domingo, 9 de octubre de 2011

¿Qué hacer ahora que ya no soy más joven
si todavía no te he conocido?

Piedad Bonnett.



Desconozco la duración del ensueño,
solo sé que se vive de forma intensa y entrecortada,
me han descrito ciudades con acacias y fuertes muros,
tránsitos en el cuerpo de naturaleza esquiva,
y sobre todo, esa plenitud tan deslumbrante,
ese cuenco rebosante de sensaciones
de la que hablan los antiguos
¿dónde está?
¿en quién se esconde?
mi boca quiere una sugerencia,
el atisbo de un nombre,
alguna huella sobre esta piedra insondable,
un cerco en el camino de los que vagan sin estrella.

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