martes, 30 de octubre de 2018

los algoritmos te llevan a tablas de abdominales
para que llenes
tanto minuto infructuoso,
tanta energía estéril
        que se te apelmaza como el pelo después del gym.

                           
mi atención deficitaria
parpadea ante estímulos superficiales:
nada me desgaja de esta bestial memoria.

paradoja

la levedad también pesa

domingo, 28 de octubre de 2018

la marejada te caló de paz
la chaqueta de alpaca y niebla.
Incendiada por el tacto,
he soñado que me acogías en tu naufragio.

jueves, 25 de octubre de 2018

llanto inútil
y boca intermitente:
se me desgrana el día.
me han aumentado las dioptrías
pero aún te veo en HD
cada vez que cierro los ojos.

lunes, 22 de octubre de 2018

este lunes policromado
se extiende denso e infinito
como un lienzo que cansa la vista
y me aprisiona
entre rejas de espera
sin propósito, ni certeza
(he vuelto a morderme los dedos).


martes, 16 de octubre de 2018

m                                 d
   e                              e
                                 s                                  tras incendiarme con un mero reflejo.
                               p
         h                   e
           a                r
             s            t
                        a                    el anhelo 
                      d   
                    o   
                       
                               
para ser eterno en alguien
haz que tu mirar
sea el preludio de
sus versos.

Infancia de Leopoldo y Michi Panero

lunes, 15 de octubre de 2018

eres el asteroide
que cayó sobre mi pecho:
el impacto ha dejado un cráter
que aún me hace toser.

So grateful for this opportunity


Parece que el tiempo tiene problemas de concordancia
y estamos demasiado cansados para corregir
(finjamos que se nos ha agotado el subrayador).

Se han fundido los watios de tu paciencia
pero yo permanezco impasible,
 aquí, cantando poemas,
ignorando que hay un soñador llamando a InfoJobs ahora mismo.

Manitas de plata, garganta de perlas.

Este fracaso es rayo 🌩 o amor 💗                    1
(se traduce en torpeza y falta de concentración).

Los días de sushi guardan un extraño parentesco,
todos llevan incrustado el fósil de tu beso en mi garganta
                                                                 
                                         beso maltratado de rocío
                                                                                               que me seca la voz
haciendo necesaria la ingesta de mucha miel y propóleo


1. (Me hice poeta porque si se me caen las sílabas no se rompen, no aguantaría en un bar). 

jueves, 11 de octubre de 2018

Un 9,75

La alumna perfecta ha incluido todas las características
pero ha olvidado escribir su nombre y grupo.

Desconozco si es consciente
de lo que me conmueve
esa avidez por conocer.

No necesita ponerlo,
su identidad
se desvela en este papel
tan alumbrado de palabra certera.
Este presente,
daga entre mis omoplatos.

Me han cubierto los muslos de hollín,
me han asfixiado con musgo.

El amor en los tiempos de la fibra (50Mb+20GB en tu móvil por solo 29,95)

Ahora que no queda leche de arroz
y las plantas amenazan con morirse
otra vez crees que alguien que te quiere te llama
pero no no te llama
ni te quiere
ni te piensa ni siquiera como producto de consumo:
son solo los de Jazztel
hablándote de usted y con un gran oferta.

miércoles, 10 de octubre de 2018

el poema es poema porque ha sido podado,
rearmado, deconstruido, cincelado,
el poema es poema porque hay emoción
pero también incoformismo,
también duda,
también desasosiego,
así sentimos cómo
                             se expande
          se encoge
                          late
                                  reverbera

fluyendo como el deseo que permea en los abrazos más secos.
La lágrima que no cae
se petrifica hasta hacerse poema
                                                                       poema-código de barras con error
                                                                                             (habrá que llamar a la encargada)

las fechas mienten,
eres eternamente joven
porque estás en mi palabra
y ella siempre me arropa.
la noche me clava sus zarpas,
es muy tarde
pero estoy presa,
el sueño ha emigrado,
 las ojeras me mecen los ojos
y  los nombres se me enredan al cuello
formando un collar caníbal.

he alunizado,
arden mis manos:
imperios antiguos
tras cruentos asedios.
la poesía es un trance
en la herida del esteta.
los golpes más impíos son favores:
te hacen sentir más hondo,
reavivan la memoria,
excavan en el nicho
donde, hecha un ovillo,
despiertas del dañino sopor de la esperanza.
qué queda tras la cáscara

                            dónde puedo comprar un manual para aprender a envejecer sola


que sea eficaz


                      y con un balance calidad-precio razonable.


Agradecería también algún dibujo sugerente y un eslogan atractivo.

Véndeme, por favor, la receta de la felicidad relativa (tampoco soy tan ambiciosa), aunque sea me gustaría un período de prueba, algo para ir tirando, nada de otro mundo, algo así como un vago porqué al despertar.

el abandono
    te ha dejado el músculo colgando,
los papeles ordenados
                           y cerveza en el frigorífico.
     

Huele a lavanda y a Fairy.
Tienes moluscos en las palmas de las manos
y se te eclipsan los lunares.
Lágrimas de humo
tras besos de escarcha.

Nada ha dejado huella.
Piel incólume
ante la tenaza del mañana.

Zumba

movimientos rítmicos:
el meneíto contra la angustia existencial,
los cuerpos de este salón
 necesitan olvidarse de sí mismos
para no morir de miedo,
para no temblar de frío.
la tiniebla es extensión de mis poros,
me he bebido el horizonte amargo
en este hueco digital que
alguien me trazó



volver a escribir
es lamer la fisura
con saliva verbal,
adornar con versos
la carne perforada.

Pero la herida permanece
ajena a ese bálsamo estético
como un niño
que arrullaste antes de tiempo
pero nunca se durmió.
Se me han encallado las pestañas
                                   qué necesito para cubrir este miedo tan superlativo,
tengo un enjambre en el pecho,
y aquí,
atascados,
los naufragios que me hicieron grande
                                                             pero no me han salvado
                             no de mí
 aún no.