lunes, 30 de abril de 2012

desarraigada de tu raíz,
avanzas como sherpa ciego,
no recuerdas el bosque,
no hablas del mar porque ya es solo palabra,
poema o quizás otro callejón sin plaza,
otra manzana sin calle,
otro desván sin olor a antiguo,

ya no recuerdas,
pero sin embargo avanzas,
ruegas al tiempo que se extienda.

No lo hace.
No deseas más tiempo.
Ahora. Ahora. Ahora. Ahora

Te has malacostumbrado a vivir,
pero sabes que no se prolongará.
La felicidad tiene un ínfimo límite de plazas.


Gracias.
Sonríe.

La distancia es recompensa
para el animal contemporáneo.

Cuando lo conveniente mata
el pulso es animal lapidado,
no hay destino
si se establecen pautas,
no hay horizonte
si las estrellas son dictadas.


la realidad es un charco:
su silencio es un espacio al que nuestras bocas emigran.
Han descubierto una estela equivocada
en el submundo enterrado en ti,
se trata de una aflicción recomendada,
algo tan inmenso que extravia los rumbos,
algo que debilita el ánimo desde un exterior interno,
que empuja con fuerza esa sagrada unión a deshoras.



Es un susurro eléctrico,
soldados de papel
esbozando un futuro tembloroso,
la detención de la marea que no llega:

este avance involuntario provoca alergia.
ajena a las arrugas del presente,
derrumba la muralla con las velas encendidas,
huracanada 
prende en ella
el fuego de las flores secas

No hay temblor,
el silencio mece su poema
como  penumbra en un café que cierra.


La pregunta muerde su jaula,
el pálpito desborda la boca,
un aullido desde lo distante
no mañana
no después
solo este ahora se invierte:
¿Cómo afrontar con el lenguaje tanto cauce perdido?
repite conmigo:

todo está bien,
el cielo permanece limpio,
nada se rompe,
todo está bien,
nada se hunde,
los matices no os distorsionan,

todo está bien
 todo
todo

¿Entonces por qué te ciñes a esa antesala de lágrimas?
¿Por qué te ahogas en ese caos sordomudo?

La ventana está ciega,
han violado las linternas en la voz,
el silencio arroja mensajes desterrados,
un último pájaro trafica con hilos sin continuidad,
ya está aquí

esa conocida intermitencia del vivir.
 

martes, 24 de abril de 2012

Hero of this story.

La realidad aventaja al sueño,
porque en está SÍ eres rescatada de aquel hombre del rizo y antifaz
por el boxeador de la sudadera morada.
El far west no es hostil
porque estáis de vuelta.

Él . Allí.Puntual. Paciente.
Calmado ante todos esos demonios de fondo gris
que a veces te cercan

Ha  arreglado el ordenador,
palabras,
un beso,
contagio de oxígeno,
abismo de paz.





La murallas de la ciudad
siguen inmóviles,
también los rascacielos en Atlantic city
y el futuro desierto es una llanura difuminada.

La tarde huele a sangre y corcho,
los paraguas están ya abandonados
y el café del viernes
destila esa húmeda atmófera
del café y la melancolía gastada.

El presente es solo esa caricia
que pese a las uñas,
 añorarás
cuando ese inmenso micromundo que criticaste
esté tan ajeno como pleno,
suspendido en la piel
que inconsciente
 memoriza.
Se complica el cielo,
el frío sigue siendo cristal
sobre los cuerpos.


El tiempo no se estira,
este territorio se hunde tan suave,
tan despacio,
que me fosiliza en su leve naufragio.

las lágrimas curativas
como explosiones de lluvia
no pertenecen a la boca pequeña
de quien recibe golpes de luz
por ser quizás  demasiado intensa y breve.
el tiempo baldío
carcome la belleza matinal
del despertar,
ya nadie concibe
ese dormir plácido,
la paz es aquel pozo perdido.


El miedo,
el miedo en la palabra
araña esa piel de cortina.


La rabia
es hierba arrancada,
ventana ciega,
luz de ceniza.

Desembocar a un futuro yermo
callando como animal paciente.


martes, 17 de abril de 2012

Sublime es encontrar esa boca
al final del sueño,
advertir la diferencia
entre arañas y magnolias.

he sellado las grietas
ante los lobos espía,
implosiva
deshago la turbiedad
con esa sonrisa insustancial
que  al mundo ofrezco.

La vida se cuela intramuros.
sencillez de la expredsión
ante tantas palabras que no dicen,
ante los carteles que tanto ofrecen desde su insostenible vacío,
ante la porcelana hueca
y todas esas  grotescas imágenes anuncio,
 ya basta,
derrumbemos la melodía inculcada.

La quietud.
Los tamarindos.
El espacio se dilata
y aquel venerado pack individual
se pudre en una papelera.

Sonreír es  término ambiguo.
Compartir la risa es el fin de este largo recorrido.
la supervivencia
como punto cero
de esta cumbre
donde creo hipervivir.
El paciente hombre de mirada gatuna
juega con las formas del tiempo robado.

Las líneas de la semana
fluyen como tormenta contenida.
La gravedad oscila
sobre los cuerpos del alba.

Estas pautas son ruinas
y dicen que mañana todo será de otro color,
nadie sabe porqué la voz
tiembla como luz de vela,
todo es un absoluto sin margen,
nos pierde,
se retuercen los oídos del mal,

y ante nosotros,
senderos de piel anónima;
incertidumbre sobre lo que atisbamos desde tan lejos.
Mitiga el amanecer
para que no haya notas discordantes.

El silencio es una joya
que amarra rostros sin luz,
su manejo es trabajo artesanal.
La noche que crepitando gime se rinde ante el azul pleno de la mañana.

Los cimientos se basan en este proceso lento.
detectar
lo invertido a través del poema
es solo posible
si el poema tiene grietas,
sino solo bañarnos en sus imágenes,
ser niños en ese río que, felices, ignoran.

martes, 10 de abril de 2012

Magritte.

Aquella noche fue la cicatriz
en el óleo,
la espina de la rosa prematura,
ese glaciar sobre un fuego.

La resignación de Pasífae
sobre el vacío de Chirico,
ese salto
al abismo de la sangre,
un sello del pájaro oscuro,
su mortal silencio.

La orfandad se hizo visión,
una piel  tan azul bajo
esa serenidad cruel del cielo.

La hecatombe como punto de partida,
y después tantos sombreros y lunas,
telas húmedas como un río en invierno.




Ella escala
sobre el vértigo
de la adelfa- narcótico

El objetivo corta
dolor píxelado,
un pañuelo aleja 
esas bocas  que derraman
tanta sangre
sobre los espejos de sal.

El lino precinta el amor,
su pulcritud estremece
el latido del gato vigía.


La noche supone muros invisibles.
Cercos de tiempo,
prolongaciones de lo callado.

Su frío es la lágrima implosiva,
esa asimetría del temblor al verse desterrado.



¿Dónde descansa


este pulso a la belleza?

¿Por qué
tantos espejismos en el búnker?




sábado, 7 de abril de 2012

hot black tea

For cold dark hearts.


Eta denboraren jokoek iluntzen bagaituzte
Urruntasuna daramagu bizkar zurbiletan.

martes, 3 de abril de 2012

Desterraré al camaleón
del andén que es camino.

Solo lo que perdure,
la piedra, piedra,
el trigo, trigo,
el hombre, hombre,
la voz, su silencio.

it et nunc.

Beber las nubes
sin trangarnos sus espinas.

El aprendizaje,
si es producción en cadena
se deconstruye.

cola de paja.

Camus sonríe
ante las bibliotecas abiertas

son las cuatro de la mañana,
en Montevideo hay fantasmas
con gabardinas y sombrero.

Lo vemos a través del cuadro,
estamos lejos
pero la piel nos tiembla,
recogemos su plenitud.

También nosotros
sabemos dar besos de Magritte sin pañuelo,
por eso,
el fondo gris ha desaparecido:

El azul está en nosotros.
Hoy llueve,
los parajes conocidos son fuentes sin agua,
botes de rumbo extinto,

solo tú,
estremecimiento de voz,
pulso de lumbre,
enigma de presencia perpetua


cada día más cerca,
cada sombra más nuestra.

black money.

Tanto musgo,
tanta belleza cercenada
como voces de jóvenes sin rumbo
en oficinas vacías de voz,
llenas de futuro truncado,
el sueño se llena de serrín
para promesas de savia nueva.


La manzana está podrida,
pero nosotros no seremos esclavos
de su fondo de negruzco
como el petróleo,
como sus leyes:
engaño plastificado.


Creo que ha llegado la hora de luchar.

Disiento. Disientes. Disentimos.
Reivindico. Reivindicas. Reivindicamos.

¡NO PASARÁN!
No me liberes de las heridas,
ni de los escalones que se derriten,
ni de la isla de las macabras máscaras.

Hay que sortear adelfas y barro antes de alcanzar la llanura
en el claroscuro de este bosque.

Al llegar no habrá cuervos sobre las laderas
ni respiraremos temblorosos
ante ese tacto frío
de escama y ceniza.

Seremos habitantes de la lluvia,
ciudadanos de la luz.
Ni rosa ni libro,
ni laberinto ni confin.

El mundo es esa trama microscópica
donde solo hay que cuidar la palabra
para describir la piel,
para dejarla tatuada en la corteza de los álamos,
en la pauta del azor,
en el placer de su vértigo.
Beso casi sonámbula,
buscando el sosiego en la mañana mas pálida.

Esta quietud es arpegio lento,
el cuerpo que se despega del óxido del sueño,
siento fluir el curso de la luz;
se filtra a través del balcón
para despertarnos los gestos:

El presente es una onda azul
donde quiero vivir sumergida.