lunes, 18 de octubre de 2010

una vieja bicicleta
por el camino
recorrido una y otra vez,

ante él,
la niña con trenzas como caracolas
es una joven de impulso feroz
que a su vez será la mujer del sombrero rojo...

tres kilómetros
que arrastran lágrimas, risa
pero ante todo, tiempo, tiempo
resbalando en canción,
canción que retumba con las constantes
de esta vida maltejida entre mis manos,
manos que archivan historias,
manos que tiemblan en otoño
como huellas de una voz cambiante.

a tres kilómetros del cuerpo
¿con qué versión de mí te quedas?

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