martes, 26 de enero de 2010

it's a beautiful day


gangrena.
luz oblicua.
tirania de la carne vulnerable
apresada por
el irreductible destello
de una realidad anegada.

despertar.
He olvidado cómo andar.
Mis piernas parecen dos magnolios de flor blancuzca y dulce
custodiadas por ramas débiles.
Poco a poco.
Un paso.
El contacto de la tierra
seca y fría
hiere mis pies descalzos.
Perder el eqilibrió,
tropezar.
Un segundo.
Oscuridad Olvido.
Volver a despertar
con una pequeña arruga más
en la parte inferior del labio sonrosado.
Incorporarse.
Un paso,
dos más,
y ahora,
ahora,
no solo camino,
me doy cuenta
de que el valor
me deja saltar, correr,
¿y por qué no?
Hoy siento,
que nada, nunca,
impedirá
que mi alma vuele
como una cometa
en primavera.

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