

pero el lince y el sapo
el buitre y la paloma
tienen la misma raíz,

y esa esencia es como la montaña,
inamovible.
Lolita fue tratada injustamente.
Un ejército de fariseos la secuestró
para mitificarla.
Lolita solo quería jugar a ser libre.
Adán degeneró
al decir que Eva era una arpía.

Los errores
vuelven,
los veo en los paneles,
en la radio,
en la televisión

Adán degeneró
y aún no se ha retractado.
Labios de azul, dientes de espuma

Rubén Darío.

el cuello del tiempo
ha temblado y solo tú percibiste
su forma en la penumbra.

convivimos
en la cuesta del sol menguante
y queremos ser entendidos,
incomprendidos,
amados,
odiados,
seducidos,
retratados,
transformados
traicionados,
cuidados,
mencionados

y hasta consumidos

solo solo solo

pedimos

ahuyentar la indiferencia
antes de que nos quiebren las raíces:

no ser el producto que queda en el estante,
la camisa que queda en las rebajas,
una mirada que no provoca absolutamente nada,
nada- NADA- N-A-D-A

nada peor
que ser uno más.
con vistas a otro cuerpo,
con sombras de una onda electromagnética
llegas como el cortocircuito de un beso,
como el árbol que vivió más que el Empire State,
como el niño que juega a luchar
en un suburbio de México,
toses con voz de perro
y el humo cae por tus hombros.
Al respetar todas las restricciones
el ártico se te acerca demasiado
y por eso
cambias el termómetro para sobrevivir
ya que vivir viviendo
se te olvidó desde el principio.
diciembre me acoge
con castañas y cafeína.
el cielo es como el del verano,
tiene piel de ballena
pero los pájaros
que lo guardan no son los mismos.