lunes, 31 de enero de 2011

no sé que origen latino tiene esa palabra,
debería interesarme,
pero la ventana me arrastra con su luz,
y las horas,las horas nos engañan.
no sabes qué decir
hablas de clima
de la prohibición del tabaco
de los exámenes
y tu voz,
sin querer,
se adelgaza.
encendida como el último poema del fuego
llega la luz a la tierra nevada.

pero hay algo que no está,
un sobre vacío,
una letra torcida,
lo inombrable siempre pesa en los labios.
se me olvidan las mayúsculas,
los puntos, las comas...

siempre, aunque esté hablando,
pienso en otra cosa.
nada sacia
nada sacia
solo verbos
solo tiempo
solo un llanto sin nostalgia.

esto es vivir en el límite de ti misma,
en la continuidad de tu propia línea continua.
espía de quien dolor esconde
la poesía se cuela
por el borde de los folios,
por las horas que nacen muertas.
tal vez
es una palabra tartamuda.

quizás es un muro de piedra.

no necesito obstáculos
o verjas,
no podrán entrar:
no creo en ellas.
no sabemos esperar
hemos perdido la constancia
y estos son versos de otro poema
versos lloviendo sobre inviernos que cesan
y hay tormentas de arena cuando miras así,
dices que no sé conformarme
digo que tú tampoco
por eso nos duele todo
antes de que suceda.
olvidé olvidar
escribiendo para que los días no murieran sin más,
aún no sabía ver
la belleza de lo que antes de morir
parece más vivo.
enero fue un mes detenido
una caricia golpeada,
el grito que nadie pudo oír
pues los móviles sonaban
y nadie,
sí, digo nadie
se acordó de apagarlos.
me gusta sentirme a salvo
lejos de tantas voces,
lejos de tantos juicios,
donde no llega el ruido
y solo la voz es escuchada.

domingo, 30 de enero de 2011

es domingo
bajo el cielo de ceniza y luz.
suena ese leve temblor en los cristales,
la voz de una canción se rompe más lejos,
hay quietud en la calle del tacto,
quiero llamarte
para conocerme en tu palabra
pero permanzco muda
y los labios están ciegos,
se borra la conciencia de la noche,
despiertas desatándome de tus propias sombras,
en la profundidad del silencio,
en el infinito de unas sábanas,
en la transgresión imposible.

El viento esconde un nombre,
solo los árboles saben descifrarlo,
y tú, con tu nombre
de tantos nombres
estás
no aguardas,
solo estás.

impasible domingo
que cae como memoria
sobre un cuerpo.

sábado, 29 de enero de 2011

cambio mi nombre
pero tu voz
permanece en mí
como un cuerpo azul.

El resentimiento de las olas
me golpea y no sé a quién quejarme.
Este presente me queda tres tallas grande,
me devora con islas de silencio
soy consciente de cómo me ahogo en el destierro,
cerca de aquellos animales que se acercaron al río
antes de oírnos llegar.
e incluso al buscar similitudes
la diferencia llega.

odio ser quien presagia tanta tormenta
sin esperanza de fallar.

El error es una mentira
que arraiga,
las alas del pájaro qúe se creyó incapaz de volar,
el déficit de atención
del poeta que miraba por la ventana.

siempre a la espera de un descubrimiento
en los motivos de la luz.
¿dime por qué nada supo detenerte?
¿dime por qué el sol se asusta cuando te acercas?

la respuesta debería escucharse en la piel de otra canción,
ésta ya te aburre,
el equilibrio que perdura asfixia,
la continuidad de los días simétricos,
las piedras son lágrimas y tiempo,
haces las maletas
a otra expectativa,
donde algo te interese algo más
y dejes de contestar con monosilabos.
los espejos no saben
dónde clasificarte.
has permanecido
donde los árboles se queman.
inamovible,
como una huella bien marcada sobre la nieve.

viernes, 28 de enero de 2011

¿dónde están las tardes que sabían soñar?
oscurece fuera
tu ventana está encendida,
el mundo te gustaría si no fuera un cajón
de eternidades inconexas.

el espectáculo no sabe cómo acabará
cada segundo es un porqué malinte`rpretado.
la ventana no se decide, no sabe a quién reflejar,
mientras tanto...
el té está sobre la mesa.

domingo, 23 de enero de 2011

el tesoro era un cofre vacío,
nadie lo comprendió,
los silencios nos perdieron en el aire,
tú esperabas en la estación de las mil caras,
y aún no sabías cuál de ellas podías ser,
o cuál amabas hasta perder la tuya,
o en cuál te viste por primera vez...

el rostro es un abismo personificado.
¡qué complicado! sentir que vives sobre lo vivido.
la lluvia regresa
a los signos del poema frío.
hay culpa en la garganta de los niños,
el juego duele
cuando llegan los espectadores a juzgar,
y ya no sueñan con ingenuidades
pues la realidad se ha impacientado hace mucho tiempo ya.
la elegancia está en la norma
que no supiste cumplir,
la verdad vacila
antes de caer al mar.

viernes, 14 de enero de 2011

la inercia te excluye:
no caves más,
el hoyo tiene la profundidad adecuada
y el pájaro ha emigrado a otro cuerpo, a otra paz.

se me olvidó la autarquía

los ojos del tiempo se han hundido:
me da igual si te quedas o te largas.
decir no vale
y quedarte sentada
esperando otra sombra que alumbre la niebla más densa,
escondida en las manos tibias del árbol gris.


hoy las campanas
son ecos de lo que aprendiste a callar,
estas flores tienen frío,
el diluvio ha cesado.


Él te creó
pero no le perteneces
solo eres de ti misma:
has encontrado el equilibro del pájaro sin tormenta.


tu mirada no es moldeable
y lo extraño es que ni siquiera pretendía serlo ya.
el Nuevo Atlas
me sitúa en un viaje
que quiero hacer.
La Atlántida es un destino que sabe hablar en voz baja.
es el humo,
los ríos sin horizonte,
son las cigarras,
es el presagio
de nieve en la mejilla.

actúan los poetas
para aprender a dormir
creyendo el sueño
que les cuenta la mañana.

naufragan los cuerpos
antes de llegar a la costa.
En la orilla,
una mujer espera un barco,
la sal, el tiempo y sus olas.

Su piel es un poema indescifrable,
la cuerda que ata una tierra al mar.

El puerto enciende sus primeras luces.
La vida es una extraña espera.
dime

dónde- cuándo- cómo- por qué-

nació- de imprevisto

este volcán de absoluto silencio.

Se han sumergido los cuerpos de cristal.
Llegan los caballos de madera.
El musgo abriga la piedra caliza.
Los pasos de la lluvia se aceleran.

no buscaste bien.
aquel instante murió en los campos de trigo.
escribo inconsciente de mi consciencia
mientras queda sal en las mejillas,
queman los signos de la voz,
baten sus alas los pájaros errantes,
y espero, busco, leo, llego,
no duermo, enfermo, despierto,
susurro, silencio, sonrío,
salgo, empiezo, detengo,o no...

el agua no se estanca,
la ventana sigue abierta,
dejo que pasen los barcos
cargados de vida que guarda muerte.
el poema es tensión imperceptible,
hoy la suerte sangra nombres olvidados
mientras la plaza ríe sola
para que la escuchen los relojes.

el tiempo se mece sobre los árboles,
otro error al calcular demasiado.
se me tumban los momentos,
es tarde.

los escalones me confunden
la pirámide era solo un dibujo,
o menos que eso,
un color, un trazo.

sigo siendo el minuto expectante
a que llueva algún poema,
tengo mil noches de invierno
y una libreta por si vuelves.
la búsqueda
es un rayo en las arenas del cielo,
en los inconstantes
fogonazos de luz invernal,
en la caricia que la noche
no te supo ofrecer,
miras los catillos
derrumbados,
van a reconstruirlos,
quieren hacer un Resort.
inerte
se desdobla la palabra.

ellos han congelado los días
pero el pantano azul no me asusta.
la tierra es un cuerpo que conozco a medias.

mira, estoy llegando
cerca de mí,
quizás me encuentre
algún día de éstos.
el poema envejece despacio
como tú
-no es envejecer, es madurar."
-ya, pero nos queda un día menos"

miércoles, 12 de enero de 2011

enero
te guarda como una puerta
hacia otro yo.
Está esperando a que la encuentres,
cerca del nogal,
en la orilla del río.


El tren no se mueve,
hay relojes con fecha de caducidad,
llueve,
llueve y los cristales se empañan,
los rostros hoy se parecen tanto,
será la sombra del paraguas, será la sombra del paraguas...
nadar
en la incertdumbre,
laten los gestos,
tu voz es luz de agua,
estás viva
y cada farola esconde
un poema para vivir más cerca de la belleza,
en la fragilidad de los días que se quedan.
ya no recuerdo la levedad
de aquel vivir sin ausencias.

Los poemas son gestos de un beso extinto,
la carta suicida del último pájaro sin sur.
qué sabio es prescindir de lo inaccesible,
y solo es cuestión de tiempo, algún golpe y otras olas.
no te rindas
ante los leones altivos,
también ellos tienen pesadillas.
estabilidad
sosiego
se quiebra
un amago
desviste la línea del olvido.
las palabras
perduran
por eso,
hay días
en los que desearía prescindir más de ellas.
el instante
llega al cruce
en los caminos de lluvia y sueño.

vivimos perdonando mordiscos
solo a medias.

no vienes.
no voy.
La posibilidad es un charco de agua tibia.
despiertas
en la ciudad dormida.
las calles en silencio
contienen las ruinas de la noche,
hay gritos apagándose
en las aceras
y siluetas sin nombre y paso rápido.

tú corres
persiguiendo porqués,
las sombras de tus ojos
son preguntas sin respuesta,
no deberías haber madrugado,
no olvides que la piedra es piedra:
no se descubrirá.
han enterrado lo que dijiste
y las cuerdas tiemblan
como si fueran hojas del mismo árbol,
no hay lluvia en las grietas del silencio
ni lápices de colores
ante el cielo gris.

sin embargo
las palabras han salido a buscarte
y vas dejar que te encontren
para dormir hasta que la luz vuelva.

martes, 11 de enero de 2011

el magnolio permanece,
sus hojas no responden al inverno,
hay un museo cerrado junto a él,
y hielo derritiéndose en sus vidrieras.

dicen que hoy es otro día
pero no se ha dado cuenta:
a sus flores
les quedan aún demasiados días de silencio.
tiemblan las nubes
el desaliento
de sus sombras
ha llegado a ti
como rumor de hojas junto al río.

el río
es lluvia antigua
y te conoce
en su orilla
por haberlo acompañado cada semana.

llevas
cien días más cerca de él
pero tus ojos guardan aún
el eco de aquella tierra.

lunes, 10 de enero de 2011

los nombres
son cojines viejos,
estas huellas muebles rotos
mojándose en la calle,
los golpes de la luna
son llamadas en silencio,
los emails enviados a nadie
un grito al cielo que nunca se acerca.
siempre más más más
y tirando...se rompió la cuerda.

los pájaros cantan bajo la tormenta
la catedral inmóvil,
calles vacías,
la tierra y su respiración lenta,
escondes memoria bajo las piedras,
para que esté pero no moleste.
las horas pesan
en tardes de tiempos muertos
y es curioso
ver las palabras arrastradas
por lluvia.


A veces, somos conscientes de que la vida
está fuera.
Pero tienes miedo al agua
y a su transparencia.

domingo, 9 de enero de 2011

la tensión es un cuerpo que corre
a la deriva
sin conocerse
o temiendo haberse encontrado.

la nostalgia dura media hora
y su eco es otra canción al despertar.

El mundo se desploma,
amanece el universo en tus pupilas,
ya lo entiendes,
no debes mirar atrás más de cinco minutos.
a Enero
le gustan las teorías
huye del poema,
porque lo insinuado
es siempre peligroso.
imperceptible
la última gota colmo
el colmo
y no hubo montaña sin temblor,
ni imperio que no se fundiera en aquella llama azul.

Era el diluvio de otra era
en la misma piel.
dicen
dicen dicen
y predices lo que dirán.

ahí están los juegos,
deben ser impredecibles
o morirán.
vuelves a la escritura
cuando la línea se ha doblado
y no existe el tiempo
ni tu cuerpo es ya tuyo

vuelves a la escritura después del último incendio en la nieve,
después de una declaración de intenciones dirigida a nadie.
las horas no entienden
porque están
tan calladas y vivas
en una estantería al azar.

¿cuál te ha tocado?
No te quejes
y aprende a apreciarla
o te aburrirás.

aro berri bat

las preguntas se escondieron bajo el velo
del tiempo inabarcable
y no hubo nada más,
solo silencio en la misma canción.

un pianista
se negó a tocar:
la partitura
era la misma durante toda la semana.


Se levantó, cerca de la ventana,
y tocó la canción que nadie estaba preparado para escuchar.
Después dejó el escenario y dijo:
Sed imprevisibles.
la mentira se pierde
como la nube después de la lluvia,
la rosa no aguanta el invierno,
han matado las raíces del sauce.

El paseo fluvial suena a memoria.
¿Dónde está?
¿Dónde está lo que nos definía?
No lo encuentran,
por eso, cada día cambiamos de color.
no hay respuesta
cuando la verdad aturde.

los niños
otra bala
hay un banco muy vacío en medio de la plaza
el pueblo sabe por qué
pero no dice nada.
solo perdura la defensa del lenguaje,
de la palabra,
la comunicación de las aves sin rumbo.
el resto es efímero.
eres la hoja que nadie pisó
las lágrimas derramadas sin porqué,
la tierra que siempre está cerca
en distancias tan subjetivas....

la celda no te retiene,
esta mañana no enciendes la radio.
tus mentiras, al menos son más originales
si quieres engañarte.

nada era tan superficial
como ellos se pensaron
¿dónde has dejado tu esencia?
la cambié: me aburrió.

nueva forma.
vieja palabra.
otra inquietud.
me llamarás pero el iceberg se habrá fundido,

esta noche una lluvia que suena a presente

se viste con mi voz,

camina con estos zapatos.



ayer es un término inexacto

como todo lo que no existe,

los almendros lo guardan lejos

y se une a ese fuego azul que permanece



está en tus ojos

los ojos son poemas para quien sabe mirar.



no encuentro nombres en mi cuerpo antiguo,

hay hiedra sobre la piel del invierno,

quizás confundí los mares

y se hundieron en silencio

mirándome en tierra

donde termina todo deseo.

viernes, 7 de enero de 2011

y los párpados
como arañas sin lluvia
se esconden, se agotan, se bajan.

las manos
ya no evitan el fuego.
el fuego es agua de otra fuente,
tus últimos pasos sobre la montaña.
hay una llanura
donde los espantapájaros se reunen
bajo el sol invernal,
un lugar que desconoce el dolor
por haberlo vivido y dejado atrás.

es un mundo infinito sin presagios
ni voces en la tierra.
el día
te deja sin versos,
la cocina es más azul de lo que recordabas,
el reloj no pierde el pulso,
huyes de ti con el poema a medias.
hay demasiadas palabras
a una piel que no llega.
la poesía
es hueco en el silencio
y todo está
en perfecto orden
solo faltas tú...
tú que no estás aquí
ni allí
ni en ningún dónde.

jueves, 6 de enero de 2011

nueva era. misma actitud.

microuniverso de falacias y silencios.
En este mundo en el que cada 6 meses cambia casi todo la moderación es estúpida
he dejado de abogar por causas perdidas
la piedra es piedra
el azul no se transforma.

no eres tú, ni soy yo
no respiramos otro cielo
ni bebemos otras palabras.
no es el gesto, ni la intención.
ni siquiera la piel o el cuerpo.
no es una excusa de rebejas
ni el lagarto del último sueño.
nada en la sangre. ni en la ciudad. ni en los bosques.
es el humo
es la ceniza
es la voz fatigada de tanto repetirse.

déjalo.
no lo entenderías...

son los padres

no hay nada como creer
para dejar de creer
y definirse como
un laberinto de fes perdidas.
el silencio
es la técnica más efectiva
de quien quiere ser buscado
sin descubrise nunca del todo.
no has dejado de buscar
piel cálida en pasajes oscuros.

dicen que siempre estás sin estar,
en una coraza que construiste
evitando el naufragio
justo antes del tercer apocalipsis de la voz.
el desierto
era una montaña que no supe adivinar,
llega el tiempo
de una voz sin cables ni cuerda.

El nylon era muy débil
para la voz, hoy tan fuerte
que no necesita el grito.
nunca
suena a demasiado tiempo
el cauce se ha perdido
¿dónde están los sueños que creíamos a ciegas?

mira. aquí. atemporalidad en un pasaje angosto para tanta letra.

miércoles, 5 de enero de 2011

Todo vuelve a su origen.

Lo nuevo:
siempre queremos lo nuevo
sin saber que es eco
de lo más antiguo.

Somos una pieza de Haendel,
un cantante de rap
o el nuevo single de David Guetta.
Somos por repetición en la inconsciencia.

¿Lo nuevo?
lo nuevo es ayer con otro rostro, con otra letra.
hay una cruz
una estantería
y cinco versos:
el poema es voz mitigada
por el tiempo de madera,
la memoria juega con los hilos
que ya no te sostienen.

¿Qué haces aquí?
las amapolas no crecen en inverno, ya lo sabes,
no entiendo el porqué de tu presencia.
cuéntame cuántos olvidos has surcado
para escribir tantas cartas a nadie,
dime algo porque tardas en contestar
y eso hace que piense en ti en el hueco de las horas.
la llamada no recibe respuesta
cuando el pájaro deja de volar
todo horizonte se le antoja lejano
en el invierno atemporal de mis mejillas.

tengo una tormenta en la voz
un huracán de calma
tras tanta tinta
tras tanta lluvia,
lluvia que parecía fuego
pero solo era agua

y el agua, al mediodía, se seca.

ya es oficial

están aquí. más mágicas que los reyes magos.
TRES PALABRAS:
NO-ME-INTERESA.

martes, 4 de enero de 2011

érase una vez
lo que no querías que te contara:

Después de entender el último porqué de las horas,
enterrada la pasión en la nevera,
el adiós a los cuerpos encendidos,
muerdo el gesto que ya deja de quemar,
hay un vacío que por falta de costumbre
produce vértigo:
se llama libertad.
el invierno está en la huella de tu voz
en el poema que deseando el mar
se quedó en la costa
y con demasiadas preguntas
en una espera
que duraría largo tiempo
pero al volver el barco,
los versos ya no estaban.
" Cuando una se siente bien, puede prescindir de lo mejor. Eso me parece sabio"
Andréa de Nerciat.

hay un páramo de color blanco
con un olivo y el caballo azul.
Más allá estás tú con un libro de poemas.
estás en un páramo donde al atardecer
llegan los trenes siempre vacíos
y escuchas una botella de cristal rompiéndose cerca
cerca, cerca del origen de tu nombre,
un nombre con cuerpo de orquídea
donde tus poemas descansan en silencio,
donde tu raíz se regenera.

sobre la belleza

la belleza está en una taza de té
que respira humo,
en el rompecabezas de un cuadro
con mil significados,
en la puerta que dejas entreabierta
para que entre luz o algún poema.
la ciudad está llena de ventanas
aunque no todo el mundo sepa mirar,
los espectadores bostezan
resistiéndose ante laa complejidad de una escena,
solo hay que mirar bien
el ruido hace que lo olvidemos,
es tan básico, casi instintivo...

-Total, es solo un día más

-Abre los ojos, eso te salvará.

lunes, 3 de enero de 2011

te leeré

quiero conocer todos y cada uno de tus mundos posibles.
el pasado es el punto débil de todo el mundo,
el conjunto de matices de un cuadro impresionista,
díficil de olvidar o vedado para quien no lo aprecie.

la gente habla de quien no está cuando no sabe qué decirse.
la verdad es antipoética para unos,
para otros todo lo contrario.

crisis poética ya sin número.

la poesía no acerca
por ser eco de uno mismo.
la poesía es como el tatuaje
que duele pero no abandona.

poesía
es la última sombra de la noche,
el camino de vuelta a casa,
donde la propia sombra se va con otros fantasmas.

poema...¿por qué hoy amanece y no has llegado?
hay cien poetas sin nombre
en la sombra de cada escritor consagrado.

de esos cien poetas
me gustaría conocer al menos a cinco.

¿Cuántas vidas me hacen falta?
(agradezco cálculos aproximados)

si quieren autoanunciarse.

no soy lo conveniente
no soy lo permitido.
pero te vas a divertir
si vienes conmigo.

y dicen que la risa prolonga la vida
( incluso del fumador).


pd: suele ser efectivo. para más información pulse 1.
al bajar la guardia
vendrán los perros a comerse las flores
del jardín que se quedará solo y frío
y el sol no tendrá un hogar al cual volver.
los ecos de esta tierra
son fuegos apagados renaciendo en el bosque,
bosques que me llevan
más lejos de la voz,
evitando las palabras de la niebla,
donde solo los barcos saben a dónde quieren ir,
donde las raíces nos guardan después de haber luchado.

tú quieres que sea como ellas.
y haga esto, lo otro pero nunca lo que quiera.

tú me miras deseando que sea como ellas.

al fin y al cabo,
nos parecemos mucho,
ambos perseguimos lo imposible.
Ella llega cantando
e inturrumpe al jaguar
cuando las flores callan
y la luna se encuentra perdida
en sombras de capa gris.

Él la observa oculto
aunque la sabe consciente de su presencia.

El peligro es una huella
de sangre sobre la arena.

Sylvia Plath

Y rodeó su casa
de alambradas y muros impasables
contra el tiempo rebelde
tanto que nadie lo rompiera
con maldiciones, puños, amenazas,
ni con amor tampoco.
el fuego ya es un eco de cristal

cuando el olvido nos susurra tan cerca.

un presagio de barcos hundidos

ha despertado al hombre sin tierra.



El piano

y letras abandonadas

como si la música fuera un humo

que se desvanece frágil,

como todo el mundo es y nadie muestra.
hoy elijo un nuevo disfraz
así el nombre de ayer se desvanece
y el juego continúa
pues es pronto en el año tardío.

domingo, 2 de enero de 2011

y mientras tanto
esperarás un sí un no
un tal vez
o simplemente vivirás
mientras otros empiecen
y tú acabes de esperar.

2011

las mujeres de Godard
ya no podrán fumar en público,
pero da igual,
pues nadie se acuerda de verlas en blanco y negro.

mientras tanto los salarios bajan
la electricidad sube
y luego están
los que no temen vivir a oscuras.
el cielo no se inmutó,
la habitación permanecía ordenada
pero ya solo por inercia
pues la espera había caducado.

nadie adivinó que después de tanto olvido
la noticia de su retorno
había caído sobre su piel
como recuerdo de un grito antiguo.
el hijo del sol
creyó que ella se acercaría solo por curiosidad
ante tanta luz.

no sabía que el fuego,
más que atraer,
deslumbra.
Al llegar
fuimos conscientes de que el abismo no era para tanto
( eran tan solo unos cuantos metros mal iluminados)
todo es por el sistema
es culpa del sistema,
no funciona,
no funciona
-repetías-
y yo,
mientras tanto perdía el yo
sin que tú te dieras cuenta.
Ven
que los pájaros llegan
y el alféizar está lleno de geranios
( los geranios no mueren en invierno)
ven pues mis raíces están creciendo ya.
dijiste que la poesía
te salvaría
cuando el león quedara libre
y te acercaras más de la cuenta.

pero el poema es como la lluvia
a veces aparece
y luego ya no está.
el cimiento
se ha roto.
no hay edificio
ni ruinas
donde la memoria
juega a no existir.

¿Quién eres esta noche?
¿Quién te apetece que sea?
a veces
creo
que soy más
cuando soy con otros
que cuando aprendo a ser conmigo.

El glaciar sigue ante mí
pero ya no temo atravesar el hielo.
y Nunca llegó tan pronto
que Quizás no tuvo tiempo de replicar.

hay telarañas, poemas y mucho tiempo
en cada baúl
ninguno volverá a esta tierra,
habían esperado tanto
su retorno al mar...

¿cuánto es mucho tiempo?

nada que la piel no haya aprendido a olvidar.

la musa.


se llama Anna Karina
y está lejos de resultar cercana,
al sur de los besos,
al oeste del guión,
más allá del último apartamento de París,
no
no está.
Jean Luc pregunta por ella.
No la encuentran en la orilla del Sena,
absorta en los juegos del agua,
o sí
sí está
pero no sola:
la puedes ver escapando de lo que él piensa.
esperando en tantas ausencias
llega el punto donde los barcos no llegan,
dime
dónde te hundiste
y cuándo vas a resurgir.
los motivos
en las hojas de la lluvia
huyen de su propia sombra,
hambrientos de un nuevo poema
en el laberinto de la misma piel.

burlando la distancia entre manos sin tinta,
he encontrado un hogar bajo la ceniza de ayer,
precipitada a las afueras de la luz,
cuidada por el rayo de humo,
en el origen de la piedra que ladra.

El diluvio desarma lo que no entendemos.
No sé casi nada de mí
y el agua
juega a ser lava:
Es nieve que quema
en un cuerpo distinto.

El futuro no es una opción
sino un billete de solo de ida,
uno de esos que albergan el deseo
de que la tierra devore lo que quise creer
pero no pude.
huyo
del poema y del porqué que le guarda las letras.

huyo
de la piel inconforme que siempre tiene frío.

huyo
de mí en mi cuerpo antiguo.

El sol tiene dudas:
no sabe en qué primavera volverán las luces a esta tierra.
buenos días
¿qué año es éste?

El fuego descuidado
se hunde en la nieve azul,
la compañía de los peces mudos nos asfixia
y una copa es abandonada a medias.

los ríos se agotan entre tus brazos,
raíces en el pozo
llegan hasta este primer poema-canción.
Los turistas no saben en qué tren huir
cuando las maneras de hablar nos confunden
y es tan fácil perderse
como aquel recuerdo escogido al azar