lunes, 6 de marzo de 2023

Cada media hora vuelve la luna
con un cadáver querido,
con ecos de renovada nitidez. 
Otra vez esa voz casi extinta.
Atropello mudo. 
Patio interior donde no llega el viento. 

Este dolor: el río más quieto. 
Las 3:35. Las 4:35. Las 5.
Y ni siquiera el privilegio del olvido.
Maldita fase REM.
A veces no es posible correr 
hasta dejar atrás a los fantasmas. 


No hay comentarios: