sábado, 4 de diciembre de 2010

la lámpara mágica
es débil
para aclarar esta nieve de diciembre.

Wallace Stevens
habla para los mirlos
ante el pálido cuerpo
del invierno encendido.

Los límites son ramas de cedro,
tu piel una bandada de estorninos
esquivando respuestas glaciales
en su lluvia de alas.

Antes de que los pájaros se vayan...

Encuéntrame
lejos del exceso,
donde nuestras sombras
menguen con la misma voz.

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