domingo, 16 de diciembre de 2012

saturday night.

procrastinación y palomitas:
prescripción idónea para noches de insomne abandono.

Oh,oh.

el frío también terminará pronto,
su vértigo es ya perceptible
( o al menos, eso está previsto en tu propio weather channel)

domingo, 9 de diciembre de 2012

Rabia.
¿Es justa su espera?
La noche tiembla
como hoja de cuchillo.
El alma ha sido alienada,
nada cuando lo ajeno araña.

sábado, 1 de diciembre de 2012

lo inefable,
bitácoras en braile,
imágenes dadaístas,
guiones sin respuesta,
la electricidad de su llave azul,
su atracción para los insomnes sin miel.

Diciembre,
abrígame con tu sueño de cuerpo cálido,
nebulosas como campos de maíz
en el algodonoso territorio de la inconsciencia
y haz que como un niño,
no desee tanto el caramelo
sobre la repisa demasiado alta.                 



*Dibujo de Oriol Angrill Jordá

viernes, 30 de noviembre de 2012

Cuéntame una historia
 que nos lleve a la otra orilla,
 tras dejar botellas con versos que trasciendan
en algún espacio,
en alguna cámara
del último coleccionista de amapolas y cuchillos.

No pensaré en un final mucho más largo.



Códigos y pantallas,
crucigramas y mapas de plastilina,
interpretar carreteras con planos imaginarios,
aburrida ante versos desmigajados por encargo,
matar la maldita caja espacio-temporal.


el fin de semana
se extiende árido 
como la tormenta
sobre las tortugas,
esa tortugas que describen círculos 
en la piel del desierto,
mientras se desarma su corteza.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Auden
¿Comprometido o apático?
¿ Frío o cálido?
Empieza a darte igual.
 La noche llega tarde a la cita,
y los versos son insuficientes
para alejarte de esta densa realidad del presente.
Noviembre palidece
con sus cuervos
anunciando el fin
del exilio.

Death by misadventure

I'm inclined to believe. Let's go up and have another look at that window.( Nella Larsen- Passing)

et je te demande..

mais tu ne sais pas...

¿envejecerán los mares antes del surco?
Quizás el vacío no sea tan inconmensurable,
pero sabemos que araña.

Beyond the black rainbow.

Cúpulas futuristas o celdas de cristal,
la espera,
jaula de tiempo:
este arco iris oscuro y robotizado.





miércoles, 28 de noviembre de 2012

El diapasón
y los hilos de voz
llegan al cráter interno
y su disfuncionalidad emite ondas de radio
 al oeste del verbo.
diáspora
mientras todas nuestras hojas
desbordan el otoño.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Pálida mañana
de conclusión entrecortada
y parajes como cuerpos a la deriva.


El invierno tiene hambre,
nadie preguntará por la respuesta oblicua.

underdog

La inutilidad de una rutina pactada,
el presagio del vacío más sórdido,
promesas languideciendo en un pasadizo sin luz.
La muerte
encontró una juventud desabrigada y sola,
como el ser humano despojado de su ser,
como la alienación de los individuos de hojalata,
su vacío es paradoja y mensajes muertos.
hablo en fácil
hablo en difícil

¿Quién teme al presente feroz?
La ausencia es una espina
que desviste tu ausencia,
no hay ni hilo de voz,
el lunes es un mapa rígido
de distancias inconmensurables,
este cielo, una amalgama de cemento y cal.


domingo, 25 de noviembre de 2012

La semana se nos pega
como arena tras una inundación,
el último fósforo de la noche se apaga
mientras enterramos números
como hicimos ayer,
casi inconscientes.

sábado, 24 de noviembre de 2012

posar las manos y desearlas en otra estancia,
más allá del vuelo,
en un Diciembre cálido
de promesa y espera.
sepultura de este presente imperecedero,
invocar nombres desde la orfandad del mismo habitáculo.
el cadáver de la orquídea,
violín y rasguño,
herrumbre y cemento,
los sueños me conducen a ti,
abismo de solares vacíos,
pantalla impenetrable
en mi gesto escuálido.

lunes, 19 de noviembre de 2012

El ala este de la biblioteca se vacía
y las mesas cercanas descansan en la penumbra,
huele a madera, transmite bienestar.

La percepción no engaña
si es honda la herida,
su rabia creativa
asciende como fuego inflamado,
invirtiendo los colores,
encendiendo el agua.

Los dandys no te quieren
y lo que es más imperdonable,
ni si quiera te produce algo aproximado a la tristeza.
Desatar días como cabos
desde el área asignada a ella
en el febril paisaje del desierto,
donde no llegan los gritos
ni se detienen los aviones.

Prescripción.

La poesía debe ser insinceramente sincera.


Susurro para que me escuches
pero otra vez ausencia
y ni siquiera tienes un buzón de voz
donde se grabe la mía.

 El silencio es un corte en esta lengua,
los campos de color pardo son una
abrumadora expansión de la nada.
Ruego inútil.
Tierra desolada.

Veo un cortometraje,
enredo frases contra las teclas.


Esta lengua sabe a sangre 
y a todos los cadáveres del verbo
que flotan sobre la estancia:

¿Qué has hecho con mi fe?
¿Porqué menguas cuándo se te reclama?

Arrancar las espinas y el cactus
para plantar geranios y tulipanes.

El cactus no está en el jardín,
pero nunca nos deja,
las plantas nacieron muertas,
el cactus proclama su espacio,
y estará
impreso en el vacío del jardín,
donde quisimos imponer flores de otra tierra.
Crisantemos sobre aquellos que se marcharon
y aunque vuelvan, ya no podremos reconocer,
su perdida nos tradujo lo impredecible,
nuestros senderos se bifurcaron provocando rasguños
 delirio y noches sin luz,
 pero evitamos la destrucción,
salvaguardando lo sagrado para avanzar creciendo,
 como viajantes en una tierras de cuervos y cisnes.

Es demasiado simple:
lo invivido
se nutre con la promesa de vivir.
Las escamas de la noche,
una alcoba gélida
y el eco del invierno
bajo el haz de luz
proveniente de la carretera.

Esta madera cruje,
pero los perros se han cansado de ladrar.
El pavor,
unos labios y la almohada abandonada,
los pájaros sin hogar,
las amapolas caducas,
sembrar trigo en tierras sin estaciones,
encender la escarcha eléctrica
antes de salir del coche.


Los visillos de una ventana velada,
los halcones buscando el mar sin éxito,
la canción del preso
y en su memoria el patio y su acequia.


Gravitar más allá de la geografía
extenderse a través de sus palabras.
La gracilidad y su herida,
la soga y el territorio,
su niebla,
mi canción,
tu expresión,
lo incierto,
una tensión de conexiones ambiguas nos marca su tempo,
los cuerpos se tienden sobre la nieve imaginaria.
los colores degollados
y aquella postal de Cadaqués sobre el escritorio.
El mantel está sucio y nadie lo cambia,
la luz de la biblioteca
es una jaula de luciérnagas blancas,
este escribir es voz de una ínfima fracción de pensamiento aletargado,
no quiero oír sobre correcciones o formatos,
solo deseo acribillar lo invisible con palabras
para aliviar mi cuerpo despojado,
cuéntame que esta noche han explotado los televisores,
que mi piel no emite ondas magnéticas
y que no se me pegan las semanas a la piel
como charcos,
como arrugas.
tinta y fósil,
la cama es un animal de huesos oscuros,
vivo cerca del tictac de las alarmas,
sueno a voz ajena
como una letanía en una habitación sin ventanas.
Sellados sus labios:
pantano de lluvia seca,
nada emana del laberinto de solares vacíos,
Cadillacs herrumbrosos,
vallas de alambre,
viejas gasolineras,
campos infértiles,
ultramarinos de periferia,
montañas ajenas y arena ocre,
solo la tensión del reloj
y esa siniestra nube velando sus pupilas.


Pausado, como el transcurso de las estaciones
en la ciudad desértica,
el ritmo late imperceptible,
desgajándose como una naranja
con demasiados inviernos. 
Temblar en la ciudad sin pauta cuando la película termina,
envolverse en promesas para mantener los ojos abiertos,
suspirar al desmigarjse con las horas,
encriptar códigos para que su visión sea una nebulosa,
dale cuerda
quizás así vuelva a vivir.
el contador
su ábaco invisible,
enlazar semanas
a la deriva.
Estás iluminado.
La tarde ese esa fiera dormida
de velos grises y hojas muertas.

Estás iluminado
mientras los amagos se terminan.
la lágrima que atraviesa el lienzo,
el lienzo de un paisaje futuro,
donde el desaliento
no tiene afluentes ni derivados.

sábado, 17 de noviembre de 2012

amargor en la clausura de tu voz,
poco más de mediodía 
y no hace falta que vuelvas a abrir la boca.


Este desierto sin oasis
carcome la piel, los árboles, el vidrio.

No hay rescate más allá del mapa,
sola a una distancia inabarcable,
escuchando el eco de sí misma,
está envejeciendo décadas, lo siente cuerpo, en boca, en la fatiga que ahoga su respirar...

Aúlla sin mordaza
como quien se hunde en arenas movedizas,
donde no hay nadie, nadie, nadie

solo eco,
compañero cruel.

Eterna caída y su promesa
de caer a plazos,
como las hipótecas,
como las facturas,
aplazando la vida hasta la asfixia.

Y envolviéndolo todo esta sucia jaula.

Jaula. Jaula. Jaula. Esta terrible jaula de silencio.
El espectador
en mí
el espectador en ti
refugio y tortura,
hogar y exilio.

Lo ajeno nos absorbe
hasta caminar juntos por la ciudad,
volviendo al extrañamiento de vivir,
mientras se deshace el hielo de la cámara frigorífica
donde llevábamos tanto tiempo.
Despertar
¿cómo despertar tras perder el impulso?

¿Cómo volver a la libertad tras el presidio?

¿Cómo formular lo real cuando duele?

La tarde
es otra bala,
que mata lenta y pálida
bajo el arrullo del invierno.

Trasladar información
a través de la imposibilidad,
vivir a plazos,
encender el gesto con lágrimas,
agotar las llamadas con suspiros,
cortando los días con los ojos en llamas.


Cuando ya no eres tú. Cuando has perdido el nombre, la conciencia de los días, el estupor de las noches. No hay temblor. Nada duele. Ha sido aniquilado. Solo silencio. Palabras seleccionadas y automatismo  al acariciar esta valla intransitable. 

Dantesco.

hiere la detención del día,
hendida y negruzca,
como algo caduco en las manos de un niño,
un presagio de ceniza
en la pantalla
y cuervos orbitando
en torno a ti,
tú,
transeunte de tardes pálidas
buscas pero no encuentras postales
pues no hay correspondencia en el infierno.
Las horas, sus martillos
en la mente gris patalean constantes,
oscuros como el latido de un preso,
 réquiems al atardecer de un día sin número.

Perros que callan.
Lirios que mueren.
Madera que huele a nueva,
imperio de carreteras y alambre.
Alguien habló desde la misión envejecida,
compuesta de tierra árida y casas destartaladas,
sus habitantes habían olvidado el mundo
como este los había olvidado a ellos.
Bajo el velo de la distancia
el presente era su único resguardo,
tan apacible y sin embargo tan intenso.


El castigo del errante sin raíz,
una amalgama de espacios que no se funden,
las bocas de fuego hirviendo en el tránsito de la noche,
los peces murieron en otro lugar,
aquí nunca los hubo.

¿Dónde quedó aquella ensoñación de vida?

Demasiados círculos sobre el mismo desierto.

Precipito mi cuerpo
y sus abstracciones caen como polvo,
hasta ser transparente y nueva,
nueva, nueva, nueva,
fuera de esta monotonía cruel
del no ser más que un hilo tendido en la distancia.
No puedo formular la palabra desgracia,
su evidencia atacaría el universo
y habría que desinstalar todas sus aplicaciones:
empezar de la nada, atacar el vacío,
someter al invierno.
vive añadiendo actividades absurdas
a las páginas del tiempo,
pues el presente vive
subyugado a la ferocidad del reloj.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Comida vietnamita,
cuervos y cadillacs,
un hombre malherido
pide hacer una llamada telefónica
al exiliado.

Tierra baldía,
infinitud de solares vacíos y verjas,
tan solo una búsqueda:
apagar este exilio
y sus posposiciones continuas
como agujas,
como escorpiones,
dinamitando el paisaje,
desmenuzando la vida.
Sueño,
embrújame,
manten al público en vilo,
deshaz el nudo,
exilia a tu hija de su jaula de tiempo.
Quiero ver ropa tendida,
encederme como árbol bajo la lluvia,
zambullida en el mar,
no escuchar tan solo su fantasma.
La mujer del hombro cansado
sueña con el regreso,
lleva cien años en una cámara frigorífica,
acaba de despertar:
su voracidad quema.
LA HORA está formada de elementos inaprensibles,
como la religión, 
como las leyes:
entes invisibles que limitan. 

Suponen lo eterno, 
en su terrible densidad. 
To whom it may concern,


Don't give me free time,
regaining my consciousness will chain me. 

We used to get closer than this

Is it something you miss?( The xx). 


Enjaular lágrimas
desmigajando el invierno. 

Aferrarse a vínculos inquebrantables ante la geografía.

Cíclica evolución del absurdo.

Lunas que sangran,
paredes que se debilitan,
estaciones que son calendarios
calendarios de papel reciclado
sobre el que alguien escribirá
para que sea leído,
leer como huida del frío sin termómetro,
el frío como estado mental
de la llanura que supone el desierto.



Palpar el fin,
distante pero al abrigo de la visibilidad.


Parpadear hasta recobrar el resplandor,
distraerse con ficciones laberínticas
cuando la senda provoca vértigo.


jueves, 8 de noviembre de 2012

la prolongación del día

su cuerda no se rompe,
es un simulacro de lo infinito.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Arrancaron las gardenias,
llevaron sus cadáveres
en sus pequeñas manitas,
los pusieron en un tiesto,
eran aún tan bellos...
La belleza siniestra
de una lucha en silencio,
el resplandor de unos ojos
antes de apagarse,
blancura en una pared
que divide. 




La ficción velará por nosotros pecadores.

Amén y Godard.
lidiar con este estanque seco
encendida en el frágil fulgor de lo ajeno,
entretejer las horas huecas frente a pantallas,
creando un abrigo de imágenes y promesas,
aquí donde no llega
 ni el latido ni la lluvia,
solo hologramas,
radiografías de lo vivido,
cadáveres del beso.

Eco. Huella vacía.
Filmografía para cubrir grietas,
deseando olvidar un escenario sempiterno:
mismos caminos,
poca luz, tanta rutina.

domingo, 21 de octubre de 2012

Cerrar la puerta sin candado,
embriagada de esta oscuridad tan muda,
bailando a pesar de los trompicones,
ignorando la tela de araña,
lejos, lejos, lejos...

Futuro se tambalea
al balancearte en su eco,
dejando los monstruos demasiado cerca,
demasiado cerca...
escuchar
alimentando vacíos con lo ajeno,
parches de voz,
espejismos de vida:

vértigo, temblor, resistencia.

coser la mortaja,
encender el bramido,
susurrar claves encriptadas,
esconderse cuando los tigres tienen hambre,
plenilunio y menta ácida,
se electrocutan los versos más tibios,
 debilidad sin dulce ni niebla.


Tras la pantalla los fantasmas carecen de voz
y las paredes se secan.
han cercado este cuerpo:
es preso de lo esbozado por otros
para luego
para mañana
para otro día.


ni tela de araña,
ni cápsulas de olvido,
padecer la estructura del tiempo
y todas sus fórmulas exactas.
Descalza sobre arena y piedras,
entre cactus y madera envejecida
esta vida fluye lenta en casas de adobe,
fundida en la aridez del desierto,
donde no se oye el eco
 y su enajenación deshace el sueño.

lunes, 15 de octubre de 2012

las estrellas se ven tan claras,
tan nítidas y quietas,

son libres, no desean tanto,
no desean.
Alinear ciclones
para reciclarlos
cuando esta calma se asemeja tanto
a esa cala donde nada cambia.
El mes inerte,
un cadáver de lluvia:

Tengo las botas
llenas de barro seco.
jugar soñando,
deseo de abarcar lo inaccesible,
voz trémula,
hojas secas.
Lúgubre lentitud
que taladra la belleza,
sabotea el impulso,
desenrosca esta marea de arena.

Me tiemblan los días
ante la incertidumbre
que es corteza
de un árbol ya ajeno.

domingo, 14 de octubre de 2012

de cuclillas el niño cierra los ojos
deseando la invisibilidad
como yo tu visión
a través de la distancia
que es tan

tan tan...




(me allana la voz,
hundiendo su palabra)
vivo lento,
mi cuerpo de fresno
guarda agua de lago inmóvil,

vivo lento,
siendo escorpión en desiertos de seda.
No hay olivos ni robles,
paté, mar,
cuerpo, río,
campos de centeno
o calles de piedra.

Solo añoranza y huellas muertas.
¡qué inútil!

soñar con la comunicación
cuando todo son ecos
de tu propio silencio.
llamaré a la puerta equivocada,
no estará quien espero
ni sabrán porque arrastro cristales en la voz.

Poema de Gwendolyn Brooks.



dad-le-sol
             
sol-edad

edad de sol

sequejanlosparquesmientraslapielcallaylosotoñosduermen.
Sacan a los perros,
a los conejos,
a sus hámsters,
tienen las fotos de salvapantallas.

¡Comprése una mascota!
La puede llevar donde quiera que vaya,
no necesita becas,
ni sueldo,
ni pasaporte.

Nunca se pondrá celoso,
ni le importarán sus fantasmas,
no juzgará:
la adoración es su forma de vida.
Así siempre tendrá quien le necesite,
quien le ame incondicionalmente
a cambio de unas galletas, agua o carne.

Alienación en pack individual,
enfermedad colectiva,
red postmoderna.

viernes, 12 de octubre de 2012

retorcer el tiempo
limando las heridas,
maquillar la ferocidad de la nada,
vendando la eternidad del instante.
caminar
alejándose de uno mismo,
kilómetros y fronteras:
siempre insuficientes.


Mitigar el exceso de conciencia,
láminas de tiempo adheridas al cuerpo,
enjambre de islas vedadas
en una mente sin borrón ni garabato.
La batalla contra las horas,
mordaza y escudo,
latir transparente
en nidos ajenos.
Mañana es ayer
en la tierra de mi boca muerta.

Esta piel brilla bajo la lumbre,
los lobos se manchan de arena,
la novedad luce su belleza ante paredes impermeables,
el amanecer nos descubre
con los ojos cerrados.


Lejos,
como transeuntes
buscando el reencuentro,
perdidos en un escenario tan infinito
y tan absurdo.

martes, 9 de octubre de 2012

arañando los huecos,
las paredes cóncavas
el pasaje infinito y estrecho
extiende su oscura galerna,
galerna que surcas ciega, muda,
desarropada,
en un espacio donde nadie llega hasta el mar.

Abrumada
ante la tarde que no pasa,
deshago los nudos
del collar con la mirada perdida
entre libros de colores vivos
y el techo gris ceniza.

La lentitud es una voz metálica
que me susurra frases plastificadas.
Desmantelo la galaxia,
me hago un abrigo
y sin embargo,
nada cambia.

El frío procede de mí.
Beauty had gone, youth had gone. ( Miss Dalloway)

También el amanecer muere
si carece de mundo que iluminar.

Y la juventud se va,
pasa de largo en escritorios individuales,
rellenando formularios,
escribiendo redacciones
sin mirar por la ventana.
Perder la pasión,
ahogar el sueño
en el páramo sin lluvia.

Despertares mecánicos
y los ocasos más lentos 
encerrada en un recipiente de vidrio
con los ojos apagados
y la sangre turbia.
buscarme en la otredad,
cansada de palabras como hilos,
buscarme en lo ajeno,
más allá de toda cuerda y reloj.
Leo palabras,
las escucho
son hermosas y ficticias
y tengo que reducirme a creer,
que el tiempo no nos degolla,
 que las raíces,
en el desierto,
no se secan.


Lo intangible me produce unas irrevocables ganas de llorar.
Enviar palabras
sintiendo que cada vez
hay menos agua
en tu voz.

Cristalizado,
el tiempo
extingue el temblor.

Vacuo presente de puerta cerrada
y frase fría.

sábado, 6 de octubre de 2012

intermitente felicidad ante la ciudad luminosa,
ante la frescura del arte,
sonriendo al ser consciente,
de que el tiempo, pese a ser esa pesada losa
que te hiere la espalda,
áspera como este asfalto como único río,
será transportada...

será transportada,
volverá a volar.
Buscar la mirada cómplice,
aquella calidez del tiempo que devorábamos hambrientos
para perderse en la amarilla habitación
empequeñecida,
casi extinta.


-no me cuentes, déjame soñar que lo vivo contigo

( dijo el espectador
a la mujer pantalla)

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Esta ahorafobia es transitoria,
transitoria,
transitoria,
transitoria,

o eso dicen los que hablan de lo lejano.
¿Cómo vencer el vértigo ante la infinita simetría?

Estoy en la tercera mesa.

Las mesas son idénticas
como hileras de libros
encuadernados con la misma tapa,
ubicados en perfecto orden,
sin desbordarse,
estáticos.

El perímetro de esta enorme jaula
me asfixia.

Escher lo conocía,
yo no.
Inmersa en un mar seco donde la proximidad es distante,
donde los amaneceres cálidos no existen,
ato cabos,
espero a que la espera se haga más breve,
descorcho días homogéneos,
intercambio palabras débiles,
ebria de carencias,
consciente del desarraigo que lacera
pero esculpe.
Cuerdas,
alas,
páramos,
esquemas,
powerpoints,
la luna es un globo oculto,
no hay charcos
cuando la lluvia pertenece a otro planeta,
tan presente como extinto.


No hay alarido
sin quien te salve.
El transcurso de los días escuálidos,
un horizonte sin trama,
el cuerpo se deshilacha
para ser cosido,
alguna vez,

para volver a ser,
volver a SER CON MAYÚSCULAS,
sin pantallas,
sin kilómetros infértiles,
sin silencios sempiternos.
No me encuentran en los mapas
pero, inexplicablemente,
siento,
siento como se derrama la vida en vasos individuales,
en humo,
en cristal,
en polvo.


Y pese a todo el instante late.
Los árboles no son de cartón
y el frío me susurra
que estoy viva.
he olvidado como suena mi voz
y la gente habla
mientras vago por desiertos ajenos,
adherida a esta rutina de silencio,
símbolos y conexiones lejanas.

Descabalada como un puzzle imposible
no creo en la traducción de lo vivido,
por eso callo
siendo una presencia más en la pintura de la noche,
hilvanado palabras para conseguir números
¡qué absurda la pretensión de encontrar coherencia al presente!

sábado, 22 de septiembre de 2012

Hubo un día en el que viví,
cuando no me alimentaba de simulacros
y esta piel temblaba parpadeando al ritmo de la luz.

¡Qué distante y nítido!

El origen quema hidratando la memoria,
cierro los ojos,
deseo,
formo palabras que se enlazan a esta difuminada red de tiempo,
bailo sobre imágenes conocidas en un salón ajeno,
 fluyo a través de un constante cúmulo de pantallas,
mientras este latir acompasado previene de la lluvia,

Pero los incendios de agua volverán,
estos cauces son muros que desean ser derribados.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Desde esta galaxia ajena,
a través del destierro más árido
un retorno a la lentitud.

Examinar la vida
con la objetividad del espectador indolente.

El presente es allí.
No decir " ahora"
porque hiere.

Cerrar los párpados;
una lágrima,

 hubo noches en las que bailamos tan cerca

y está tan lejos,
tan lejos...


jueves, 13 de septiembre de 2012

Él despierta
cuando mis párpados piden negrura.
Extenuar el cuerpo
para adormecer el espíritu.


Escuchar música ante un anhelo de voz cercana.
Nítida
llega la noche
y ella tan despierta.

Tan despierta que siente sus nervios en ebullición,
como si fueran pequeños componentes de un explosivo.

Hay un cócktel radiactivo
en esa quietud extraña.

Todos los silencios,
yuxtapuestos,
intrincados,
tantos,
tan prolongados
en el enjambre
en el que se ve imbuida,



una " outsider"
que aprende y añora,
con enredones en la mente,


y sus mejillas,
tan calladas,
a veces llueven.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Espectadora tranquila,
paciente,
espectadora sin lente,
espectadora con  conciencia de haber vivido tanto
sin distancia,
a través de ella,
saltando todo vado,
surcando cada canal,
elevada a tal altura
que cuando el descenso llegó,


ella,

tan desprevenida.
Manual de supervivencia
¿dónde lo dejé?
El standby se agota.


El presente, o fluye,
o se seca.
La religión de la sonrisa.

¿cómo sostener una sonrisa
si carece de cimientos?

Los edificios, sin vigas, se derrumban.
Empapada en lo ajeno,
el frío resplandece al morir la luz.

Lo abstracto meciéndote cuando no hay nido al que huir,
ni brazos,
ni paz,
solo asfalto,
carreteras con individuos encapsulados,
teléfonos para comunicarse,
amaneceres monótonos,
reminiscencias de la vida intensa,
palabras arrojadas al vacío,
huecos,
goteras,
este deslizarse perezoso del presente
dejando un latente sabor de frustración
que te marchita,
te vuelve cactus,
no necesitas agua,
ni lluvia,
ni cercanía,
solo estás,
estás siguiendo tu curso académico,
hablando de metáforas en cisnes,
el sueño americano,
la revolución chicana,
el renacimiento de Harlem
y sobre gatos que aman
incluso cuando les duele,
porque ellos sí,
ellos tienen a dónde ir cuando las luces se apagan,
cuando la mente es esa burbuja intermitente
que ruega el sueño,
deshidrata la visión,
maldiciendo la persistencia del tiempo.


Respirar sin pálpito,
descubrir sin sendero,
¿Cómo luchar contra lo inamovible?

sábado, 8 de septiembre de 2012

La emoción
del fotograma,
correr siendo energía eléctrica
bajo una lluvia
que te descubre joven,
pisando cemento, charcos y hierba.

Eres una criatura acuática,
la vida se derrama en ti.

jueves, 6 de septiembre de 2012

extrañamiento

Entra en clase.
El profesor no ha llegado.
Calla, repasando los capítulos que se expondrán.
Participa, destacando, labrándose el éxito:
Así podrá tener una gran casa.
Quiere el "truck" más grande de la manzana.
Hablan del sueño americano,
pero él no se identifica,
la identificación requiere un consumo de pensamiento inecesario.
No recibirá nada a cambio.
No le sirve.
Acaba de tomar notas en su MacBook.
No despide a los compañeros.
Se aleja con el teléfono.
Coge el coche.


No ha sido consciente de la estupefacción del extranjero que ha observado su conducta.
Es la del triunfador.
Encomiable, sin duda.



Lo útil.
Pragmatismo fascinante,
tan envidiado
como imposible.
Tener a un grupo de individuos cerca
y ser consciente de amontonar trivialidades

( véase)

el tráfico es muy intenso

ha refrescado


¡cuánto trabajo!


¿a dónde iremos?


qué diferente es...


qué bueno está esto...


etc

etc

etc

Silencio sonoro

al rogar que transcurra el tiempo,
un, dos, tres, cuatro, cinco,

etc. etc. etc.
Desvanecer la fragmentaria memoria
en un puerto subterráneo,
debajo del suelo de esta habitación,
desarraigarse de lo que debe ser omitido,
censura,
sobreescribir la vida para que no duela.

western.

Este fluir es la escena más lenta
del subconsciente de Jim Jarmusch.



Aquí no existe un Inisfree al que huir,
carretera y vértigo,
individualidad competitiva,
el rap del silencio.
Dentelladas a la soledad
mientras los camaleones envejecen,
el autodidacta mira a través de la ventana
esperando que los cristales se derritan,
los coches avanzan para retornar,
la tinta se agota sin novela.

Encender el desierto,
expandirse como una película de Hollywood,
hablar de lo propio desde el lenguaje ajeno,
oír  ladridos tardíos
rogando la mortalidad del día.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Soñar con la lluvia,
enredarse en la maleza,
respirar el bosque
donde no se encuentra.


El seven eleven está cerrado,
las luces del campo de fútbol siguen encendidas,
es tarde,
los escarabajos implacables se adueñan de la calle
cuando los ojos de los noctámbulos se fatigan.
el despertar previsible y sereno,
los cereales y el zumo,
un orden sobre la vacuidad,
música,
fotografía,
pantallas:

este reino de alienación necesaria.
Demasiados coches
toman cierta dirección
obedientes a guías ciegos
que jamás se han hallado.


Conocer el origen
para volver,
tras haberse adornado de vida,
siendo tu propio orfebre,
con paz,
fortaleciendo esta clara visión,
curtida por las punzadas de la espera.

Lo esencial
se saborea justo antes de perderse
en otra atmósfera,
cuando más vívidamente se percibe,
al deslumbrar.
Septiembre es una criatura solar y melancólica,
sus plumas se tiñen de desconcierto e hilos de color malva.
La luz se filtra al amanecer
y ya te reconoces en el extremo del tiempo,
donde hay dunas habitadas por lobos
y fragmentos de memoria en su gris arena.

Este puzzle
de escenas
se conserva en la piel
filtrándose a través de la palabra.
este páramo
es un inmenso prestigitador de la luz,
pues su acritud
a veces,
trasluce una increíble belleza.

Who will comfort me

Esperar bajo un álamo
y deshacer los enigmas de la senda,
cantando al sueño
sin hombro sobre el que recostarse.
Desear la brevedad de la noche
como los niños esperan sus regalos
al perder los dientes,
resbalar en el tránsito de esta conciencia lenta.
gravitar sobre el vacío
con una intensidad moderada,
tejiendo tapices sobre esta concepción abstracta
de ti misma.
La penumbra de un tal vez,
el latido de los pájaros exhaustos sobre el desierto,
gemir en silencio es para gatos que no pueden saltar verjas,
la sangre bajo este cielo quema
mientras nos desnudamos
 en esa quietud de quien duerme bajo un árbol viejo,

la carretera áspera,
un hermoso fotograma,
las plumas del atrapasueños,
reecontrarse al atardecer,
caminando hacia el hogar
empezando a conocerse en lo ajeno.

domingo, 26 de agosto de 2012

La lucha
es solo viable
si al otro lado del agua
esa luz tan verde te espera Gatsby.

Lo inaprensible deslumbra:
es ese crepitar de los latidos
lo que ensordece la advertencia,
velando los ojos del cuerpo más sabio.

¿ Qué será de ti si ya no hay puerto?
¿Ni luces que abrazar?
¿Ni trama?
¿Ni fuego?

Es inavitable,
volamos hacia lo incierto
dejando una  débil estela de voz al deshacernos.
As she sang softly at the evil face of the full moon.
Jean Toomer- Cane.



Indolente
la luna nos encharca
y no hay cubos,
nos derramamos sobre la tierra deshidratada.
fuera ríen, caminan,
se deslizan por carreteras sinuosas
y carteles publicitarios que ignoran,

y tú,
tú inmersa en este microuniverso
de palabra infértil,
de llanura vital tras el cenit
en el inmenso temblor de la tormenta.

La belleza vuelve estar en la pantalla,
entre estas páginas,
sobreviviendo la gruesa rutina.
Blanquear la mente
hasta que sea una sábana nueva,
tan tersa,
tan en calma...

Pedir mareas
en habitaciones de desierto sin arena.

Buscar esta anhelada paz en tiempo de ausencia.
perfilo el sueño
para que crezca sin forma,
abstracto,
como lo que no se fotografía
pero tanto nos reconforta.
poema,
desvanéceme,
hazme viento,
hazme lluvia,
apágame,
llévame a otra esfera,
a un lugar donde las dunas de esta lentitud
no me hundan.
lo efímero siempre se adquiere con más fuerza,
beberse el universo
con la plenitud
de quien tiene la llave
y silba melodías sobre los campos de maíz,
sobre los mares de avena.

Gracias por la no visión

estar tendida sobre el alambre más fino,
no padecer el vértigo de lo próximo bajo el velo
del vivir más intenso
que lo apaga,
lo nubla,
me eleva.
el pasado,
su belleza hiere,
intensifica,
es lava,
nos une,
nos quema,
arde la noche
con un deslumbrante vestigio de grandeza.

La desnudez
de las habitaciones grandes
nos anula.

Hace demasiado frío
en el desierto,
sus paredes son tan tercas
y amarillas...

lo no vivido
agolpa los buques,
desciende como una nevada
sobre la cumbre de aquella montaña,
enciende la mirada
de quien imprime su vida
en papel mojado,
ilegible,
enigma para los transeuntes
de calles anónimas,
todos tan cerca
pero en capsulas individuales y azules,
como los cielos,
como los mares que surcamos
buscándonos,
aprendiendo desde la distancia.
Luchar contra enta prolongada noche,
lo inabarcable que se vuelve la espera
no cabe en los labios del olvido.

Noche fantasmal,
enigma de piel insensible,
lleva el sueño a los reos
que creen en ti
como última redención,
como última galera hacia otra noche,
cuando llovía y los espectadores empezaban a vivir,
en otro presente,
tan lejos,
abrumados ante la fertilidad de aquella tierra.

jueves, 23 de agosto de 2012

el retorno,
un símbolo lento
que debe el viajante
mitigar para percibir el mundo.
Mitigar esta sed,
embeberse en lo ajeno,
los ordenadores no vacilan,
no entiender los semáforos,
tomar café,
caminar junto seven elevens,
atravesar campos donde los jóvenes juegan,
traducir el pálpito de la espera
desprendiéndome del día

como también mañana,

etc. etc. etc.
El tedio.
La inmensidad de palabras.
Aquello que fue piel
es fósil,
fósil hermoso,
memoria pétrea.

domingo, 19 de agosto de 2012

lidiar con las horas
para acabar siendo títere de su vagar sin sueño.

Hermética,
caminas hacia las carencias,
teñida por tanta noche escuálida.
el exilio
y las aves que no existen en el desierto
cantan canciones
que en silencio me conducen a ti.
 me como los quizás,
mientras  observo como los escarabajos rojizos
devoran la incertidumbre de la noche
mientras la quietud de las casas
destila esa permanencia del tiempo,
en estas noches extensibles,
soy clamor de los gritos sin voz.
El desierto es el paraje más gélido del universo
al morir la luz,

 las horas se detienen
 siguiendo el tempo de las manecillas de este caprichoso reloj

antaño salvaje
como caballo desbocado,
hoy oxidado bajo la arena.


Pero nadie perecerá,
hay un oasis en mis pupilas:
por favor, bebed.
I hear in my mind...all these voices...all these words...and it breaks my heart, and it breaks my heart.
Regina Spektor.


Marea de horas vacuas,
el sueño torpe y débil,
se olvida de mí,
la piel no resplandece ya,
no estás,
el desierto es demasiado extenso:
quiero derretir el desierto,
beberme el mar
y  llegar hasta ti.



ne me quitte pas.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Cuanto más estrecha es la soga,
más nos obcecamos en nuestro profundo respirar.
Nómadas del tiempo
¡Afortunados!
Viajar sin visado,
al margen de tantos límites.
From the summit,
from the silent dances,
from the origin 
to the unknown landscape.




amarrarse ante la partida,
engullir el presente con voracidad,
hasta que el latido grabe calles,
nombres, plazas
puntos geográficos formando una estela,
amalgama  que forma este hogar de apátridas.

No se comprime en maletas,
no lo plasman en cuadros,
tampoco existe litografía alguna
que se aproxime
a esta intensa visión.





lunes, 6 de agosto de 2012

Tras aquel huracán de cal y silencio,
la habitación propia le resultaba un paraje despojado de vida,
compartir su atmósfera la salvó aquel otoño,
la devolvería al limbo individual algún día,
pero, mientras tanto,
vivió cálida,
vivió salvaje
construyendo un microuniverso compartido
que fortaleció sus alas
hasta volar de nuevo.


¡Arremete, viajera! Cuando hayas encontrado tu centro.
Aprender que para empaparse de pasajes convulsivos
hay que forjar
hasta la extenuación
el prolongado desierto de la espera.
Y era precisamente, la falta de ruido lo que temía
al ver los días descorchándose como botellas fantasmales,
el ocaso tiñéndose de un adiós azul,
ese fulgor de lo candente antes de ser aniquilado.
 

Doubts before flying.

                                             Georgia O'Keffe, Santa Fe, New Mexico



Perdurar marchando,
volar ralentizando,
envolver subrayando.

Afianzo rostros en la roca,
las imágenes son un haz de luz,
esta luz como atisbo de lo eterno,
 su latir efímero es el color más vivo.

Las estaciones fluyen,
el cuerpo se graba en sus días
creando un calendario salado
que deja huellas en la voz,
escarcha sobre los campos,
sabor en la memoria.

caduca el verano
al desprender los pétalos ante el temblor del lobo.


sábado, 14 de julio de 2012


Este cuadro es uno de los que vi en la magnífica exposición de Edward Hopper en el Thyssen.





Lights&shadows,
where are we going?
The sunset in front of us keep us staring at its colours, in silence.

Sometimes I think that we have already arrived.



El tacto eterniza la piel
en estaciones difuminadas,
al caminar por vías sin tren
surcando lugares
que dejan huellas en la cadencia de la voz,
en la anatomía del mapa,
trazandónos lento,
al detalle.

La luz es un túnel,
el túnel es nuestra historia,
un cuadro que se esboza
después de este incendio del temblor,
un bramido de aguas profundas
y de abrazos que acorazan.

Leve es el transcurso
del verano abrupto.

Esta orilla
es la de los gatos resignados,
nuestra piel ha aprendido
a camuflarse en su trinchera.

La carretera,
los vados,
las mañanas tan desnudas,
recogidas en veladas diapositivas.

Nos detenemos ante la visión
de un nuevo horizonte de arena y voces pálidas,
hace calor,
tenemos la boca seca,
las manos son lazos que permiten lo paralelo en nuestra sombra.

jueves, 12 de julio de 2012

detener la escritura
al exprimir el instante,
apagar los días
con ese fulgor de lo efímero,
desoír el aliento de un destierro gradual.

sábado, 16 de junio de 2012

desterrada de ti.

Gocemos  de este cénit de infelicidad productiva.


lo peor no es lo dicho,
lo audible,
lo latente
sino lo encubiertamente sugerido por su sepulcral silencio.
deshilachando posibilidades
el cerco se estrecha.

Aplazar la felicidad,
saboreando el placer del éxito y la muerte.
Se muerde la lengua:
quema sus labios de gato.

La continuidad de lo efímero
lame sus cenizas,
hay luz,
pero está restringida.

Proseguir,
avanzar,
y bailando con la asfixia,
ensuciarse de tiempo.
La raíz que desata
los cuerpos roídos
esta desabrigando este instante.

Ese globo de color intenso es frágil
¿Quién lo cuida?
 La noche se cierra
y no encuentro a nadie.

eco.

El frío cúmulo de conceptos
asedia su última coraza.

El vértigo palpita terco
ennegreciendo la tarde con su sempiterno zumbido,
la piel se degrada lenta y consciente.

Esta hostilidad prolongada de las horas
es maliciosamente creativa.



miércoles, 13 de junio de 2012

Estudia la evidencialidad
y ese pulso cóncavo de la espera
derrumba las columnas del ayer.

La ensoñación del  presente
es un enjambre de luz.

Depuis longtemps.

Este silencio crepita
sobre nuestro vivir interrumpido,
abrazando límites de luz
en mapas temporales.

Las llamas son mi vértigo,
no te nombro porque estás en mí.
Amanece sobre nosotros,
títeres en vilo,
artesanos de permanencia.

Lo sublime
sabe dulce porque está herido,
es temblor que al derramarse
 nos crece:
como manzanas maduras
nos curtimos de azul en azul,
de surco a continente.

lunes, 14 de mayo de 2012

las abstracciones
son bruma
cuando todo se entrelaza
al rededor de los límites,
y no sientes la luz,
y las cuerdas del tiempo agotan.

lunes, 30 de abril de 2012

desarraigada de tu raíz,
avanzas como sherpa ciego,
no recuerdas el bosque,
no hablas del mar porque ya es solo palabra,
poema o quizás otro callejón sin plaza,
otra manzana sin calle,
otro desván sin olor a antiguo,

ya no recuerdas,
pero sin embargo avanzas,
ruegas al tiempo que se extienda.

No lo hace.
No deseas más tiempo.
Ahora. Ahora. Ahora. Ahora

Te has malacostumbrado a vivir,
pero sabes que no se prolongará.
La felicidad tiene un ínfimo límite de plazas.


Gracias.
Sonríe.

La distancia es recompensa
para el animal contemporáneo.

Cuando lo conveniente mata
el pulso es animal lapidado,
no hay destino
si se establecen pautas,
no hay horizonte
si las estrellas son dictadas.


la realidad es un charco:
su silencio es un espacio al que nuestras bocas emigran.
Han descubierto una estela equivocada
en el submundo enterrado en ti,
se trata de una aflicción recomendada,
algo tan inmenso que extravia los rumbos,
algo que debilita el ánimo desde un exterior interno,
que empuja con fuerza esa sagrada unión a deshoras.



Es un susurro eléctrico,
soldados de papel
esbozando un futuro tembloroso,
la detención de la marea que no llega:

este avance involuntario provoca alergia.
ajena a las arrugas del presente,
derrumba la muralla con las velas encendidas,
huracanada 
prende en ella
el fuego de las flores secas

No hay temblor,
el silencio mece su poema
como  penumbra en un café que cierra.


La pregunta muerde su jaula,
el pálpito desborda la boca,
un aullido desde lo distante
no mañana
no después
solo este ahora se invierte:
¿Cómo afrontar con el lenguaje tanto cauce perdido?
repite conmigo:

todo está bien,
el cielo permanece limpio,
nada se rompe,
todo está bien,
nada se hunde,
los matices no os distorsionan,

todo está bien
 todo
todo

¿Entonces por qué te ciñes a esa antesala de lágrimas?
¿Por qué te ahogas en ese caos sordomudo?

La ventana está ciega,
han violado las linternas en la voz,
el silencio arroja mensajes desterrados,
un último pájaro trafica con hilos sin continuidad,
ya está aquí

esa conocida intermitencia del vivir.
 

martes, 24 de abril de 2012

Hero of this story.

La realidad aventaja al sueño,
porque en está SÍ eres rescatada de aquel hombre del rizo y antifaz
por el boxeador de la sudadera morada.
El far west no es hostil
porque estáis de vuelta.

Él . Allí.Puntual. Paciente.
Calmado ante todos esos demonios de fondo gris
que a veces te cercan

Ha  arreglado el ordenador,
palabras,
un beso,
contagio de oxígeno,
abismo de paz.





La murallas de la ciudad
siguen inmóviles,
también los rascacielos en Atlantic city
y el futuro desierto es una llanura difuminada.

La tarde huele a sangre y corcho,
los paraguas están ya abandonados
y el café del viernes
destila esa húmeda atmófera
del café y la melancolía gastada.

El presente es solo esa caricia
que pese a las uñas,
 añorarás
cuando ese inmenso micromundo que criticaste
esté tan ajeno como pleno,
suspendido en la piel
que inconsciente
 memoriza.
Se complica el cielo,
el frío sigue siendo cristal
sobre los cuerpos.


El tiempo no se estira,
este territorio se hunde tan suave,
tan despacio,
que me fosiliza en su leve naufragio.

las lágrimas curativas
como explosiones de lluvia
no pertenecen a la boca pequeña
de quien recibe golpes de luz
por ser quizás  demasiado intensa y breve.
el tiempo baldío
carcome la belleza matinal
del despertar,
ya nadie concibe
ese dormir plácido,
la paz es aquel pozo perdido.


El miedo,
el miedo en la palabra
araña esa piel de cortina.


La rabia
es hierba arrancada,
ventana ciega,
luz de ceniza.

Desembocar a un futuro yermo
callando como animal paciente.


martes, 17 de abril de 2012

Sublime es encontrar esa boca
al final del sueño,
advertir la diferencia
entre arañas y magnolias.

he sellado las grietas
ante los lobos espía,
implosiva
deshago la turbiedad
con esa sonrisa insustancial
que  al mundo ofrezco.

La vida se cuela intramuros.
sencillez de la expredsión
ante tantas palabras que no dicen,
ante los carteles que tanto ofrecen desde su insostenible vacío,
ante la porcelana hueca
y todas esas  grotescas imágenes anuncio,
 ya basta,
derrumbemos la melodía inculcada.

La quietud.
Los tamarindos.
El espacio se dilata
y aquel venerado pack individual
se pudre en una papelera.

Sonreír es  término ambiguo.
Compartir la risa es el fin de este largo recorrido.
la supervivencia
como punto cero
de esta cumbre
donde creo hipervivir.
El paciente hombre de mirada gatuna
juega con las formas del tiempo robado.

Las líneas de la semana
fluyen como tormenta contenida.
La gravedad oscila
sobre los cuerpos del alba.

Estas pautas son ruinas
y dicen que mañana todo será de otro color,
nadie sabe porqué la voz
tiembla como luz de vela,
todo es un absoluto sin margen,
nos pierde,
se retuercen los oídos del mal,

y ante nosotros,
senderos de piel anónima;
incertidumbre sobre lo que atisbamos desde tan lejos.
Mitiga el amanecer
para que no haya notas discordantes.

El silencio es una joya
que amarra rostros sin luz,
su manejo es trabajo artesanal.
La noche que crepitando gime se rinde ante el azul pleno de la mañana.

Los cimientos se basan en este proceso lento.
detectar
lo invertido a través del poema
es solo posible
si el poema tiene grietas,
sino solo bañarnos en sus imágenes,
ser niños en ese río que, felices, ignoran.

martes, 10 de abril de 2012

Magritte.

Aquella noche fue la cicatriz
en el óleo,
la espina de la rosa prematura,
ese glaciar sobre un fuego.

La resignación de Pasífae
sobre el vacío de Chirico,
ese salto
al abismo de la sangre,
un sello del pájaro oscuro,
su mortal silencio.

La orfandad se hizo visión,
una piel  tan azul bajo
esa serenidad cruel del cielo.

La hecatombe como punto de partida,
y después tantos sombreros y lunas,
telas húmedas como un río en invierno.




Ella escala
sobre el vértigo
de la adelfa- narcótico

El objetivo corta
dolor píxelado,
un pañuelo aleja 
esas bocas  que derraman
tanta sangre
sobre los espejos de sal.

El lino precinta el amor,
su pulcritud estremece
el latido del gato vigía.


La noche supone muros invisibles.
Cercos de tiempo,
prolongaciones de lo callado.

Su frío es la lágrima implosiva,
esa asimetría del temblor al verse desterrado.



¿Dónde descansa


este pulso a la belleza?

¿Por qué
tantos espejismos en el búnker?




sábado, 7 de abril de 2012

hot black tea

For cold dark hearts.


Eta denboraren jokoek iluntzen bagaituzte
Urruntasuna daramagu bizkar zurbiletan.

martes, 3 de abril de 2012

Desterraré al camaleón
del andén que es camino.

Solo lo que perdure,
la piedra, piedra,
el trigo, trigo,
el hombre, hombre,
la voz, su silencio.

it et nunc.

Beber las nubes
sin trangarnos sus espinas.

El aprendizaje,
si es producción en cadena
se deconstruye.

cola de paja.

Camus sonríe
ante las bibliotecas abiertas

son las cuatro de la mañana,
en Montevideo hay fantasmas
con gabardinas y sombrero.

Lo vemos a través del cuadro,
estamos lejos
pero la piel nos tiembla,
recogemos su plenitud.

También nosotros
sabemos dar besos de Magritte sin pañuelo,
por eso,
el fondo gris ha desaparecido:

El azul está en nosotros.
Hoy llueve,
los parajes conocidos son fuentes sin agua,
botes de rumbo extinto,

solo tú,
estremecimiento de voz,
pulso de lumbre,
enigma de presencia perpetua


cada día más cerca,
cada sombra más nuestra.

black money.

Tanto musgo,
tanta belleza cercenada
como voces de jóvenes sin rumbo
en oficinas vacías de voz,
llenas de futuro truncado,
el sueño se llena de serrín
para promesas de savia nueva.


La manzana está podrida,
pero nosotros no seremos esclavos
de su fondo de negruzco
como el petróleo,
como sus leyes:
engaño plastificado.


Creo que ha llegado la hora de luchar.

Disiento. Disientes. Disentimos.
Reivindico. Reivindicas. Reivindicamos.

¡NO PASARÁN!
No me liberes de las heridas,
ni de los escalones que se derriten,
ni de la isla de las macabras máscaras.

Hay que sortear adelfas y barro antes de alcanzar la llanura
en el claroscuro de este bosque.

Al llegar no habrá cuervos sobre las laderas
ni respiraremos temblorosos
ante ese tacto frío
de escama y ceniza.

Seremos habitantes de la lluvia,
ciudadanos de la luz.
Ni rosa ni libro,
ni laberinto ni confin.

El mundo es esa trama microscópica
donde solo hay que cuidar la palabra
para describir la piel,
para dejarla tatuada en la corteza de los álamos,
en la pauta del azor,
en el placer de su vértigo.
Beso casi sonámbula,
buscando el sosiego en la mañana mas pálida.

Esta quietud es arpegio lento,
el cuerpo que se despega del óxido del sueño,
siento fluir el curso de la luz;
se filtra a través del balcón
para despertarnos los gestos:

El presente es una onda azul
donde quiero vivir sumergida.

jueves, 29 de marzo de 2012

avalancha.

amor- susurré.

Y la distancia se derramó
sobre su frágil timbre.

velatorio

Flor de sándalo
entre manos pequeñas.
Luna verde
con postergaciones punzantes.
Tristeza tropical
para quien olvida su voz.
Boca de escarcha
cuando descansa el anhelo.
Sangre de lluvia,
porque la tormenta se va.
Piel sin yelmo
para quien prescinde del miedo:

ya solo incienso
sobre este cuerpo ausente.
tu miedo
te muestra
la representación de una figura incapaz sobre el altar del temblor,



nadie gime
pero las horas caducan.
Se me acartonan los deseos,
el prisma otra vez roto,
la noche explota
sin dejar cristales o humo,

Impecable,
como el cielo sobre la Patagonia,
como la nieve sobre Moscú.


El dolor
calla
porque se lleva por dentro.


Diré incomunicación
contarás kilómetros
el tiempo es oblicuo
tu cuerpo de tinta
mi llanto de sauce.

martes, 27 de marzo de 2012

herrumbre.

la realidad zumba;

hoy estás sola,
hoy el oeste se vuelve sur,
hoy el dolor resucita mariposas.

lunes, 26 de marzo de 2012

La fotografía del momento
muere con la sencillez de un quejido,
no hay ídolos
ni vasos de metal
para contener esta sed,
sed que desequilibra constelaciones,
anhelo que desubica desiertos.

Los arrabales
son el principio de la nostalgia,
negra como un jardín sin verano,
desolada como esta tarde sin niños.

¡Qué voluptuosamente bello,
este peligro perdido!

Si me quitan el vértigo;
mis incendios serán charcos de ceniza.

Oyó en su voz su cansada derrota.

Jorge Luis Borges.


Niego la canción

al haber destruido el silencio

en mí.



La ceguera
es luz
cuando el descanso
me sugiere tu idea.
La condesa sangrienta,
su mecedora de nácar
la aisla pero no aunque no haga frío,
sobre su tejado, todos los pájaros duermen,
Heráclito descansa sobre un estante,
el zaguán que olvidamos sigue allí,
junto al aljibe que conservamos para que se detenga el tiempo.

Su momento íntimo,
ese cauce de vida,
ese tiempo perdura en los ojos suaves
del hombre-destino.
Coger y morir no tienen adjetivos.
Pizarnik.


Fatiga, charco y cal.

meds.

sálvame del desencanto:

necesito recobrar el apetito
y que la luz deje de ser una abstracción tan ajena.
Después de tanto exilio soy consciente,
mi hogar,
el fulgor,
este vértigo del salto


eres tú, siempre tú.


El cielo,
bajo él,
un muñeco hecho jirones,
su sonrisa macabra
es fantasma en el desierto.
Los rododendros
invaden la jaula de acero.

No hay barcos.

El único hombre sobre el dique
es aquel viejo sordomudo:

su bote se escama
bajo el sol.

tan quedo

Llega el salmo
y sus encapuchados sin luz.

Los cuerpos se ciegan
ante la mirada intransigente.


Este tiempo de cuaresma
nos impone su llorar callado.
liquidar la nostalgia,
enjaular el pasado
con esta boca encendida.
Este manto
ampara el cuerpo de las garras
de quien fingió calor
pero devolvió frío.

Este manto es su presente,
derrama su voz,
la expande sobre la tierra.
la vida
se prohibe
a quien desee vivirla
con (demasiado) fervor.
La noche temblaba
ante los arcos sin edificio,


empezó la arquitectura del panteón;
hasta los búhos guardaron silencio.
Este es el cadáver de la lluvia,
el hechizo tibio
ante el apocalipsis.

Crisantemo enfermo,
se amorata su piel
en el paisaje acartonado
de una naturaleza muerta.

El óleo no puede rescatar
los matices perdidos.
No hay torre
sin hambre,
ni piel sin castigo.

arrastrada por la marea más violenta,
se hace un ovillo
y cierra los ojos.


Abrirlos es la opción terrible,
inapetente,
desguaza los días con precisión
de tarea tan metódica
como ajena.

No hay territorio sin llama exangüe,
no hay beso sin savia oscura.



el poema;
esa guarida del volcán implosivo.
ella no cuenta,
la confianza
quedó sepultada en el barro.


Extranjera del fuego,
enigma y penitencia.
la rabia es esta rienda
que fortalece sin cicatrizar.
La construcción de la felicidad
siempre a medias.

No desear
como principio sostenible.


Ajena,
envuelta en bruma,
mecida por él
en tiempo de sangre y ceniza.
Esta daga,
hierbabuena y trazos de olvido.


Dame una fe que me devuelva
a la vida.
outsider
insider

sutil diferencia de dolor,
escala de heridas y cortes.
Esto es un ejercicio
para provocar
la robótica del presente.


Tic-tac-toc-
se desvanece la hoguera,
tic-tac-toc
dame la mano tan fuerte
hasta que se extinga la pólvora.
Un dique inútil,
el vacío sin resorte,
la cabecera no ahuecada,
este espanto desnudo
contra la mañana de resplandor sin cumbre.
No hay anhelo
en quien ha perdido el origen
y las ganas de encenderse para la palabra.
mustia,
como una primavera
que sin columnas,
juega a sostenerse
sobre su estatua.
Al secarse la fuente
Me abismo
En un fantasma de humo.
La imposibilidad
Ha aturdido a los pájaros.

amargo.

conocer el error,
afrontar sus nubes
con dureza.
diván húmedo
cuando la mañana tiembla,
catedrales desechas
al caer la noche,
incendios de frío:
oír ladridos tan negros,

unión férrea
al habitar este abismo de amor
donde llegamos náufragos.
¡Majestuosa distancia!

Me doliste
al volverme libre.
Los perros, las flores,
las migas de pan sobre caminos truncados.


Las raíces, con el tiempo,
se marchitan,
nos entristecen,
se enfrían,
nos pudren

y tan solo queda un ambiguo surco azul.
su cercanía
pudo velarla
alejando aullidos,
deshaciendo enredaderas,
tan cerca
tan cerca
que la respiración fue un hondo susurro de paz.
Hay gladiolos
sobre el lecho desordenado.


La muerte es un crujido más cerca,
su vida ese cristal voluble
que la contiene
y la espera.
La mañana invertida
está ahogada en sombra
que inerte,
se eleva sobre los tejados
donde la decrepitud
queda tibia
y bañada por ese sol prematuro
que la noche ahuyenta,
que la noche termina.


Germinar en tierra baldía,
propósito ajeno al cuerpo.

Estremecida
invoco la luz en tus pupilas

la voz se me tiñe de rojo;
esta piel es temblor y vinagre,
hay flores pálidas
cuando a lo lejos
siento ese llanto de niño

el niño llora gardenias,
llora lunas,
tan blancas,
tan puras,
tan nítidas
que atraviesa el sueño
y me desvela a deshora

entonces invoco la luz
tan lejos
que las palabras se funden;
sienten el aleteo de los cuervos
que llegan sonámbulos
como los zombies en Tejas.


jueves, 22 de marzo de 2012

intúyeme,
me escondo detrás de los altavoces,
en el nylon que hila los días,
en los patios que dejamos sin conocer,
en las láminas del tiempo hambriento,
en las arrugas del presente,
en los arañazos de pensar en mañana
y sentir frío.
Me manché los labios,
deturpé un texto ( tan consciente que fue casi morboso),
escondí las líneas y el dibujo,
dejé el escenario,
construí un cerco.


VADO cibernético,
canción interna,
exteriorización nula.
el miedo,
su respiración de animal nervioso,
ese mirar estático
que se balancea sobre nosotros,
ardiendo
ante la vorágine y el aullido.
palabras, palabras, palabras

las horas advierten
el día malogrado.
Blindar la sombra,
Expandir el vértigo,
No sabemos interpretar
Este bramido de libertad,
La visión,
Este tiempo bien cumplido.
El vendaval era una nostalgia
De invierno.
La primavera era esa amenaza prematura
De la montaña sin valle,
Del río sin paseo,
Un enigma
La voz terca
En ti,
Como un susurro.

miércoles, 21 de marzo de 2012

No hay tregua
El temblor late intermitente
Sobre tejados que se retuercen como animales,
este cielo tiene miedo,
La voz se inflama,
La primavera es tan fría
que hasta las flores corrompe.

No aire. No espacio.no tiempo.

martes, 13 de marzo de 2012

Asimilación.

Es fácil amilanarse
ante la mera mención de la asimiliación,
del influjo de la yod,
del Great Vowel shift
los opuestos léxicos
y tantas cosas
que te aportan tan tan poco.

Es el sol
y la cercanía
lo que contribuye
a digerir la desesperación del abstracto.
Ellos se miran, sonriéndose en los espejos,
como pavos reales cegados por los ambientadores de marca
que sus padres les pagaron,
en camas pequeñas imposible dormir juntos,
se atan solo a veces,
se buscan hermosos en cámaras fotográficas
desoyendo su latir ajeno y mudo.

Luego nosotros,
nosotros como enigma inquietante.
Tan cerca
y tan ajenos.

A través de romper el espejo
llegamos al pez
y trascendimos.


Trascendimos
como quien se desata de esos abrazos de los cadáveres,
solo con la lúcida ebriedad de permanecer juntos.

felicidades

pues hoy somos eternos,
nos extendemos más allá de la lluvia,
de los riscos oscurecidos,
de las dunas resbaladizas
como luchadores de combate cálido,
como huecos de luz en la noche.






significas
la paz


la paz es un lago sin piedras grises,
sonrío
y el pálpito del presente se condensa,

Soy libre solo si te sé conmigo.

lunes, 12 de marzo de 2012

Vivir en forma de huida,
exaltando lo fútil
para desdoblar el miedo.

una pequeña punzada.

Un día,
el calor se volvió pálido
y la sangre empezó a ardernos,
las horas a traspapelarse,
el interior se nos exteriorizó:

implosión,
¡bum!
hasta que jadeamos exhaustos
bajo el azul nítido
del aguijón primaveral.




viernes, 9 de marzo de 2012

día sin.

liberarse de la ausencia,
difícil empresa
al ver la unión postergada,
como un lienzo a medio pintar.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Como esperanza suave
te acercas
hacia mi piel de abeja pálida,
tú, cerco luminoso en la niebla.


El mar se ha llevado los recuerdos al sur,
los vieron en Panamá,
quizás se hundieran en un barco en llamas.


Y ahora viva,
y ahora vivo:
vivimos
vivimos para la vida,
vivir,
riviv,
ivivir

¡presente-presente- presente!

no pasado
no futuro

Unión en el día más frágil:
inmensidad diminuta.


Esta noche latimos con la lluvia,
cautivos en el lenguaje sin escala
de este vivirse tan puro.

El fulgor

Nada más.

Fabulamos futuros posibles
mientras calentamos nuestras manos.

patience

Ellos hilan tus nervios tan fino
que las estridencias
se cubren de azul.

martes, 6 de marzo de 2012

Germinamos:
no hay banda sonora,
solo mística sobriedad.
tanto inablable

callo-hundes-cesamos-
sobran- único de los silbidos-
cerco de la lluvia:
paisaje sin profeta.


Los tabús son huecos de río,
oscuridades que fulminan el beso.
El relámpago
titubea,
tenemos astros bajo la colcha
y establecemos analogías contra el tiempo.

Tiempo crítico de fast food
y aire agitado.

Balbuceamos
al llegar al fin de un continuo enfermo.


it's in the air.

Dios sigue de vacaciones,
La meseta es garganta seca,
Ojos de vidrio,
Animales sin sosiego,
Esperanza truncada.

Pero la piel al sol se amansa,
Los días: esa blanca continuidad de la espera.
La luz sangra,
Los idiotas hablan demasiado
Y con faltas perceptibles.
La sensibilidad de los ojos es muda.

tiempo muerto

Tu cuerpo de hojas secas
Es plenilunio intermitente.


Sala de espera,
Cara gris ceniza.

la espera

Se compone de gemidos estridentes
Y ecos sin luz.

carecer de referencias

Incomparable
El latir
Ajeno
Bajo la propia piel.

El gesto,
La marea,
Principio de un cuento
Inenarrable.
Lo inenarrable es silencio.

Que el silencio
Se desborde
Es solo consecuencia
Del ruido
de ese reloj autoritario
Que nos marca el ritmo.

Despegarme de ti:
interrupción del sueño.
Roce atemporal.
Esta ciudad es un submundo tan ajeno
que el extrañamiento se da en las horas impares.
Lo sentimos
pero la órbita de sus peatones
no nos ha embrujado.
La extensión de tu voz es la línea que traza este anhelo de vida.

La unidad:
absurda meta de valor incalculable.

Se me traspapelan las voces,
el más allá de hoy no existe,
pues hoy supone la detención de la memoria.
Este presente,
su inmensidad pétrea
es una estatua inmóvil
ante el huracán.

La bahía es un cuerpo tranquilo,
su lenguaje derrama paz,
no tiene métrica
ni ha oído hablar del estructuralismo.
El vaso de la luna,
la llamada del rey apátrida,
el presente esta sellado en la piel.
La piel es el principio del sueño.
El cuchillo late en la orilla,
son todas las escarchas
contra la arena,
el poder de la legua
no surcada,
la espuma
sobre una boca ingrávida,
que ya sin ausencia ni cal
a través del papel traslúcido
despierta con sabor a sombra,
tan temblorosa,
tan tibia...
Esta ciudad muralla
conoce el placer de la constancia
mecida por el último gigante de la lluvia.