domingo, 29 de agosto de 2010

esnatzean.

me faltaste
siendo tan tarde
que las horas se atardecían
sin dejarme dormir.

me faltaste
y las olas chapotearon
como suspiros de un niño.

pero al plegar las alas,
ya no recordaba nada.

me gusta la nada.
la nada es espaciosa
y oculta la sangre
bajo las sábanas.

1 comentario:

ane dijo...

ya.el nihilismo no es el camino, supongo.