lunes, 13 de diciembre de 2010

no te justifiques
ni digas
yo quise
no pude
o
pensé...
o quizás..
o nunca...

nunca, siempre, amor,
libertad

nos quedan demasiado grandes.

solo los hechos
desvelan
quién se esconde
bajo esos ojos sin sueño.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dice el refranero: "mal, tarde y nunca", dicho a propósito del mal pagador o, en todo caso, al que hace-lo-debido-de-tal-manera-que-era-mejor-que-no-lo-hubiese-hecho (¡no hay una palabra para decirlo!).

También podríamos aplicar esta idea a los los ideales comunes a toda la humanidad y, pues, genéricos y extremadamente aceptables así como demasiado susceptibles de despertar una vivísima y repulsiva indiferencia.

Yo, de este poema, quitaría el "aun", o repetiría, al menos, la frase sin el "aun". Es un consejo, por decirlo de alguna manera, pesimista.

P.Jiménez dijo...

La mayoria de las palabras quedan grandes en aquellos incapaces de sentirlas y respetarlas.