sábado, 12 de marzo de 2011

tardarías en marcharte
y yo en guarecerme en una sombra nueva...

las imágenes difuminadas
cobran nítidez antes de morir en la tierra,
el cuadro no llega a la piel,
la piel hiere otra piel.

los días son cuentos leídos por un ciego,
el reloj se ha cansado,
no hay segundos para quien vive en otra parte,
la escarcha entumece las paredes
al despertar la conciencia, ya tarde,
cuando todos los bosques están lejos,
el mar detiene el deseo
y estás tú ante el vacío absoluto
tú siempre al mirar soñando un nuevo presente...

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gusta mucho